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La
elección del FITAS en Provincia de Buenos Aires, Córdoba y
Capital Federal
Más
que nunca Frente de Izquierda
Por
José Luis Rojo
El
balance de la izquierda ha dejado elementos que van
más allá de las elecciones mismas. Hay dos a destacar
acerca de la votación. Por un lado, la izquierda
(considerando aquí al Frente de Izquierda, el PO y –por
razones más bien de tradición política que de
actualidad– al MST) se alzó con medio millón de votos.
Exactamente 523.800, el 2.8% del total de votos válidos
emitidos. Se trata de
una votación minoritaria pero nada despreciable ni marginal
más aun teniendo en cuenta las circunstancias políticas
conservadoras que rodearon la elección (1).
|
LOCALIDAD |
PTS-MAS-IS |
PO |
MST-MIJD |
Avellaneda |
4198
(2,29%) |
2319
(1,26%) |
1105
(0,60%) |
Almirante
Brown |
4813
(1,92%) |
3277
(1,30%) |
1511
(0,60%) |
Berazategui |
2822
(1,87%) |
1830
(1,21%) |
908
(0,60%) |
Esteban
Echeverria |
1865
(1,58%) |
1412
(1,20%) |
560
(0,48%) |
Ezeiza |
631
(1,01%) |
653
(1,05%) |
335
(0,54%) |
Florencio
varela |
2440
(1,44%) |
2018
(1,19%) |
783
(0,46%) |
Hurlingham |
1349
(1,43%) |
1236
(1,31%) |
432
(0,46%) |
Ituzaingo |
1101
(1,25%) |
956
(1,09%) |
474
(0,54%) |
Jose
C. Paz |
2111
(1,86%) |
1387
(1,22%) |
732
(0,64%) |
La
Matanza |
9104
(1,55%) |
6194
(1,06%) |
2675
(0,46%) |
Lanus |
5849
(2,33%) |
3481
(1,39%) |
1787
(0,71%) |
Lomas
de Zamora |
6030
(2,03%) |
3660
(1,23%) |
1495
(0,50%) |
Malvinas
Arg |
3034
(2,13%) |
1758
(1,23%) |
850
(0,60%) |
Merlo |
3417
(1,49%) |
3202
(1,40%) |
1929
(0,84%) |
Moreno |
2831
(1,58%) |
2520
(1,14%) |
1396
(0,78%) |
Moron |
1596
(0,90%) |
1329
(0,75%) |
512
(0,29%) |
Quilmes |
6069
(2,11%) |
3743
(1,30%) |
1890
(0,66%) |
San
Fernando |
1392
(1,65%) |
968
(1,15%) |
439
(0,52%) |
San
Isidro |
2266
(1,28%) |
1515
(0,86%) |
874
(0,49%) |
San
Martin |
3589
(1,79%) |
2445
(1,22%) |
1513
(0,68%) |
San
Miguel |
1752
(1,38%9 |
1274
(1,00%) |
647
(0,51%) |
Tigre |
2417
(1,69%) |
1666
(1,16%) |
859
(0,60%) |
Tres
de Febrero |
3249
(1,83%) |
1951
(1,10%) |
117
(0,63%) |
Vicente
Lopez |
2646
(1,64%) |
1794
(1,11%) |
875
(0,54%) |
La
Plata |
5763
(1,98%) |
3384
(1,16%) |
1847
(0,64%) |
Berisso |
829
(1,71%) |
621
(1,28%) |
271
(0,56%) |
Ensenada |
717
(2,22%) |
479
(1,48%) |
238
(0,74%) |
Junín |
558
(1,22%) |
409
(0,90%) |
149
(0,33%) |
Chacabuco |
422
(1,52%) |
157
(0,56%) |
99
(0,36%) |
Gral.
Pueyrredón |
3744
(1,29%) |
2220
(0,77%) |
1334
(0,46%) |
Total
Pcia |
106.764
(1,47%) |
77.223
(1,07%) |
39.778
(0,55%) |
Por
el otro lado, otro elemento a destacar es la evidente redistribución
del voto de la izquierda en los principales distritos.
Es un hecho que la votación expresó una debacle electoral
del MST por su capitulación a la patronal agraria. También
un claro estancamiento del PO por su desenfrenado sectarismo
antifrentista (2).
En
este contexto, lo que muestra
la realidad política es la emergencia del Frente de
Izquierda como
principal referencia electoral de la izquierda independiente
en varios de los principales distritos del país: sobre
todo Provincia de Buenos Aires y Córdoba.
A
la vez, hay también que destacar las razones
políticas del voto al Frente. Nos parece evidente que
las mismas tienen que ver con su carácter de clase, con el
programa principista firmado, con el hecho de que fue
visualizado por su independencia
de ambos bandos patronales. Y también, claro está, por su carácter de frente y no de secta autoproclamada…
Razón
demás entonces para apostar
al mantenimiento dell Frente con su programa de intransigente
independencia de clase, impulsando su extensión nacional y
llamando al PO a sumarse de una buena vez al mismo (3).
Primera
fuerza de la izquierda en Provincia de Buenos Aires y Córdoba
Dentro
de la votación de la izquierda, y a pesar de la querella de
los balances que ya se están echando a rodar (la más de
las veces sobre la base de criterios arbitrarios), hay que
partir de sólidos criterios objetivos. Esto tiene que ver con los resultados
electorales en los principales distritos del país.
La
realidad es que la elección del Frente en la Provincia de
Buenos Aires y en Córdoba fue realmente de importancia obteniendo
el quinto lugar en ambos distritos.
