La negativa a
delimitarse de la izquierda sojera
Como parte del balance la jornada del 24 queremos dedicar
algunas líneas a los compañeros del PO y el PTS. Estas dos
organizaciones y nuestro partido, venimos teniendo una
ubicación independiente frente a ambos sectores patronales
que están en pugna. Era evidente que esa “fractura” se
iba a expresar el 24: el gobierno K iba a intentar –como
ocurrió– polarizar entre ellos y la “oposición
destituyente” al tiempo que pegar sobre la izquierda
poniendo a todo el mundo en la misma bolsa del apoyo a la
patronal sojera.
En estas condiciones, era fundamental una delimitación:
que las tres organizaciones marcháramos juntas dentro del
marco del EMVJ expresando las banderas de la más
intransigente independencia de clase.
Sin embargo, el PO y el PTS se negaron. El PO al menos
mandó una carta de su Comité Ejecutivo a nuestra dirección
dando argumentos al respecto. El PTS, en su etapa de
autoproclamación “cósmica” (o más bien cómica) nos
respondió sólo por “elevación” argumentando que el
EMVJ era el “espacio independiente” como tal. Veamos las
razones de la negativa de ambos.
La exageración como
método
El PO viene haciendo caracterizaciones completamente
desmesuradas de la realidad al tiempo que sostiene políticas
oportunistas. La desmesura proviene, básicamente, de un
traslado mecánico de la crisis económica internacional a
la situación del país haciendo definiciones que –por lo
exageradas– no se ajustan a la realidad.
Su óptica está teñida por la idea de que se iría a una
mera repetición de los acontecimientos del 2001 no viendo
mediación alguna y volviendo a
apostar todas sus fichas a un ya muy “devaluado”
movimiento piquetero.
Pero por esa vía existe un problema más grave aún: la
política siempre es más grave que los meros análisis. Es
que el PO sólo visualiza al gobierno K como si la oposición
al mismo estuviera simplemente “en disputa” no viendo la
mediación que significa, hoy por hoy, la oposición
patronal, pese a toda su fragmentación. Esto los ha llevado
a, literalmente, “comerse” el movimiento conservador que
emergió alrededor de la crisis “campo”-gobierno K en el
2008 y a hacer política sin delimitarse realmente de ambos
bandos patronales.
Con estas mismas coordenadas viene levantando el justo
reclamo del no pago de la deuda pero… en un frente único
con organizaciones sojeras como Proyecto Sur de Solanas, el
PCR y el MST no viendo que éstas le han venido llevando
agua al molino de la oposición patronal.
Desmesura en los análisis, una estrategia que nunca tiene
como centro a los batallones pesados de la clase obrera
ocupada y oportunismo en la política, creemos que es la
explicación de por qué los compañeros se negaron
redondamente a hacer una columna central el 24 dejando el
flanco a los K para que le “peguen” a toda la izquierda
por “sojera”…
La enfermedad de la
autoproclamación
Ya el caso del PTS es para alquilar balcones. Tiene un
elemento común con la desmesura –común de los rasgos de
secta– que tiene el PO. Pero mientras que el primero busca
siempre acomodar toda realidad a un esquema simplón más o
menos catastrofista, el PTS se está especializando en hacer
política a partir de su propio ombligo como si fuera un
factor objetivo de la realidad…
Por ejemplo, estaba claro que en la Plaza se iba a jugar
un partido donde el gobierno pretendía aparecer como el
alfa y omega de la lucha por los derechos humanos
polarizando con la oposición “golpista” y los “grupúsculos
de izquierda que le hacen el juego”. Desde ese punto de
vista, lo que se imponía entonces era intentar romper con
esta polarización mediante una clara delimitación política
que partiera de esas coordenadas objetivas. Pero
lamentablemente, no. El PTS comienza a tener también la
enfermedad típica de las sectas: tampoco existe la realidad
objetiva. Se le ocurrió que el eje era simplemente
propagandizar la experiencia de Kraft y que la mejor manera
para ello era que todo el mundo se sumase a su columna… al
tiempo que se negó rotundamente a pelear por una delimitación
política de clase en la jornada del 24 presentando a todo
el espacio EMVJ como “independiente”…
Aquí hay algo que se viene repitiendo en el accionar político
de los compañeros: su negativa a dar las batallas políticas
que la realidad nos impone, reemplazando esto, una y otra
vez, por una cada vez más delirante lógica de
autoproclamación con sus rasgos habituales sindicalistas.
Por un bloque de
clase
En fin, creemos
que la evolución de la crisis nacional
planteará la perentoria exigencia de poner en pie un bloque
de independencia de clase. Esperamos que los compañeros
digan presente.