Socialismo o Barbarie, periódico Nº 161, 08/10/09
 

 

 

 

 

 

Charla en Sociales, hacia el XXIV Encuentro de Mujeres,  habla Inés (Las Rojas)

“Llevar al Encuentro la fuerza de las trabajadoras de Terrabusi,
la fuerza del pueblo hondureño y la fuerza de las mujeres
para organizarnos y luchar por nuestras reivindicaciones”

Queremos empezar saludando que el último 28 de septiembre, Día Latinoamericano y del Caribe por el Derecho al Aborto, se realizó una marcha organizada desde todos los sectores del movimiento de mujeres. Y que esa charla tuvo una virtud muy importante, al unirse y confluir con la marcha de repudio a la represión que habían sufrido los y las trabajadoras de Terrabusi en el violento desalojo del viernes anterior. Me parece importante reflexionar sobre los aliados que tenemos las mujeres para nuestras peleas y cuáles son los sectores con los que tenemos que confluir en nuestras luchas. Por supuesto pensamos que las trabajadoras y los trabajadores son un sector privilegiado, además que muchas de nosotras somos trabajadoras, pero me parece muy importante que como sector, como movimiento de mujeres confluyamos con las luchas de las y los trabajadores.

En cuanto al propio Encuentro que se acerca venía pensando: ¿por qué es tan importante impulsar y que salga esta charla? Porque es fundamental que se logre desde las facultades y de todos los lugares, organizar a la mayor cantidad de compañeras para poder participar de este Encuentro. Es necesario organizar esa participación de una manera, si se quiere consciente, discutida previamente con debates, con intercambio de opiniones, de ideas, aunque no siempre coincidamos, especialmente este año que el Encuentro va a ver atacado por la Iglesia de manera redoblada.

El año pasado, como todas recordarán, fue la pelea de los sectores de la derecha de la Argentina, en particular el sector del campo por un lado y el gobierno por el otro, pujando por la renta agraria y en ese marco el Encuentro fue bastante complicado porque desde la conducción organizadora, algunos sectores como el PCR y la CTA, querían imponernos a todas las mujeres que estábamos allí que nos ubicáramos del lado de la Sociedad Rural, del lado de los patrones del campo. La conducción realizó maniobras para que no estuvieran todas las participantes presentes al momento de votar el documento.

Además hay un sector que da manija con que en el Encuentro somos todas mujeres y entonces tenemos que hablar de nuestros problemas (lo cual está muy bien), pero evitar posiciones políticas, respecto de lo que ocurre en nuestro país o de cualquier tipo de problema que no sea supuestamente “nuestro problema”. Para nosotras, que somos feministas y socialistas, todos los problemas son nuestro problema, son problema de las mujeres. La política debe ser cosa de las mujeres y tenemos que apropiarnos de esto. El hecho de que hay un sector que utilice el argumento de que todo debe surgir por consenso, donde todas tenemos que acordar, que no tiene nada que ver con tomar posición política… Bueno, claramente eso es una posición política y bastante reaccionaria desde nuestro punto de vista.

Este año el Encuentro está marcado por un lado por el avance de la derecha con su intento de avanzar sobre las conquistas y el golpe de Estado en Honduras, y el conflicto más importante que se está viviendo en estos momentos que es el conflicto de Terrabusi. Ese intento de avance de la derecha tiene que ver con que también el gobierno lo deja pasar. Se acomoda al avance de la derecha, haciendo gestos por izquierda, pero reprimiendo a los trabajadores y trabajadoras de Terrabusi, aunque ahora se haga el enojado con la patronal yanqui.

Pero también el Encuentro va a estar marcado por la resistencia. Los sectores populares y los trabajadores y trabajadoras no nos quedamos quietos, el ejemplo de Honduras es impresionante, la resistencia es impresionante, pocas veces se vio que después de un golpe de Estado que ya lleva más de 90 días siga la resistencia. Por ejemplo, las mujeres organizadas en Feministas en Resistencia dieron el ejemplo al tomar la Casa de la Mujer para sacar a la directora que era una gorila que era una interventora del golpe. Y también del ejemplo que están dando las compañeras de Terrabusi. Todo este avance de la derecha no significa que nos quedamos impasibles, sino que hay una respuesta muy importante.

También en el terreno de las mujeres y en el Encuentro hay una oportunidad de hacer cosas. Este año y a tono con este avance de la derecha y los que nosotros llamamos los neofascistas desbocados que en el acto de la Sociedad Rural vivaban a Martínez de Hoz y festejaban el golpe en Honduras, hemos escuchado las declaraciones no sólo de monseñor Aguer (que no es cualquiera porque es obispo de La Plata y además es el que dirige la Comisión de Educación del Episcopado) sino del cardenal Bergoglio, quien salió a hacer declaraciones en contra del derecho al aborto. En estos días se está discutiendo la reforma educativa para la provincia de Bs. As., que viene con todo el maquillaje por todas las nomenclaturas que le ponen, pero uno de los puntos centrales de la reforma del año que viene es la implementación de la Ley de educación sexual en las escuelas, el problema en discusión es quién va a definir qué es lo que se enseña en las escuelas cuando se enseña educación sexual. Efectivamente, es muy importante la discusión sobre lo que se va a enseñar, qué contenidos se van a enseñar sobre educación sexual a partir del año que viene. Y esa es la discusión. La Iglesia sale con todo, ya editó hace varios años el manual “Educando con el amor” que se reparte gratuitamente en toda la Provincia de Bs. As. Pero además no hay ninguna capacitación ni ninguna discusión con las que verdaderamente debían estar discutiendo los contenidos de educación sexual que son las docentes, los padres, los y las estudiantes. Ninguno de estos sectores están discutiendo los contenidos, sino la Iglesia y el gobierno. El gobierno por un lado hace aprobar la Ley de educación sexual, la cual fue consensuada con la Iglesia católica y todos los sectores confesionales. Además le da la libertad a todas las escuelas que son confesionales de enseñar cualquier contenido que se le ocurra bajo el rótulo educación sexual.

Nosotras insistimos mucho en este punto porque de alguna manera la posibilidad de que en este Encuentro haya un debate real en relación a qué necesitamos las mujeres y el movimiento de mujeres y qué discusión debemos llevar ahí para salir de allí mejor armadas para poder seguir peleando, es muy importante que hagamos esta discusión, que profundicemos y que vayamos a este Encuentro a llevar el ejemplo de las compañeras de Terrabusi, de las compañeras de Honduras, pero además plantear que es necesario hoy discutir el problema de la educación sexual. ¿Qué vamos a decir las mujeres organizadas en el Encuentro sobre todos estos temas? Y entonces, los sectores que nos invitan a “consensuar” y a despolitizarnos en nombre de un supuesto espíritu del Encuentro, en realidad nos invitan a dejarnos llevar de las narices, a quedarnos de brazos cruzados frente a los ataques de la derecha y de la negligencia del gobierno. Lo que proponemos desde Las Rojas es llevar al Encuentro la fuerza de las trabajadoras de Terrabusi, la fuerza del pueblo hondureño y la fuerza de las mujeres para organizarnos y luchar por nuestras reivindicaciones.