En el país, 03/04/08
 

 

 

 

 

 

Con las consignas “Contra la oligarquía, contra el gobierno K - Por una salida de izquierda, obrera y socialista” se realizó el viernes 28 un acto unitario en respuesta a la situación planteada por el “paro del campo”. Hablaron los compañeros Gustavo Robles, por el PCT, Héctor “Chino” Héberling por el nuevo MAS, Christian Castillo por el PTS y Néstor Pitrola por el PO. Este fue el discurso de Héberling.

Acto del viernes 28 en el Obelisco “Contra la oligarquía, contra el gobierno K -
Por una salida de izquierda, obrera y socialista”

Esto dijo el "Chino" Héberling

Buenas tardes compañeras y compañeros.

Programa del Acto del Obelisco

Contra la oligarquía, contra el gobierno K
Por una salida de izquierda, obrera y socialista

Por la nacionalización de la gran propiedad agraria, y su arrendamiento a pequeños productores y trabajadores.

Por la nacionalización del comercio exterior y de los puertos privados, bajo control de trabajadores y de pequeños productores.

Derogación de la ley videlista del peón rural. Pleno derecho de organización. Salario igual a la canasta familiar para el trabajador del campo.

Salario igual a la canasta familiar para todos los trabajadores. Paritarias libres, sin techos salariales, y con representantes electos por la base.

No al desalojo de los pueblos originarios de sus tierras, por parte de la “patria sojera”.

Convocantes: Movimiento al Socialismo (nuevo MAS), Partido Obrero (PO), Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS), Partido Comunista de los Trabajadores (PCT)

El nuevo MAS saluda este importante acto unitario de los que no transamos con el gobierno, ni con el paro reaccionario de la oligarquía terrateniente. Este paro es importante, porque ha hecho entrar en una crisis política al gobierno de Cristina. Es la primera gran crisis del segundo gobierno K.

¿De quién fueron los “cacerolazos” en Buenos Aires?

En primer lugar, debemos decir claramente que los “cacerolazos” que tanto se vieron por las televisiones de aquí y de todo el mundo, fueron hechos por un sector social que no es el nuestro, el de la clase trabajadora. Fue un sector social acomodado, principalmente del Barrio Norte, Recoleta y Belgrano, que jamás en su vida había salido antes a golpear una cacerola.

Esto lo tenemos que subrayar. Entre otros motivos, porque está claro que no se le puede dejar a la derecha la crítica al gobierno. La izquierda tiene el deber permanente de criticar con todo a este gobierno. Y no sólo en las páginas de nuestras publicaciones, sino todos los ámbitos donde actuamos. ¡En primer lugar, en las luchas del movimiento obrero!

Si la izquierda no lo hace, esto lo puede utilizar la derecha. Ya vimos en estos días que también a esos cacerolazos fueron algunos compañeros confundidos con la situación.

Responsabilidad directa del gobierno

Hoy, en momentos de hacer este acto, los medios empieza a hablar de un posible acuerdo. Tenemos que decir con toda claridad que cualquier acuerdo entre el gobierno de Cristina K y los que están haciendo ese lock out patronal, al que llaman “paro agrario”, va a ser sobre la base de una mayor miseria, explotación y hambre de todos los trabajadores argentinos. ¡Serán los obreros y todos los trabajadores de la ciudad y también del campo, los que vamos a pagar esos acuerdos, cuya primera consecuencia será un aumento brutal en los precios de los alimentos, que ya vienen en una suba galopante!

De esta situación es responsable directo el gobierno de Cristina K. Su política es una continuación de que ha llevado Nestor Kirchner: no tocar un solo terrateniente, gran ganadero, a los pools de siembra. Su política de estos últimos años ha sido de no afectar los intereses fundamentales de esos grandes capitalistas del campo. Y es así que ha promovido la concentración más grande de la renta agraria en muy pocas manos, perjudicando también a los pequeños productores.

Esta puja entre dos sectores claramente patronales–por un lado el gobierno y por el otro los patrones del campo– tiene que ver con un trasfondo económico mundial. Se avecina la crisis y esto tiene mucho que ver con se están peleando. Se pelean porque viene un gran ajuste también para ellos. Se pelean por la gran renta agraria, por quién se queda con esos miles de millones de dólares, para poder soportar la crisis que se viene encima.

