|
A 40 años de la revueltas de
Stonewall
La madre de todas las revueltas
Por
Manuel
Agrupación Carne Clasista
carneclasista@yahoo.com.ar
carne-clasista.blogspot.com
Se cumplieron 40 años de la revuelta que cambió la
historia del movimiento de lucha de las lesbianas, los gays,
las y los trans y bisexuales. Como escribíamos hace 3 años
“…un
28 de junio en la ciudad de Nueva York, un grupo de
travestis, lesbianas y gays resistieron con piedras y
botellazos una razzia de la policía a un pub llamado
Stonewall. Esta revuelta, que se prolongó por varios días,
que demandó organización para resistir y que tuvo un
resultado de decenas de heridos y detenidos, pasó a ser un
hito en la historia del movimiento de minorías sexuales.
Fue el ejemplo que dio origen en todo el mundo a las
agrupaciones que, haciendo eco de la gran lucha que en esa
época libraba el pueblo vietnamita contra el imperialismo
yanqui, formaron los “Frentes de Liberación
Homosexual”. En Francia, Inglaterra, Estados Unidos y
también en Argentina, activistas y militantes se unieron
para luchar contra la opresión sexual, opresión que todas
identificaban como ligada intrínsecamente a la explotación
capitalista.”
(Recuperemos las banderas de la Revuelta de Stonewall, Periódico
SoB, 22 de Junio 2006).
Por más que le pese a los realizadores de la muy buena
película Milk, Stonewall y el movimiento de minorías
sexuales no salieron de un repollo, o del entusiasmo de un
militante. La revuelta se enmarca en de la lucha por los
derechos civiles de la comunidad negra, de la juventud
contra la guerra de Vietnam, y con los ejemplos del Mayo
Francés, la Primavera de Praga, el Cordobazo, etc.
Stonewall y el movimiento que se desarrolla reflejan el
ascenso obrero y popular en el movimiento lgtb, y también
Stonewall es parte y contribuye a este movimiento. Ascenso
en la lucha de clases que fue causa y consecuencia de la
crisis del llamado capitalismo fordista.
Stonewall es un hito de la lucha de nuestra historia, la
historia de las minorías sexuales. Hubo luchas previas,
como la desarrollada por el impresionante movimiento alemán
en el período entre la Primera y la Segunda Guerra Mundial.
Y claro que hubieron luchas después de Stonewall, luchas
que tomaron otros carriles, otros métodos, otras
reivindicaciones, pero no alcanzaron, salvo alguna que otra
excepción, la masividad, organización y radicalidad de la
oleada de Stonewall. Era muy complicado que sea de otra
manera. Porque si bien nuestro movimiento tiene identidad e
historias propias, nuestra lucha acompaña como una sombra
arco iris a la lucha de clases, ya que, como sector oprimido
bajo el capitalismo patriarcal que somos, nuestra lucha
empalma con la lucha de la clase trabajadora y el resto de
los explotados y oprimidos y también constituye parte
innegable de la misma.
Hoy en día el capitalismo atraviesa la crisis más grave
que haya conocido, desde los años 30. Nadie puede esperar
que nuestra comunidad no se vea afectada ¡cuando se están
preparando grandísimos acontecimientos en la lucha de
clases! (como la lucha del pueblo hondureño contra el golpe
de Estado). Especialmente teniendo en cuenta que bajo el
neoliberalismo, hoy en día en plena bancarrota por la
crisis, el movimiento y la comunidad obtuvieron,
contradictoriamente, importantes avances y conquistas. Por
eso, tenemos que prepararnos para defender estos avances,
desde abajo, con la organización y politización de las y
los compañeros, junto con el movimiento de mujeres, la
clase obrera y el resto de las y los explotados y oprimidos.
Para esto es imprescindible aprender de las experiencias
positivas y negativas y sacar todos los balances necesarios
de la etapa neoliberal. Sin ser exhaustivos: el fracaso de
la política de integrarse al Estado y a las instituciones
patriarcales, de confiar en el mercado rosa y en el lobby
sobre los partidos patronales, de separarse del movimiento
de mujeres y también del movimiento obrero y del pantano
del separatismo y del academicismo.
La crisis del capitalismo es y ha sido la madre de todas
las revueltas. De nuestro movimiento y de todo movimiento
progresivo. Podemos estar seguros que vendrán nuevos
acontecimientos de la lucha de clases (incluyendo en ella a
nuestro movimiento) y, porque en un escenario de mayor
intensidad y polarización de la lucha de clases, tenemos
que estar a la altura de las circunstancias para defender lo
conquistado y avanzar por más, con más lucha y organización.
En este 40ta aniversario y a comienzos de la crisis
capitalista mundial, ¡Stonewall marca el camino!
|
|