“Llevar al Encuentro la fuerza de las
trabajadoras de Terrabusi,
la fuerza del pueblo hondureño y
la fuerza de las mujeres
para organizarnos y luchar por
nuestras reivindicaciones”
Queremos empezar saludando que el último 28 de
septiembre, Día Latinoamericano y del Caribe por el Derecho
al Aborto, se realizó una marcha organizada desde todos los
sectores del movimiento de mujeres. Y que esa charla tuvo
una virtud muy importante, al unirse y confluir con la
marcha de repudio a la represión que habían sufrido los y
las trabajadoras de Terrabusi en el violento desalojo del
viernes anterior. Me parece importante reflexionar sobre los
aliados que tenemos las mujeres para nuestras peleas y cuáles
son los sectores con los que tenemos que confluir en
nuestras luchas. Por supuesto pensamos
que las trabajadoras y los trabajadores son un sector
privilegiado, además que muchas de nosotras somos
trabajadoras, pero me parece muy importante que como sector,
como movimiento de mujeres confluyamos con las luchas de las
y los trabajadores.
En cuanto al propio Encuentro que se acerca venía
pensando: ¿por qué es tan importante impulsar y que salga
esta charla? Porque es fundamental que se logre desde las
facultades y de todos los lugares, organizar a la mayor
cantidad de compañeras para poder participar de este
Encuentro. Es necesario organizar esa participación de una
manera, si se quiere consciente, discutida previamente con
debates, con intercambio de opiniones, de ideas, aunque no
siempre coincidamos, especialmente este año que el Encuentro va a ver atacado por la Iglesia de manera
redoblada.
El año pasado, como todas recordarán, fue la pelea de
los sectores de la derecha de la Argentina, en particular el
sector del campo por un lado y el gobierno por el otro,
pujando por la renta agraria y en ese marco el Encuentro fue
bastante complicado porque desde la conducción
organizadora, algunos sectores como el PCR y la CTA, querían
imponernos a todas las mujeres que estábamos allí que nos
ubicáramos del lado de la Sociedad Rural, del lado de los
patrones del campo. La conducción realizó maniobras para
que no estuvieran todas las participantes presentes al
momento de votar el documento.
Además hay un sector que da manija con que en el
Encuentro somos todas mujeres y entonces tenemos que hablar
de nuestros problemas (lo cual está muy bien), pero evitar
posiciones políticas, respecto de lo que ocurre en nuestro
país o de cualquier tipo de problema que no sea
supuestamente “nuestro problema”. Para
nosotras, que somos feministas y socialistas, todos los
problemas son nuestro problema, son problema de las mujeres.
La política debe ser cosa de las mujeres y tenemos que
apropiarnos de esto. El hecho de que hay un sector que
utilice el argumento de que todo debe surgir por consenso,
donde todas tenemos que acordar, que no tiene nada que ver
con tomar posición política… Bueno, claramente eso es
una posición política y bastante reaccionaria desde
nuestro punto de vista.
Este año el Encuentro está marcado por un lado por el
avance de la derecha con su intento de avanzar sobre las
conquistas y el golpe de Estado en Honduras, y el conflicto
más importante que se está viviendo en estos momentos que
es el conflicto de Terrabusi. Ese intento de avance de la
derecha tiene que ver con que también el gobierno lo deja
pasar. Se acomoda al avance de la derecha, haciendo gestos
por izquierda, pero reprimiendo a los trabajadores y
trabajadoras de Terrabusi, aunque ahora se haga el enojado
con la patronal yanqui.
Pero también el Encuentro va a estar marcado por la resistencia. Los sectores populares y los
trabajadores y trabajadoras no nos quedamos quietos, el
ejemplo de Honduras es impresionante, la resistencia es
impresionante, pocas veces se vio que después de un golpe
de Estado que ya lleva más de 90 días siga la resistencia.
Por ejemplo, las mujeres organizadas en Feministas
en Resistencia dieron el ejemplo al tomar la Casa de la
Mujer para sacar a la directora que era una gorila que era
una interventora del golpe. Y también del ejemplo que están
dando las compañeras de Terrabusi. Todo este avance de la
derecha no significa que nos quedamos impasibles, sino que hay una respuesta muy importante.
También en el terreno de las mujeres y en el Encuentro
hay una oportunidad de hacer cosas. Este año y a tono con
este avance de la derecha y los que nosotros llamamos los
neofascistas desbocados que en el acto de la Sociedad Rural
vivaban a Martínez de Hoz y festejaban el golpe en
Honduras, hemos escuchado las declaraciones no sólo de
monseñor Aguer (que no es cualquiera porque es obispo de La
Plata y además es el que dirige la Comisión de Educación
del Episcopado) sino del cardenal Bergoglio, quien salió a
hacer declaraciones en contra del derecho al aborto. En
estos días se está discutiendo la reforma educativa para
la provincia de Bs. As., que viene con todo el maquillaje
por todas las nomenclaturas que le ponen, pero uno de los
puntos centrales de la reforma del año que viene es la
implementación de la Ley de educación sexual en las
escuelas, el problema
en discusión es quién va a definir qué es lo que se enseña
en las escuelas cuando se enseña educación sexual.
Efectivamente, es muy importante la discusión sobre lo que
se va a enseñar, qué contenidos se van a enseñar sobre
educación sexual a partir del año que viene. Y esa es la
discusión. La Iglesia sale con todo, ya editó hace varios
años el manual “Educando con el amor” que se reparte
gratuitamente en toda la Provincia de Bs. As. Pero además
no hay ninguna capacitación ni ninguna discusión con las
que verdaderamente debían estar discutiendo los contenidos
de educación sexual que son las docentes, los padres, los y
las estudiantes. Ninguno de estos sectores están
discutiendo los contenidos, sino la Iglesia y el gobierno.
El gobierno por un lado hace aprobar la Ley de educación
sexual, la cual fue consensuada con la Iglesia católica y
todos los sectores confesionales. Además le da la libertad
a todas las escuelas que son confesionales de enseñar
cualquier contenido que se le ocurra bajo el rótulo educación
sexual.
Nosotras insistimos mucho en este punto porque de alguna
manera la posibilidad de que en este Encuentro haya un
debate real en relación a qué necesitamos las mujeres y el
movimiento de mujeres y qué discusión debemos llevar ahí
para salir de allí mejor armadas para poder seguir
peleando, es muy importante que hagamos esta discusión, que
profundicemos y que vayamos a este Encuentro a llevar el
ejemplo de las compañeras de Terrabusi, de las compañeras
de Honduras, pero además plantear que es necesario hoy discutir el problema de la educación sexual. ¿Qué
vamos a decir las mujeres organizadas en el Encuentro sobre
todos estos temas? Y entonces, los sectores que nos invitan
a “consensuar” y a despolitizarnos en nombre de un
supuesto espíritu del Encuentro, en realidad nos invitan a
dejarnos llevar de las narices, a quedarnos de brazos
cruzados frente a los ataques de la derecha y de la
negligencia del gobierno. Lo que proponemos desde Las Rojas es llevar al Encuentro la fuerza de
las trabajadoras de Terrabusi, la fuerza del pueblo hondureño
y la fuerza de las mujeres para organizarnos y luchar por
nuestras reivindicaciones.