Socialismo o Barbarie, periódico, Nº 108, 17/08/07
 

 

 

 

 

 

Reportaje a Orlando Chirinos, dirigente de la UNT de Venezuela

“Nuestro lugar no está en el PSUV:
construyamos nuestro propio partido de trabajadores

En estas páginas estamos presentando un muy interesante reportaje realizado recientemente a Orlando Chirinos, principal dirigente clasista de la UNT. El valor político del mismo es muy grande. Porque sobre la base de su propia experiencia práctica en el terreno, se muestra lo que venimos denunciando desde estas páginas: que  el PSUV es un operativo del aparato de estado chavista para  encuadrar a las masas. Y, lógicamente, este mismo operativo choca, violentamente, no sólo con la pelea por la independencia política de clase de los trabajadores, sino contra el propio carácter autónomo de la UNT, a la que se pretende –desde el Ministerio de Trabajo– socavar o, literalmente, destruir.

Las declaraciones de Orlando Chirinos subrayan la gravísima consecuencia política que tiene el salto dado por un importante sector proveniente del PRS a las filas del chavismo (encabezados por Stalin Pérez Borges e “inspirados” y vinculados a corrientes cada vez más oportunistas, como el MST argentino y el MES de Brasil).  Es decir, los muestra  en  la “vereda de enfrente”, en el campo político de la ofensiva sobre la UNT como tal, contra la independencia política y la autonomía sindical de la clase obrera, lo que constituye una capitulación vergonzosa.

Por último, es de destacar que Chirinos informa que, en determinadas reuniones de instancias organizativas sindicales de la UNT, se habría comenzado a votar por la conformación de un partido propio de los trabajadores alternativo al PSUV. Sólo nos cabe esperar que –ahora sí– este curso político sea consecuente y que la C-CURA revierta formalmente el voto dado en enero pasado de ingresar  al PSUV.

El reportaje completo puede ser leído en www.socialismo-o-barbarie.org y fue la respuesta dada por Chirinos al diputado y coordinador nacional de la UNT Oswaldo Vera.

L.C.: ¿Qué importancia le das a las declaraciones del diputado y sindicalista Oswaldo Vera?

Independientemente de que muchos no reconozcamos como dirigente de los trabajadores a un personaje que pretende ser diputado y sindicalista al mismo tiempo, es decir que se paga y se da los vueltos, como Oswaldo Vera, lo que sí es cierto, es que es una voz autorizada del alto gobierno. No por casualidad el presidente Chávez lo ha ratificado como candidato a diputado en dos oportunidades y recordemos que fue el vocero de los “trabajadores”, aunque no lo nombró nadie, en el acto de lanzamiento del proyecto del PSUV que se realizó el 24 de marzo en el Teatro Teresa Carreño.

En ese sentido, la entrevista reviste importancia porque las opiniones de Vera reflejan la visión que desde las altas esferas de gobierno se tiene del acto de unidad del 26 de julio, así como con respecto a tres temas de gran complejidad que iluminan los debates en nuestra central, como son la unidad de los trabajadores, la autonomía sindical y la relación de los trabajadores con el PSUV.

L.C.: Comencemos por el acto de reunificación de la UNT del 26 de julio ¿Cuál es tu balance?

El acto del 26 de julio fue un hecho contundente, público y notorio que ha logrado renacer las expectativas del millón y medio de afiliados que posee nuestra Central. Casi 1.000 dirigentes provenientes de todos los rincones del país, atendieron el llamado hecho por las cinco corrientes y en una demostración de sensatez y cordura, acordamos dar el puntapié inicial para reorganizar la UNT, fortalecer sus estructuras regionales y nacionales y encarar en forma democrática y transparente el proceso electoral para legitimar a los dirigentes de la Central.

Nuestro balance de este evento es enteramente positivo y lo catalogamos como un nuevo triunfo de las bases que exigen el respeto a la decisión mayoritaria del II Congreso realizado en mayo de 2006 y una contundente derrota a las políticas divisionistas que impulsan las corrientes “oficialistas” o “gobierneras” como las califican muchos compañeros. En ese sentido, pienso que las declaraciones de Oswaldo Vera, son la respuesta “oficial” en contra de los esfuerzos por reunificar la Central.

L.C.: ¿Por qué Oswaldo Vera, a quien tú catalogas como vocero del gobierno, se opone a la unidad?