En
este sentido, el resultado electoral ha resultado en una muy
buena elección, nada “relativa” teniendo en cuenta
las circunstancias políticas concretas que han rodeado a la
misma y la escasa penetración electoral habitual de la
izquierda revolucionaria (4).
Los
107.000 votos en Buenos Aires (el 1.47%) y los 37.000 votos
en Córdoba (2.24%) con ser una elección evidentemente
minoritaria, no dejan de tener un enorme valor en el sentido
de que se ha tratado de una elección no “estadística”,
sino que refleja una franja de amplia vanguardia que votó por el Frente
y lo colocó como la quinta fuerza en ambas provincias.
Está
claro que en la Capital Federal la performance fue otra. Allí
la elección resultó marginal, entre otras razones porque
el Frente sufrió el fenómeno Solanas (al igual que el
resto de la izquierda), aunque
esta no puede ser la única razón de tan mala performance…
Sin
embargo, tomando los tres distritos más importantes del país
en su conjunto (5), el
Frente quedó instalado como la primera fuerza de la
izquierda.
El
balance del nuevo MAS
El
acuerdo tácito a la hora de la constitución del Frente era
que la responsabilidad sobre Capital Federal quedaba a cargo
del PTS, en Córdoba de los compañeros de IS y en la
Provincia de Buenos Aires el nuevo MAS. De
ahí quien encabezó en los respectivos distritos: Cristian
Castillo, Liliana Olivero y Héctor Heberling.
Esto
no significa –como dice el PO– que el frente haya sido
una “mera cooperativa electoral”. ¿Y si hubiera sido así,
qué problema hay? Una
cooperativa electoral es mucho más progresiva que el
inveterado individualismo consuetudinario del PO que
para colmo se expresa en un claro estancamiento electoral habiendo quedado derrotado tanto en la provincia de Buenos Aires como en Córdoba por
el FITAS.
Simplemente,
la realidad es que en cada uno de estos distritos, cada una
de estas fuerzas integrantes del FITAS, es
más fuerte relativamente tomando un conjunto de parámetros.
En
este sentido, está claro que nuestro partido –por un
conjunto de razones estratégicas– se lanzó a concentrar
su campaña en Provincia de Buenos Aires. Hicimos esto,
básicamente, con tres ejes políticos: por un lado, salir
con todo a pelear el voto de la izquierda y de la nueva
generación obrera y estudiantil alrededor del balance sobre
el
principal conflicto que ha polarizado el país en el último
año y que confundió a la mayoría de los trabajadores, el
conflicto entre el gobierno K y el “campo”. Ni K ni
campo fue una de nuestras principales consignas acompañada
con el llamado al
voto a la izquierda consecuente.
Junto
con este, tuvimos un segundo eje: el
destaque y acompañamiento de las experiencias de lucha que
viene haciendo la nueva generación obrera que emerge
planteando que la crisis la paguen los capitalistas y el
incondicional apoyo a luchas obreras como la de Pilkintong,
Massuh, Fate, etc.
El
tercer eje, fue destacar el
carácter de conquista y acierto que significó el Frente
como tal, en
tanto también como camino y práctica alternativa al
aparatismo autoproclamatorio tipo PO (y que también tuvo un
relativo “castigo” electoral).
Una
campaña militante
Respecto
de nuestra campaña, está claro que apelamos básicamente a
una campaña a tiza y carbón, con un bajísimo presupuesto,
una campaña
militante que puso sus carteles en la calle casi antes
que ninguna otra fuerza de la izquierda (imprimimos 200.000
carteles sólo para la Provincia), trabajamos sobre las
estructuras obreras y estudiantiles más importantes del
gran Buenos Aires e imprimimos 300.000 “volantones” para
hacer agitación masiva en las últimas semanas (6).
Es
por estas razones políticas y de actividad que creemos que
el resultado en la Provincia de Buenos Aires es en gran
medida un triunfo de
nuestro partido que expresó en gran medida el acierto
político de la posición independiente y de clase sostenida
desde la Carpa Roja, así como también la buena visualización
de los compañeros del esfuerzo de hacer un frente.
Un
triunfo que comprendemos dentro del esfuerzo del conjunto
del Frente en todos los distritos donde nos presentamos y
que concebimos como una
acumulación en la principal provincia del país que empuja
para la reafirmación del Frente de Izquierda como tal.
Nota:
1.
Hay que tener en cuenta que para diputados nacionales en las
elecciones presidenciales del 2007 las tres expresiones
sumadas habían obtenido solamente 358.000 votos con una
participación mayor del padrón electoral y un porcentaje
sensiblemente menor.
2.
En este sentido, no sirven los galimatías
matemáticos que está haciendo el PO para su baja
performance en Provincia de Buenos Aires (o en Córdoba)
cuando estaba llamado a encabezar
el Frente de Izquierda y se negó por pura ceguera aparatista. Claro que, a partir de ahora y hacia adelante, las
condiciones ya serán otras porque como muestran los
resultados la primera fuerza electoral es el Frente de
Izquierda…
3.
En este sentido, desde el nuevo MAS, estamos
haciendo un llamado a nuestros compañeros del PTS e IS a
reunirnos a la brevedad para ratificar el frente y ver como
extenderlo a escala nacional.
4.
Aquí polemizamos con los compañeros del PTS, que no se
sabe por que razón, han salido a relativizar la elección en Provincia de Buenos Aires…
5.
En el resto de los distritos realmente no
hubo frente en ningún sentido real y, por lo tanto, sería
un error sumar los votos o comparar votaciones nacionales
absolutas…
como
hace el PO sólo para cretinamente justificar el haberse
negado a encabezar el Frente de Izquierda.
6.
En menor medida, hicimos sin embargo campaña también en
Capital Federal, Córdoba y Neuquén.
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