Socialismo o Barbarie, periódico Nº 159, 10/09/09
 

 

 

 

 

 

Obreras en lucha: habla una compañera de Kraft-Terrabusi

“Cerraron la guardería y cuando les dijimos que no teníamos con
quién dejar a los chicos nos dijeron que no era problema de ellos”

SoB estuvo con una trabajadora despedida de Kraft, que nos contó cómo empezó esta verdadera provocación empresaria contra la Interna, los delegados y todos los activistas de la fábrica.

SoB: ¿Es cierto que tenés cinco despidos?

Cra: Sí, es la quinta vez que me despiden, injustamente. Siempre me despidieron por defender los derechos de los trabajadores.

SoB: Contános cómo empezó el conflicto

Cra.: Comenzó cuando empezamos a reclamar por lo de la gripe A, pedíamos que nos den un par de días de asueto, porque había gente contagiada en la fábrica. La empresa no nos escuchó, no nos daba soluciones, no quería respetarles las licencias a las madres embarazadas, cerró la guardería y pretendía que las madres vengan igualmente a trabajar, inclusive les dijeron que no importa con quién dejen los chicos, que no era problema de ellos, pero que ellas se tenían que presentar a trabajar,

Los compañeros estaban muy enojados ya que no respetaban siquiera a las madres, a la gente enferma no les daban los días, si uno no tenía 40 grados de temperatura tenía que entrar a trabajar igual, entonces llegó un momento en que la situación no daba para más.

Los compañeros se cansaron y empezamos a exigir que respeten nuestra salud, en definitiva nosotras estábamos cuidando a nuestros chicos no mandándolos al colegio, tratando de aislarlos un poco, tratando de cuidarlos, y nosotros veníamos acá y nos enfermábamos, culpa de que hacían trabajar gente enferma. Hicimos una asamblea y decidimos parar la fábrica hasta que la empresa nos diera una respuesta favorable, estuvimos parando casi un semana.

Ahí se inició todo el conflicto, porque después a más de 400 compañeros nos llegaron los telegramas de intimación para que continuemos con nuestras tareas cotidianas porque íbamos a ser despedidos con justa causa, cosa que es mentira, porque lo único que pedimos es higiene y seguridad y la única respuesta que tuvimos a todo esto fue que pusieron en la entrada un litro de alcohol en gel. Esa fue la solución que nos dieron.

Después de eso la empresa volvió a tomar represalias contra los trabajadores y ahora estamos todos en la calle. El viernes 14 entramos y había un montón de compañeros que le había llegado el telegrama de despido, nos encontramos con la gran y mala sorpresa de que había 160 compañeros despedidos, personas que son apuntadas por hacer valer nuestros derechos y defender las cosas que a nosotros nos corresponden. Desde ese día que estamos firmes en la lucha.

SoB: ¿A que atribuís la dureza de la empresa?

Cra: El objetivo es descabezar la fábrica, la empresa tenía todo planeado y son conscientes que sacándonos a todos nosotros la gente queda indefensa, porque somos nosotros los que ponemos siempre la cara y el pecho para defenderlos de todas las injusticias que se cometen acá, y las malas condiciones de trabajo. No les vamos a dar el gusto ya que ahora tenemos más fuerza al estar todos juntos.

SoB: La gente que no está despedida, ¿qué actitud tiene con ustedes?

Cra.: Se portan muy bien con nosotros, más que bien te diría. Nos dan todo el apoyo que pueden, los primeros días que estuvimos adentro estaban pendientes todo el tiempo de si necesitábamos algo, ellos dejaban de comer y nos daban los vales de su comedor para que nosotros pudiéramos comer, o cambiarlo por agua, o lo que sea. Aparte ellos nos ayudan a mantener el paro, para nosotros es un apoyo inmenso, de lo contrario sería todo más complicado.

SoB: Contanos cómo se organizan.

Cra.: Por lo general las asambleas se hacen en los horarios de comedores, o sea asamblea general de turno, igual estamos en asamblea permanente, cada vez que alguien propone algo, los despedidos tratamos de juntarnos, decidir y después ir a plantearlo a la asamblea general y ahí se vota si se hace o no se hace lo propuesto.