La
lucha de la vanguardia estudiantil más importante de los últimos
años en
la Universidad Mayor de San Andrés, La Paz,
Bolivia
29
días de toma del principal edificio de la UMSA
Por
Martín Camacho,
La
Paz, Bolivia, 12/05/09
En las últimas semanas se realizó
una de las peleas más importantes en los últimos años de
la vanguardia estudiantil de Bolivia. Los compañeros de SOB
Bolivia conjuntamente con los del MST de dicho país,
actuamos solidariamente en conjunto cumpliendo un importante
papel en la dirección de esta lucha, que podría abrir
posibilidades de avanzar ulteriormente en un plano de mayor
colaboración.
Por
29 días estuvo tomado el monoblock, el principal edificio
de la UMSA. Encabezada por los estudiantes de Comunicación
Social, diferentes carreras se solidarizaron con esta lucha
conjuntamente con sindicatos y organizaciones sociales. Más
concretamente la carrera de Trabajo Social estuvo desde el
primer día incorporando uno de los puntos por el voto
universal. También estuvo la carrera de Psicología, la Técnica,
Economía y Derecho. También hubo solidaridad de la
Federación Universitaria Local (FUL) de Potosí y
estudiantes de base de Trinidad se sumaron a la lucha.
Asimismo la Central Obrera Boliviana y el Movimiento Sin
Tierra trajeron su solidaridad.
Radicalización
estudiantil y represión policial
La carrera de Comunicación Social de la Universidad Mayor
de San Andrés, La Paz, desde sus inicios ha tenido una
tradición de movilizaciones y luchas en las calles. Sus 25
años de historia son años de luchas y enfrentamientos políticos
constantes. Este año 2009 comienza con el conflicto que se
viene suscitando desde el 2003 donde son incorporados 12
docentes “truchos” en un sin números de irregularidades
y con el aval del actual decano Raúl España. El 7 de
abril, cuando este decano es posicionado con el voto de
estos docentes truchos, éste se hace presente, muy hipócritamente,
en las inmediaciones del edificio ex Instituto de Reforma
Agraria de Bolivia a “explicar” la problemática de
estos docentes no sabiendo con qué se encontraría…
No era el mejor momento para “dar explicaciones”:
momentos antes, un grupo considerable de estudiantes de
primer año acababan de echar a un docente trucho de una de
las aulas. La llegada del decano determina que se
lo retenga por más de 11 horas. Luego, las fuerzas
menguaron y los compañeros se empiezan a retirar. Entonces
la seudo izquierda, o sea el URUS (juventud del Partido
Obrero Revolucionario-POR, la corriente más fuerte que
proviene del trotskismo en el país), determina
“liberarlo” con la explicación de que “no era a quién
teníamos que enfrentar”. Obviamente, este personaje es el
causante de todos los males que hoy vive la carrera. No
obstante, la medida fue de gran repercusión en toda la ciudad.
Esto llevó que al día siguiente, gran parte de la
carrera se movilizara para exigir respuestas concretas al
conflicto. En las puertas del monoblock (principal edificio
de la UMSA), cuando se estaba por preparar un mitin en el
atrio del edificio, la policía desde adentro del edificio gasifica,
para cuartar la posibilidad de que entren los estudiantes. Esto
lleva a que se radicalicen y las puertas cedieron ante la
bronca de los estudiantes, que tomaron el edificio.
“Casualmente”, en inmediaciones del primer piso se
encontraba la directora de la carrera realizando una huelga
de hambre que llevaba 9 días por el mismo tema…
Obviamente —como se acostumbra— sin consultan a nadie,
totalmente defensiva, no
ayudando a la masificación de la lucha porque donde tenían
que estar las autoridades, se dedican a esconderse en un
cuarto a esperar que el tiempo trascurra.
Una lucha en dos
frentes
En este marco, las direcciones se encargaron de echar
culpas a los que nunca las tuvieron. En los primeros días,
cuando se estaba organizando la toma, hubo casos graves de
desmovilización, como el echar estudiantes de base que como
no eran de organizaciones. O sacar de la toma a estudiantes
que eran de otras carreras, cortando la posibilidad de
ampliar a otras carreras de forma militante o se vengan más
estudiantes a fortalecer la ocupación del edificio. Las
elucubraciones del URUS-POR llegan al extremo de lo absurdo
diciendo que “con un puñado de estudiantes de
vanguardia” se podía controlar el edificio. Pero eran los
primeros en salir cuando las cosas se ponían complicadas, y
quedábamos los que estábamos garantizando la seguridad que
era en la planta baja teníamos que realizar miles de
tareas.
Una durísima lucha contra los dos frentes. La derecha
representada en las autoridades y estudiantes afines al
decano España, que amenazaban
constantemente con entrar al edificio, todos los días nos
llegaban noticias que se tomaría el edificio. Y una
lucha igualmente dura dentro
de la toma contra las direcciones representadas en la
dirección de carrera, el centro de estudiantes y el URUS-POR,
o sea la seudo
izquierda. Donde no faltaron agresiones verbales,
amenazas por parte de estudiantes como también de docentes
y calumnias para debilitar y no construir una unidad para
que se resuelva positivamente el conflicto.
El rol del URUS-POR
y la ausencia en la lucha del centro de estudiantes
Si bien la carrera es una de las más combativas y que
marca el camino, todavía
no es suficiente la cantidad de estudiantes que se
involucran. La culpa es de las direcciones
que una y mil veces dinamitaron la lucha con idas y vueltas.