Con sus declaraciones, Oswaldo Vera ratifica lo que nosotros tenemos claro desde hace muchos años. A la nueva burocracia sindical nacida del riñón del movimiento que lidera el presidente Chávez, no le interesa en lo más mínimo la unidad de las filas de los trabajadores. La FBT (hoy FSBT) siempre quiso imponer su particular visión de la unidad, pero nunca lo lograron. Yendo un poco atrás, recordemos que en las elecciones sindicales de octubre de 2001, la FBT, corriente en la cual yo militaba, tuvo todas las condiciones para derrotar a la CTV, pero no se logró precisamente porque los dirigentes en aquella oportunidad impusieron sus “criterios de unidad” y creyeron que si el Presidente Chávez le levantaba la mano como candidato a Isturiz, eso sería suficiente para ganar las elecciones.

Los hechos demostraron que eso no era suficiente. Para derrotar a la burocracia sindical cuarta-republicana era preciso tener un programa clasista, democrático y autónomo, realizar un fuerte trabajo en las bases, para poder desmontar la poderosa maquinaria sindical fraudulenta que el bipartidismo edificó durante 40 años, la cual tenía además el respaldo de todos los empresarios del país, de las multinacionales y contaba con el favor de los medios de comunicación.

La visión sobre la unidad que tenían los dirigentes de la FBT en ese momento y que hoy perdura, se basa en el aprovechamiento abusivo del prestigio que el presidente Chávez tiene entre los trabajadores; en el control del aparato de gobierno; en el amiguismo; en el manejo de multimillonarios recursos para viajar y hacer lobby en las regiones; en la imposición a dedo de los candidatos en los Estados o dividir la votación en aquellos sitios donde sus candidatos no gozaban de reconocimiento entre los trabajadores, como sucedió en Carabobo, donde la mayoría de los sectores clasistas apoyaban mi nombre, pero ellos prefirieron dividir la votación, perdiéndose la oportunidad de derrotar a la burocracia adeca-copeyana en el Estado. A pesar de ello, mi candidatura duplicó o triplicó en algunos casos los votos obtenidos por los candidatos que recibieron el apoyo de la dirección de la FBT.

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L.C.: Veo que arribamos al tema de la autonomía sindical, ¿por qué ustedes la consideran un principio del movimiento sindical?

Es muy sencillo. La UNT nació luego de que los trabajadores hicieran la experiencia total con la CTV y comprendieran que esa Central al participar del golpe de abril de 2002 y el posterior paro saboteo patronal, ya no tenía ninguna independencia política, no gozaba de ninguna autonomía porque se había convertido en un apéndice de Acción Democrática, de COPEI, de Fedecámaras y era sumisa a las órdenes delineadas desde Washington.

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Para comprender en mejor manera el profundo significado de la autonomía sindical, yo invito a los medios de comunicación alternativos, a los dirigentes sindicales y a las organizaciones que se reclaman defensoras de los derechos de los trabajadores para que visiten la empresa Sanitarios Maracay donde se desarrolla la experiencia más avanzada de control obrero, para que dialoguen directamente con los trabajadores y escuchen en sus propias palabras las opiniones que tienen sobre el rol del Gobierno Nacional, de la Asamblea Nacional , de la Gobernación, de la Alcaldía, de los Tribunales de Justicia, del Consejo Legislativo, del Ministerio del Trabajo, de las inspectorías del Trabajo, del Milco, de Oswaldo Vera, de la FSBT , y por qué para ellos es tan importante defender la autonomía sindical.

L.C.: ¿Qué tienen que ver estas polémicas con el PSUV?

Los trabajadores debemos aprender a leer entre líneas y sacar nuestras propias conclusiones. Debemos tener claro que Oswaldo Vera habla como dirigente de un partido en construcción como lo es el PSUV. La conclusión inmediata que uno saca es que todos aquellos trabajadores que se vinculen a ese partido, tendrán que desconocer o renunciar a la UNT como lo propone Oswaldo Vera. Yo aspiro a que los dirigentes sindicales y trabajadores consecuentes que allí se encuentren denuncien esta situación, desautoricen a su dirigente y si las directivas de ese partido no lo aceptan, que de inmediato se retiren de esa organización, porque va en contra de la más importante herramienta de lucha construida por los trabajadores en el proceso revolucionario.

