Bolivia
Triunfo minero contra la nueva rosca
Por
Martín Camacho
“Venceremos, venceremos / mil cadenas habrá que romper /
venceremos, venceremos / los mineros sabremos
vencer”(Canto de los mineros durante su lucha contra la
nueva rosca minera de la Glencore).
Semanas
pasadas los mineros de empresas privadas han tenido un
triunfo, poniéndole un freno a la explotación que querían
imponer estas empresas que se roban los recursos naturales
del país. Este triunfo se da después de una gran marcha
que realizaron los mineros de Potosí y Oruro de casi 200
kilómetros por el altiplano hasta la ciudad de La Paz.
Hay
dos cosas iniciales que destacar de este hecho. En primer
lugar, hace tiempo que no se veían luchas del proletariado
en el país; ahora hemos tenido la pelea de Amatex y luego
los mineros. En segundo lugar, es para destacar también que
esta lucha haya terminado en un triunfo. En el contexto de
una crisis mundial histórica y de un proceso en Bolivia que
no ha tenido centralmente como protagonista a la clase
asalariada como tal, que se logren triunfos puede tener una
enorme importancia hacia el futuro próximo.
Añorando los tiempos de la Rosca minera
Este
tema viene desde el año pasado cuando la empresa Sinchi-Wayra,
que es una subsidiaria de la trasnacional Glencore
Internacional AG, plantea una serie de puntos para
“revertir la baja de sus ingresos por efectos de la crisis
económica mundial”...
Estos puntos se habían propagado por
los diferentes yacimientos que esta empresa mantiene en
propiedad. Dichas minas son: Bolívar, Poopó, Colquiri,
Totoral, San Lorenzo, Colquechaquita, la planta
concentradora de minerales Don Diego y la central termoeléctrica
de Aroifilia. Los minerales que se extraen son: zinc, oro,
plata, plomo y estaño.
Los puntos o el pliego de la patronal
iba en el sentido de aumentar la explotación de los
trabajadores con el fin de “no perder las ganancias que se
habían tenido años pasados”... Estos puntos son una
rebaja del 15 % del salario,
el incremento de la jornada laboral hasta 12 horas, la
reducción de precios de contrato, y el reajuste de personal
que rondaba entre los 100 a 150 trabajadores por distrito
minero. Es decir, ¡un verdadero pliego de esclavitud
laboral!
Con estos puntos la empresa quería
implementar mayor explotación y “revertir” la situación
para volver a las ganancias que había tenido con los
precios altos de los minerales. Aunque está claro –como
dicen los mineros de Colquiri– que las minas no dejaron de
ser rentables por la crisis.
Contra estos puntos –que perpetuaban
la explotación y retrotraían las conquistas obreras a
tiempos de la Rosca– los mineros empezaron a
movilizarse ya a principio de año. Empiezan a hacer las
primeras tomas de minas para revertir tales
avasallamientos de los derechos laborales.
Mientras tanto, la empresa empieza a
realizar el trabajo sucio (por supuesto que el gobierno del
MAS se dedica a mirar para otro lado) hablando por
separado con los centros mineros. Algunos sindicatos
caen en el juego y no plantean que no se negocia nada por
separado.
Otro de los elementos fue empezar a pagar
a destiempo creando descontento y presionando y
chantajeando a que se firmen los acuerdos, uno de estos
acuerdos es que no habrá aumento de sueldo por este año
para “frenar los despidos”...
El saqueo continúa
Estas leyes vienen desde los años 90
con el aval del decreto supremo 21.060. Como reiteradas
veces hemos denunciado, vergonzosamente el gobierno todavía
sigue manteniéndolas. Se garantiza así la continuidad
de la explotación de los mineros en vez de haber dado
marcha a la re-estatización de toda la minería privada
bajo el control de los trabajadores.
De acá sale la explotación que hoy
se ve en el caso concreto de la minería donde se van
millones de dólares y para el país no queda casi nada.
Otra confirmación de que el gobierno del MAS no ha roto
con la “parábola” tradicional de los gobiernos del
nacionalismo burgués una y mil veces incapaces de
revolucionar las fuerzas productivas nacionales!
Las cifras lo demuestran claramente:
de los 4.405,9 millones de dólares de producción anual,
quedan en el país solamente unos 220 millones... Y esto
contando sólo lo que se declara legalmente. Pero como es
sabido, la producción es mucho mayor: hay mil artilugios
para sacar el mineral ilegalmente; se estima que sería el
doble de millones que salen como exportación.