Por ejemplo, en una asamblea se vota el cierre del
edificio ex INRRA pasándose clases en el atrio del
monoblock sirviendo de vigilia y custodia del edificio, y se
puedo repeler así en los primeros días de la toma una
incursión de estudiantes de antropología y el centro de
estudiantes de sociología y otra con estudiantes de trabajo
social manejados por docentes que son funcionales al decano.
Pero esto no duro mucho tiempo. El URUS-POR y el centro de
estudiantes, a la semana de empezado el conflicto, plantean
en la asamblea que “se tienen que volver a pasas clases”
dejando desprotegidos a los compañeros que estaban en el monoblock,
para “organizar y elegir a los representantes de
cursos”, un grave error porque algunos de estos
“delegados” eran funcionales a los docentes truchos.
Otro error fue que como estaba desprotegido el monoblock en
hechos concretos un día se roban la bandera de la carrera y
luego se organiza un
grupo de matones contratado por la rectora de la facultad de
derecho conjuntamente con estudiantes de la FUL, que
atacaron la toma dejando
un saldo de tres estudiantes heridos de gravedad y unos diez
con heridas leves. Esto no hubiese ocurrido si no se
habría determinado abrir el edificio y pasar clases
tranquilamente. Dirigentes del URUS-POR seguían defendiendo
esta posición, incluso después de la agresión. En este
marco, uno de los factores que más ha preocupado es que el
centro de estudiantes no garantizó la seguridad del
edificio ¡Ni siquiera estuvo todos los días en el
edificio! Esto con la excusa que “no son un partido político”
y que “cada uno puede hacer lo que quiera”. Cuando se lo
necesito, no estaba. Y cuando venían de otras carreras a preguntar por el centro,
y se les decía que “no estaba”, quedaba como un síntoma
de debilidad. Por eso es necesario plantear direcciones
consecuentes y no la típica formación de centros de
estudiantes dedicados a realizar fiestas. Es
urgente llamar a nuevas elecciones y desconocer rotundamente
este centro que no estuvo a la altura de las tareas que
estaban planteadas por la mayoría de los estudiantes.
Junto con lo anterior, unas palabras deben ser dichas
respecto de la FUL de la UMSA.
Las elecciones de la FUL habían sido hacia poco tiempo
(donde privaron a la carrera de Comunicación de votar), si
bien desde principio la desconocimos, por ser funcional
a los docentes de la derecha. E inmediatamente mostró
que lo era. Luego de que en los primeros días había dado
la palabra de “apoyo”, donde se la desconoció
inmediatamente por los intereses que tenían por detrás,
hoy demuestran que nada quieren con los cambios que plantea
dicha carrera, y lo más preocupante que varios de los matones que agredieron a compañeros eran de dicha
federación…
Derrotar todo
posible intento de procesar a los que encabezaron la lucha
Pero estas direcciones empiezan a quedarse al costado de
lo que los estudiantes están pensando, las críticas se hacían
sentir y entender que el problema era concreto: no
podíamos pasar clases mientras la carrera de Psicología
cerraba sus aulas en solidaridad. Al enterarse de que
Comunicación pasaba clases… revierten
la medida y con justa razón. En esto también hay una
dinámica: muchos estudiantes tienen como concepción que
los conflictos es mejor que “los resuelvan otros”… La
mayoría de los compañeros tiene la convicción que hay que
echar a los docentes truchos. Pero también dicen “bueno,
la toma háganmela, y yo colaboraré, pero no quiero poner
el cuerpo ni mi tiempo para hacer cambiar la correlación de
fuerza”. Es necesario hacer un balance
al respecto e ir concientizando de que si
no todos ponemos el cuerpo las soluciones no vendrán: la
salida es política y no burocrática-administrativa y eso
determina grandes cantidades de estudiantes se vuelquen a
los conflictos que vendrán más temprano que tarde.
Como
se sabe, no está nada concreto de que no haya procesos a
los que encabezamos la lucha. Solamente la rectora se
comprometió de palabra pero no le creemos en lo mas mínimo.
Por eso es necesario estar atentos a una posible arremetida
que seguramente las autoridades y específicamente el decano
España deben estar pidiendo a gritos que nos
procesen a todos porque esto daría un ejemplo de
escarmiento a los demás estudiantes que ven como una
posibilidad de conseguir lo que se quiere a través de la
tomas de edificios.
No
tenemos que bajar los brazos ni un segundo. Le hemos
propiciado duros golpes a la derecha pero que todavía por
relación de fuerzas no da para terminar de expulsar a los
directivos y sus docentes truchos. Tenemos que construir esa
alternativa. Un hecho muy significante fue la suspensión
del congreso universitario en Oruro cuando vieron que la
cosa venia en serio con el pedido del voto universal de casi
todas las federaciones universitarias. Tuvieron que
suspenderlo por dos meses. Otra victoria es que no pudieron a través de sus matones entrar por la fuerza al edificio:
se mantuvo como un bastión de resistencia a los atropellos
de los directivos que nunca quisieron ponerse a discutir
seriamente el problema.
Como decimos en Praxis-SOB lucharemos en las aulas y en
las calles. Hoy nos toca volver a las aulas a discutir cuál
es el mejor camino y el mejor momento para las acciones que
tengamos que emprender. La lucha continua. Sólo tenemos que
elaborar las mejores tácticas para obtener la victoria
definitiva y la función principal es construir nuevas
direcciones estudiantiles revolucionarias.
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