Socialismo o Barbarie, periódico Nº 149, 16/04/09
 

 

 

 

 

 

A la izquierda clasista y a los luchadores independientes

Apoyar las luchas y formar un bloque de clase

Es un hecho no secundario que –a priori– las elecciones no se presentan favorables para la izquierda, para corrimientos hacia la izquierda o hacia la independencia de clase de los trabajadores. En este sentido, el péndulo político está en el otro extremo a lo ocurrido en el 2001 cuando la importante elección de la misma (prácticamente 1.2 millones de votos) fue un reflejo del estado de ánimo de amplios sectores. Reflejo que anticipó la explosión popular de diciembre del 2001. En ese sentido, en todos estos años, han funcionado las tendencias “normalizadoras” cuyo subproducto es el hecho que se esté lejos del famoso “Que se vayan todos”.

Pero atención: el país camina a convertirse en un barquito en la tormenta mundial del capitalismo. Tarde o temprano las tendencias políticas y sociales podrían darse vuelta. Además, incluso en el terreno electoral, el hecho es la inmensa fragmentación que se va a expresar en las urnas, lo que podría dar lugar a alguna brecha inesperada.

Un signo de alerta es la situación en la fábrica Ford: la patronal pretende despedir 330 compañeros contratados por la empresa. El sindicato dice “rechazar esta medida”… Independientemente de cómo termine esto, el hecho es que ya no se trata de empresas menores o en el interior del país: crece la eventualidad de despidos masivos ahora en el cordón industrial principal del país.

Además, parece estar comenzándose a esbozar una tendencia a mayores luchas. El mejor ejemplo de esto hoy es la rebelión que se está viviendo en el gremio de la Carne. Se trata de un gremio históricamente debilitado y fragmentado que hace años no vive un verdadero proceso de lucha con irrupción de la base. De ahí la importancia que tuvo la marcha de la semana pasada al Ministerio de Trabajo y donde participaron 2.000 obreros reales de “carne” y hueso (hace dos décadas que no se ve una movilización así en el gremio): la marcha de trabajadores de la industria más importante desde la del SMATA de noviembre pasado. A esto se le debe agregar la reciente lucha en la autopartista de zona Norte Pilkingdom, Massuh en la zona Sur, IVECO en Córdoba, etc., luchas que deben tener una tribuna jerarquizada en el 1º de Mayo que se viene.

Esto sirve a modo de ilustración del principal interrogante para la izquierda revolucionaria hoy: hasta cuándo estarán mediatizadas las luchas obreras y populares en el país. Vienen estándolo desde hace un par de años. El 2008 estuvo dominado por la lucha del “campo”. Pero esto no puede seguir eternamente. La crisis mundial puede terminar imprimiéndole un giro de 180 grados a las tendencias políticas en el país.

Para esto hay que prepararse: para ser parte íntima de la escalada de las luchas que se pueden venir; para impulsar el desborde a las burocracias de la CGT y la CTA que han venido trabajando para “adormecer” la respuesta obrera ante la crisis; para que se produzca un salto en calidad en el proceso de recomposición de la vanguardia obrera que sigue teniendo como uno de sus principales mojones experiencias como la del SUTNA San Fernando, el Cuerpo de Delegados del Subte, las opositoras del SUTEBA, etc.

Al servicio de esto mismo debe estar la campaña electoral de la izquierda independiente. Impulsar con todo las luchas en curso, denunciar el ajuste que se viene de la mano de todas las fracciones políticas patronales, colocar el planteo de que frente a la crisis fenomenal del capitalismo la salida sólo puede venir de la mano de la clase obrera y el socialismo. Todo esto por la vía de un bloque de clase que todavía hay tiempo para poner en pie entre los compañeros del PO, el PTS y nuestro partido, el Nuevo MAS.