En los últimos meses del 2009 la burguesía mundial, sus gobiernos y sus
medios (de falsificación) se dedicaron a hacer creer que la
crisis capitalista más grave desde la Gran Depresión había
sido superada. Hablan de los “brotes verdes” de
la economía mundial, una nueva primavera del capitalismo.
Pero en los dos primeros meses del 201 comenzó una nueva y probablemente más
traumática etapa de la crisis mundial. Así, el New York
Times del 20/02 se lamenta que “en menos de dos meses
del nuevo año, muchas suposiciones están bajo fuego”.
Entre las “suposiciones” incineradas se encuentra la de
esos “brotes verdes”... En cambio, están apareciendo
otra especie de “brotes”, pero en la lucha de
clases, “brotes rojos”.
Aunque el corazón de la crisis mundial sigue latiendo en Estados Unidos, el
ojo del huracán se ha trasladado en estos momentos a
Europa. Allí, sectores del movimiento obrero comienzan a
enfrentar las medidas que los patrones y los gobiernos están
tomando para hacerle pagar la crisis a las masas
trabajadoras. La huelga general de Grecia del 24 de febrero
ha sido el “brote rojo” más notable de los últimos
tiempos.
Naturalmente, esto se da de forma muy desigual, de país a país y
también de sector en sector. Y para dar una respuesta de
conjunto a los capitalistas, hay un obstáculo fenomenal:
las podridas burocracias sindicales. En Europa no usan la
camiseta peronista, sino la de “socialistas”,
“comunistas” o “laboristas”, pero hacen el mismo
trabajo sucio de entregadores. Estrechamente relacionados
con estos traidores, están los partidos y corrientes políticas
que, aunque llamen socialdemócratas, laboristas,
“socialistas” y “comunistas”, no son otra cosa que
administradores “de izquierda” del capitalismo
neoliberal se venden más o menos como “progresistas”.
La suerte de los “brotes rojos” que están creciendo en
Europa, dependerá de que las masas trabajadoras desborden
a los burócratas sindicales y, al mismo tiempo, rompan
políticamente con estos partidos.
Aunque este panorama abarca varios países,
aquí reflejaremos la situación que expresa la huelga
general de Grecia y algunos desarrollos en Francia.