Los socialistas no podemos apoyar a ninguno de los dos sectores

¡Esa es, entonces, la discusión de fondo entre Cristina K. y los del “paro agrario”! ¡Los grandes tiburones se pelean por esos miles de millones de dólares! De ahí que los socialistas revolucionarios no podemos apoyar a ninguno de esos dos sectores.

No es justificación alguna decir que en el medio hay una pelea de pequeños productores. Esos pequeños productores van a la rastra de programa de la Sociedad Rural, que es el “NO a las retenciones”. ¡Ese es el hecho: el programa del “paro del campo” lo pone la Sociedad Rural, el puñado de grandes capitalistas agrarios! Los pequeños productores van hoy a la cola de ellos.

Hablar claro frente a la lamentable confusión de un sector de la izquierda

¡Y nosotros no podemos seguir detrás eso! Es lo que lamentablemente no entendieron algunos compañeros de la izquierda que están siendo forros de un programa que no es el de la clase obrera! ¡Forros de un programa de derecha neoliberal, que va a llevar a las nubes el precio de los alimentos para los trabajadores y que, además, tampoco llevará solución a los pequeños productores, que se van a hundir aun más!

Tenemos que decir que esta crisis también ha causado confusión a sectores de trabajadores que, si bien no ha ido a los cacerolazos, los han visto con simpatía, por rechazo a las actitudes del gobierno de Cristina K., descontento por la carestía, etc.

La baja de las retenciones implica el aumento de los alimentos

Para despejar estas confusiones, a todos los compañeros debemos darles un mensaje claro: ¡la baja de las retenciones implica un aumento directo y brutal de los alimentos populares!

Esto no lo explica claramente nadie, ni el gobierno, ni la Sociedad Rural, ni los pequeños productores. ¡Y lo más grave, es que tampoco lo dice la izquierda trucha que hoy ha marchado a Plaza de Mayo! [El orador se refiere al acto que se estaba realizando simultáneamente en Plaza de Mayo en apoyo al paro agrario, auspiciado por el PCR-CCC, el MST e Izquierda Socialista]

Entonces decimos claramente que el paro agropecuario está siendo utilizado por la Sociedad Rural arrastrando a los pequeños productores. Eso también ha sucedido porque Cristina, ni en sus discurso ni en su política, ha diferenciado los grandes terratenientes de los pequeños productores. Y de esa manera ayuda a que estos últimos no tengan otra opción política.

Eso es muy difícil en estos momentos, primero, porque son pequeños patrones, y ,segundo y principalmente, porque es necesaria la intervención de un actor independiente, que hoy está mirando por la crisis la televisión.

Este actor la clase trabajadora de la ciudad y también del campo. Es hacia ese sector que se tiene que dirigir la izquierda revolucionaria con un programa totalmente distinto al programa de la oligarquía y al del gobierno de Cristina. Un programa de clase, obrero y socialista, que también responda claramente a otras necesidades.

Por ejemplo, como dijo hace unos minutos el compañero Gustavo Robles, hay un millón y medio de trabajadores rurales, que en hoy su gran mayoría trabajan “en negro”. ¡Ninguno de los que tanto han hablado en los últimos días se ha referido a ellos!

O peor aun. Hoy a la mañana habló de Ángelis, el gran dirigente del corte de Gualeguaychú y se le saltó la marca en el orillo, y dijo: “Bueno está bien, hay trabajadores rurales en negro. Pero bueno estamos mal, y si los patrones estamos mal, los obreros también están mal.” ¡Mentira! ¡El obrero está mal siempre, con el patrón ganando o con el patrón perdiendo! Ése es el problema de clase, que los muchachos de Plaza de Mayo no entienden. ¡Y hay que trazar la raya divisoria, porque se vienen momentos más difíciles!

Una alternativa de los trabajadores y la izquierda

Esta crisis está claro que se adelantó a lo que muchos pensábamos, que la cosa iba a explotar por el lado de las luchas salariales que se avecinan por las paritarias.

Pero ha sido la oligarquía agraria la que primero salió al ruedo. En eso hay una sintonía con otros países de América Latina, donde es la derecha capitalista la que empieza a atosigar a los gobiernos supuestamente “progresistas”. Y eso pasa porque no hay en pie una alternativa, una salida de los trabajadores y la izquierda. Eso es lo que estamos discutiendo acá. Este acto es un gran paso para dar esa respuesta, un programa, como decimos acá, de izquierda, obrera y socialista, que comience con la expropiación de los grandes latifundios, en apoyo de todas las luchas obreras y las demás reivindicaciones de los trabajadores.