Socialismo o Barbarie, periódico Nº 165, 04/12/09
 

 

 

 

 

 

Elecciones en Uruguay

Mujica se prueba un traje a la medida "Tabaré"

Por Ana Vázquez

Con el triunfo de José Mujica el pasado domingo en las elecciones uruguayas se inicia un segundo período del gobierno del Frente Amplio en aquel país. Gobierno que, siguiendo las coordenadas de los surgidos post rebeliones populares del nuevo siglo, dio el triunfo a esta coalición de partidos reformistas y burgueses pintados de "rojo". Vieja coalición que se formó en la década del 70 y aglutinó a "izquierdistas", "progres" y "patriotas" que en la República Oriental han sido, para desviar y controlar el ascenso obrero y popular. Con el triunfo de Tabaré Vázquez como presidente encarnó la variante progre más "normal", semejante a Lula o Bachelet. Hoy se prueba un nuevo traje, "engalanado con glorias del pasado" pero que es una continuidad de la gestión anterior.

Los votos que supiste conseguir

Referéndum sobre la Ley de Caducidad

El FA se quiso lavar la cara y
se la ensució con barro

Como un anticipo premonitorio de lo que será la orientación de su gobierno, el Frente Amplio perdió el plebiscito sobre la derogación o no de la Ley de Caducidad de los crímenes de la dictadura.

El Frente Amplio formó una Coordinadora Nacional que organizó la campaña por el SI para lograr su nulidad. Pero el resultado le fue adverso por escaso margen (logró el 48% de los votos).

Luis Puig, secretario de DD.HH. de la principal central obrera (PIT-CNT) y portavoz de los promotores de la consulta, dijo al conocerse los resultados: "la lucha por la verdad y la justicia no termina ni se menoscaba".

Más insulsas fueron las declaraciones de Mujica y Astori. El primero declaró: "Los plebiscitos quedaron opacados por las discusiones de carácter político. Yo no era partidario de ponerlos juntos y creo que ésa ha sido la causa fundamental (de la derrota)”.

Sin embargo, dijo Astori, "ésa es la voluntad del pueblo y con serenidad se debe aceptar".

Pero lamentablemente, mal que le pese a Luis Puig, la lucha por la verdad y la justicia ha sido menoscabada (y enterrada por ahora) por el gobierno del Frente Amplio que no derogó la ley desde el poder político y que el gobierno entrante se sienta tranquilo sobre el resultado desfavorable del plebiscito. Anuncia tranquilamente que no va a mover un dedo para impulsar ninguna nueva campaña en pos de modificar la implementación de esta nefasta reglamentación que deja sin juzgar a los militares.

Es todo un gesto que el primer político que se entrevista después de su triunfo electoral sea el líder del Partido Colorado, Pedro Bordaberry, hijo de Juan María Bordaberry, dictador uruguayo.

En aras de la democracia plebiscitaria entregaron la bandera de la verdad y la justicia para las víctimas de la represión. Con el plebiscito el FA se quiso lavar la cara y se la ensució con barro.

Realizadas en el mismo día, todos los medios resaltaron el contraste entre las "conflictivas" elecciones hondureñas y el "ejemplo de democracia" de las de Uruguay.

Es que el gobierno de Tabaré, favorecido porque no han irrumpido todavía en el país los coletazos fuertes de la crisis económica mundial, ha logrado sortear, gracias a planes asistenciales y la ayuda inestimable de la PIT-CNT (central sindical afín al gobierno), la posible irrupción de las luchas obreras y populares.

Ha sido un gobierno fuerte, que tuvo hegemonía en el Parlamento e incluso lo desautorizó cuando no acordaba con las leyes que éste votaba (el caso de la despenalización del aborto que vetó el Presidente, aprobada previamente por las Cámaras). Con un discurso y una práctica cada vez menos progresista, dio muestras de manejar un país “normal”, sin sobresaltos molestos, como les ha ocurrido a otros de sus colegas presidentes, vapuleados por derecha o por izquierda.

Con esa fortaleza se lo entrega a su seguidor, a quien la burguesía y el imperialismo, con gran confianza, le desea la misma suerte. No sabemos si la tendrá.

No porque la nueva fórmula presidencial quiera cambiarse de traje, sino porque a pesar de las medidas económicas que trajeron más inversión al país (y que el ganador reafirma que seguirá con esa orientación), los pronósticos a futuro son más reservados y menos halagüeños.

"Pero el Uruguay que podría liderar Mujica es distinto del que gobernó con éxito su compañero del Frente Amplio, Tabaré Vázquez, que concluye con un inédito 70% de apoyo tras una gestión que hasta la oposición elogia. En este caso, Mujica no contará con un clima económico internacional favorable y deberá atender a demandas internas de distribución con un gasto público ya muy alto y una concentración de la economía cada vez mayor. El equilibrio, en suma, debería ser el norte del próximo gobierno.” Clarín 28/11

“Para los empresarios, sin embargo, se asoma un escenario tranquilo. ‘Pensamos que habrá continuidad’, dijo a Clarín Alfonso Varela, presidente de la Cámara de Comercio y Servicios. ‘No tenemos temores’, admitió a su vez Javier Carrau, vicepresidente de la Cámara de Industrias.” Clarín 28/11

Ganador en tiempos de crisis

Elogiado por conocidos y extraños porque dejó la lucha contra el sistema capitalista en décadas pasadas y pasó a ser parte de él, hasta llegar a Presidente de su país, el más que "confiable" Mujica ha manifestado reiteradamente su admiración por Lula. Presidente en el que reconoce una gran capacidad para negociar.

En declaraciones a Clarín del 28/11 en relación a la entrevista de Lula con el presidente iraní, expresó: "Cuando más se haga un cerco a Irán, tanto más será peor para todo el mundo. Lo que está haciendo Lula es algo que me parece notablemente inteligente. La vida me enseñó que uno no debe acorralar. Es un error acorralar. El que acorrala obliga (al otro) a luchar... El mundo no necesita guerras. Necesita salidas".

Pero donde deja “la pelota picando” en forma más trágica es cuando, ya consagrado su triunfo y en un relato sobre su vida, le dice al periodista: “Lo peor es que no fuimos útiles al pueblo uruguayo para parar el golpe que se venía. Ese es el mayor fracaso de los Tupa, creo”. (Clarín 30/11)

¿Y qué conclusión sacó Mujica de esa autocrítica? ¿Si los Tupamaros se equivocaron, quiénes no se equivocaron? ¿El PC, que llamó a  confiar en los militares patriotas como Líber Seregni? ¿O los trabajadores que ocuparon las fábricas y las calles para derrotar a los golpistas? ¿Cómo habría que haber enfrentado al golpe uruguayo? ¿Qué hubiera hecho “Pepe” Mujica en Honduras ante el levantamiento de Micheletti? ¿Negociar para no "acorralarlo"?

Seguramente hará lo mismo que hicieron la mayoría de los mandatarios de los gobiernos latinoamericanos, desde Chávez hasta Tabaré: declaraciones, como la que acaban de firmar en Portugal, pero ni media medida efectiva.

Ese es el perfil del ganador de los comicios uruguayos. Esa es la verdadera cara que encontrarán los hoy entusiastas y honestos trabajadores y jóvenes que le dieron su apoyo, cuando la situación "apriete" y no deje lugar para discursos componedores.

Se va a enfrentar a los reclamos de los trabajadores y el pueblo vistiendo su traje nuevo con su mejor costura burguesa y patronal.