El ex viceministro de Minería, Pedro
Mariobo, explica este punto anterior: “declaran el mineral
de menor valor, cuando sale otro. O bien declaran plomo,
pero hay indio, titanio, que van como ‘basura’; pero son
separados en el exterior, eso tiene más valor que lo que
declaran”.
El papel del MAS frente a la empresa
privada
El gobierno, una y otra vez en los
conflictos obreros, se sienta como pasivo mediador,
defendiendo en primer lugar el interés de la propiedad
privada, custodiando y viabilizando a favor de los
capitalistas. En este conflicto no hizo otra cosa que seguir
su línea, la misma que viene teniendo hace tres años. O
sea, palos y más palos a la clase obrera. ¡Un escándalo
y una vergüenza!
Uno de los datos más significativos
–como denuncia Econoticiasbolivia– es que en estos tres
años de gobierno de Evo Morales, las empresas han ganado
más que en 10 años de neoliberalismo puro y duro.
En esta ocasión, el gobierno sabía
desde un principio cómo estaba jugando la empresa. Pero dejó
correr el tiempo y no determinó medidas para evitar que se
llegue a tal situación. Porque aquí tenemos todo un
ejemplo de cómo funcionan las “nacionalizaciones” del
gobierno de Morales y Linera. Si bien en un principio había
nacionalizado la fundición de Vinto, se “olvidó” que
la misma empresa tenía un sinnúmero de yacimientos que
podrían haber pasado a control del Estado de la misma forma
que se hizo con dicha fundición, dejándolos entonces en
manos privadas...
Asimismo, cuando los mineros ya
estaban a camino a La Paz, no hizo grandes esfuerzos para
solucionar el problema. Y cuando los mineros llegaron a la
ciudad de El Alto, desplegó a la policía para que los
“escolte” hasta la sede del gobierno.
Esta forma de intimidación se da
cuando se tiene miedo de que las cosas no estén tan
controladas por las direcciones.
Los mineros marcan el camino de cómo
luchar por mejores condiciones
El domingo 17 de mayo, los mineros del
distrito de Porco (Potosí) se ponen en movimiento para
realizar la marcha que hará torcer el brazo a la empresa
trasnacional. La marcha comenzará al día siguiente en
la localidad de Caracollo (Oruro). En este día y los
siguientes, se incorporarán los demás distritos mineros
antes mencionados y será encabezada por la Federación
Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (FSTMB).
Al final bajan cantando:
“venceremos, venceremos / mil cadenas habrá que romper/
venceremos, venceremos / los mineros sabremos vencer”, a
la ciudad de La Paz, 3.500 mineros, demostrando cuál es
el camino para la victoria, determinando una lección para
toda la clase obrera del país.
En el transcurso de la marcha –que
era escoltada por un centenar de policías– la población
les daba la bienvenida a los mineros que siguen construyendo
y dejando un legado de lucha. Pero en una de las tantas
vueltas que se realizaron, los mineros del distrito de Porco
querían ir a los hechos desoyendo lo que decía la dirección
de (FSTMB) que quería realizar una asamblea para coordinar
las reuniones que se iban a tener en horas de la tarde, e ir
contra las oficinas de Sinchi Wayra. Esta acción –más de
vanguardia– no fue oída por los demás trabajadores y la
policía cortaba el paso hacia dicha oficina,l demostrando
otra vez cómo el gobierno defiende los intereses de las
trasnacionales.
El resultado fue que se obtuvo el
aumento de sueldo del 12 % que fue anunciado a principio de
año por el gobierno (y la empresa lo desoyó siempre), se
suspendieron los despidos y se siguen manteniendo las ocho
horas de trabajo. Es decir, al parecer, ¡un triunfo en
toda la regla!
Este es el camino: los mineros han
demostrado que con la unidad de todos se puede lograr
pelearle a la explotación. Pero hace falta fortalecer las
direcciones independientes a los gobiernos de turno. No
como la actual COB, que vergonzosamente brilló por su
ausencia en todo el conflicto...
La empresa Glencore-Sinchi Wayra
anteriormente era de propiedad del ex presidente, hoy prófugo
de la justicia, Gonzalo Sánchez de Losada.
Ahora resulta que también en la Argentina hay empresas
como Techint que están planteando rebajas de salarios
del 15%. Si hasta en Inglaterra la aerolínea British
Airwais propuso que los empleados trabajen por una
temporada sin cobrar una libra de salario...
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