Socialismo o Barbarie, periódico Nº 171, 04/03/10
 

 

 

 

 

 

El PTS critica a SoB por táctica electoral en Costa Rica

Cuando el voto es de “principios”

Por Víctor Artavia, PST de Costa Rica

En la edición 363 de LVO aparece una nota en la cual se acusa al PST de Costa Rica –miembro de la Corriente Socialismo o Barbarie desde julio del 2008– de hacerle “seguidismo” a la centro-izquierda por haber llamado a votar críticamente por uno de los candidatos a diputados del Frente Amplio (FA). De acuerdo al PTS esta posición es reprochable debido a que causa “confusión” al impedir que la clase trabajadora avance hacia posiciones clasistas e independientes.

El PTS en su afán de buscar “pelos en la sopa” para diferenciarse del resto de las corrientes trotskistas –en particular del Nuevo MAS contra quienes realmente orientan la polémica– deja de lado las verdaderas razones por los cuales desde el PST-SoB llamamos a votar críticamente por el candidato a diputado del FA en San José, y peor aún, explican nuestra política a partir de argumentos que no aparecen en ninguno de nuestros artículos.

Por ejemplo, en la nota del PTS se indica que llamamos a votar por el candidato a diputado José María Villalta por sus “posiciones progresistas dentro del FA”, algo totalmente tramposo y falso por lo demás. Tramposo porque el término “progresista” es muy propio de las agrupaciones de corte anti-neoliberal y reformista, por lo que su uso en el marco de un debate entre corrientes trotskistas que se reclaman clasistas no es circunstancial o inocente. Falso porque en ninguno de nuestros artículos llamamos a votar por José María Villalta… porque fuera un candidato “progresista”.

Contrario a lo expuesto por el PTS, la política del PST-SoB consistió en llamar a votar por José María Villalta de manera táctica, crítica y con reservas, a partir de que ha defendido cuatro puntos que son realmente sensibles para el caso de Costa Rica: 1) apoyo a las leyes contra la agresión hacia las mujeres, 2) solidaridad con la lucha de la comunidad sexualmente diversa por la defensa de sus derechos, 3) defensa del medio ambiente contra las transnacionales y 4) apoyo a la reforma de ley para facilitar la organización sindical en la empresa privada de Costa Rica.(2)

Y seguidamente a esto, desde el PST-SoB hicimos –¡y hacemos!– énfasis en indicar que el FA no es el partido que la izquierda necesita en Costa Rica, es decir, una organización clasista y socialista que además de participar en las elecciones sirva como un instrumento político para impulsar las luchas de la clase obrera y los sectores populares.

Por este motivo, la otra parte de nuestra política electoral –que el PTS ignoró de manera muy conveniente en su polémica– fue llamar a conformar un espacio unitario de toda la izquierda revolucionaria, con la finalidad de impulsar un proyecto unitario para las elecciones del 2014 y que además se proponga llevar a cabo la gigantesca e imperiosa tarea de organizar a la clase obrera industrial de Costa Rica. (3)

Según lo expuesto por el PTS, hacer este tipo de llamamiento electoral es causar “confusión” entre la clase trabajadora y subordinarla ante alguna variante burguesa. Pero la gran discusión de fondo que subyace en la posición del PTS radica en su incomprensión de que el voto es un asunto táctico…

Si al PTS le parece que la política levantada por el PST-SoB es motivo de polémica, quisiéramos saber cuál es su posición ante las tácticas electorales de los bolcheviques, quienes en su momento apoyaron electoralmente a sectores burgueses contra el zarismo, claro está, sin retroceder un solo milímetro en su lucha política contra el conjunto de las expresiones burguesas y pequeñoburguesas en Rusia.

Por ejemplo, Lenin reivindicó en 1920 –tres años después del triunfo de la Revolución– el accionar político de los bolcheviques en 1905, quienes “defendieron sistemáticamente la alianza de la clase obrera con los campesinos contra la burguesía liberal y el zarismo, sin negarse nunca, al mismo tiempo, a apoyar a la burguesía contra el zarismo (por ejemplo, en la segunda etapa de las elecciones o en las segundas vueltas electorales)…” (4)

Es claro que para Lenin el voto era un asunto táctico y que lo determinante era la política revolucionaria que desplegara el partido bolchevique, o lo que es lo mismo, incorporar la táctica del llamamiento de voto crítico a la orientación estratégica de impulsar la organización independiente de la clase obrera. Lastimosamente el PTS adolece de esta misma visión, lo cual se explica -en buena medida- por su matriz teórica conservadora y de secta, reflejada particularmente en sus análisis sobre las revoluciones del siglo XX-.

Por el contrario, desde el PST-SoB consideramos que tuvimos una política electoral acertada y que en ningún instante dejamos de lado la bandera por la organización independiente de la clase trabajadora. Por el contrario, apoyamos críticamente una candidatura que puede servir como palanca auxiliar para impulsar la sindicalización de bastos sectores de la nueva clase obrera de Costa Rica.


Notas.

(1) En Costa Rica formalmente existe derecho a la sindicalización en la empresa privada, pero en los hechos no es así debido a la fuerte persecución sindical por parte de las patronales ante lo cual las y los trabajadores no tienen ningún recurso legal para defenderse.

(2) Muy diferente fue la posición electoral del grupo de la LIT en Costa Rica (MAS), quienes llamaron a votar por toda la papeleta del FA donde no faltaban los candidatos de corte más retrógrado, empezando por el candidato presidencial Eugenio Trejos, reconocido ultra-conservador católico y por el candidato a diputado en la provincia de Limón, el cura Gerardo Vargas. Nuevamente el PTS peca de tramposo en las discusiones, puesto que equipara con un solo plumazo nuestra posición con la del grupo de la LIT.

(3) Lenin, Vladimir. La enfermedad infantil del “izquierdismo” en el comunismo. Editorial Progreso, Moscú 1970, Obras escogidas en tres tomos, pág. 394 (t 3).