El segundo asunto, está relacionado con la estrategia que debemos tener los trabajadores. Para mí es claro que nuestro norte es el socialismo, teniendo como protagonistas centrales a los trabajadores organizados política y sindicalmente. Para Oswaldo Vera y para el gobierno, como lo ha planteado recientemente el presidente Chávez, la clase obrera no es protagónica, y debe estar sometida a las decisiones de un gobierno y de un Estado que todos reconocen que aún no rompe con la herencia de la IV República.

En tercer lugar, qué tipo de partido es el PSUV, donde los principales dirigentes, sin consultar con las bases, incluso pasando por encima de las decisiones de sus camaradas, insisten que la UNT no es la representante de los trabajadores y que hay que liquidarla. Esos métodos autoritarios de los cogollos son incompatibles con los criterios de democracia sindical que reivindicamos los auténticos revolucionarios socialistas.

En cuarto lugar, hay que concluir que no hay sitio para los trabajadores honestos y revolucionarios en un partido que está dirigido por deshonestos y ladrones como es el caso de Franklyn Rondón, que hoy es reivindicado por Oswaldo Vera.

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Por eso te decía desde un principio, que hay una estrecha relación entre las declaraciones de Oswaldo Vera, los lineamientos políticos del gobierno y la construcción del PSUV. Los trabajadores tenemos que sacar una sola conclusión: nuestro lugar no está en el PSUV, tenemos que construir nuestro propio espacio, nuestro propio partido de los trabajadores. Un partido que defienda la autonomía sindical, que movilice a los trabajadores en defensa de sus derechos, que rompa de verdad con los empresarios y las multinacionales, que luche por la expropiación y socialización de los medios de producción, de las tierras en propiedad de los terratenientes, de los grandes comercios y del sistema bancario. Eso es socialismo, lo demás es tratar de embellecer al sistema capitalista. No queremos un partido que sólo viva de las críticas al gobierno, queremos un partido que luche por el poder y el gobierno de los trabajadores. Esa es la esencia política de toda esta discusión.

L.C.: ¿A qué razones políticas y económicas atribuyes este tipo de declaraciones de Oswaldo Vera?

Además de la visión que tiene el gobierno de no reconocer que los trabajadores somos el sujeto fundamental de la revolución socialista como lo ha sustentado el Presidente Chávez, creo que hay explicaciones sociales de fondo. Oswaldo Vera, los dirigentes de la FSBT y el alto gobierno, socialmente no reflejan a la clase obrera. Ellos reflejan a sectores de clase media, a los nuevos ricos, a la nueva burocracia surgida del proceso, a las alianzas con grupos de empresarios supuestamente para desarrollar el país, y reflejan a los corruptos que desde las alturas del poder se enriquecen a diario a costa de los derechos del pueblo trabajador de las ciudades y el campo.

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Por eso hay que construir un partido de los trabajadores, que refleje a los trabajadores, que luche por los trabajadores, que se movilice por los trabajadores y que quiera un gobierno de los trabajadores que representamos el 70% de la población. No un partido revolucionario de nombre, pero que en su dirección y en su política defienda la propiedad privada, las empresas mixtas, el ingreso de multinacionales chinas, hindúes, rusas, españolas, iraníes, etc., para explotar nuestros recursos naturales y superexplotar la fuerza de trabajo. Esa fue la gran conclusión del Congreso Regional de la UNT en el Estado Aragua, que votó una resolución llamando a los trabajadores a construir su propia herramienta política independiente de los explotadores, los capitalistas, los burócratas, los banqueros, los terratenientes y los corruptos.

No es casual que Oswaldo Vera ni los principales dirigentes de la FSBT en todos estos años que llevan ocupando cargos de diputados o de funcionarios de gobierno, no hayan visitado en solidaridad un solo portón donde los trabajadores estén en conflictos. No conozco un sólo expediente que tenga la firma de Oswaldo Vera como asesor o acompañante de alguna lucha sindical importante en este país. En forma sencilla, esta es la raíz social del problema que hoy se debate en el país, ellos no reflejan a la clase obrera y el movimiento sindical, por eso histórica y estratégicamente no tienen como misión luchar por el socialismo científico, sino por la versión pequeño-burguesa del socialismo que denunciaron oportunamente Carlos Marx, Federico Engels, Lenin, Karl Liebknecht, Rosa Luxemburgo y León Trotsky.