El
jueves 3, los compañeros de FATE, marcharon nuevamente al
Ministerio de Trabajo exigiendo la reapertura de la
paritaria salarial y un 35% de aumento. Finalmente la
central dejó de jugar a las escondidas y oficializó el
pedido de aumento salarial: 37%.
Unos
meses y hasta unas semanas atrás, la Violeta acusaba de
“delirante” el pedido del 35% hecho por FATE... El nuevo
techo que puso la lucha de los trabajadores de la Alimentación
obligó a Wasiejko a reubicarse. Pero atención: conociendo
la perfidia de P.W. hay que saber que el pedido no quiere
decir que lo mantenga. Menos que menos que haga algo por
conseguirlo. Es sólo para reubicarse y así fue
entendido por los compañeros de FATE. Ahora la seccional
San Fernando está saliendo a convocar a los trabajadores de
las otras empresas para marchar el 16 de junio, día que hay
otra audiencia.
Para
conseguir un aumento del 35% o superior habrá que luchar
y el primer paso es intentar unificar a todo el gremio.
Por eso hay que empezar a exigir la convocatoria a una
asamblea general para votar el reclamo y las medidas para
imponer el 35%.
¿Y
las paritarias de condiciones de trabajo?
Como
era de esperar, la discusión de las condiciones de trabajo
se volvió a empantanar en FATE. La patronal no está
dispuesta a ceder un milímetro en las condiciones
esclavistas y tampoco está dispuesta a dar unas pocas
monedas por lo que ya tiene: superexplotación obrera y
superproducción de cubiertas.
Por
su lado, la directiva del SUTNA central, quiere legitimar
como está el convenio y en el mejor de los casos,
cambiar unas pocas monedas por más explotación obrera: es
decir, por más cubiertas. Esto es lo que hizo en
Firestone, que cambió un 8% de aumento para un sector (los
armadores) por más cubiertas: esto fue presentado como un
“triunfo” por la Violeta...
¿Por
qué la patronal dio en Firestone unos pocos pesos a cambio
de más cubiertas y en FATE no? Porque el problema no es
económico, es político. Una cosa es dar un pequeño
aumento a cambio de fortalecer a la burocracia para
que mantenga su control y otra cosa muy distinta es
fortalecer a la Marrón, una agrupación independiente, anti-burocrática
y de lucha.
Wasiejko
y Santillán (Secretario General y Secretario Ejecutivo de
la Seccional Lavallol respectivamente) hacen campaña sobre
“el gran acuerdo del 8% para los armadores” e intentan
fortalecerse. Otra cosa muy distinta es dar algo aunque sea
muy poco para que la Marrón haga campaña y se fortalezca.
La Marrón es una agrupación independiente y de lucha y la
Violeta ha dado muestras de sobra de saber adaptarse a las
necesidades de las empresas y de entregar la lucha de los
trabajadores, como hizo en el 2004 en Firestone o en el 2008
cuando entregó a los 210 despedidos del gremio a la calle.
La patronal es más política que los obreros
Esta
gran diferencia entre la Marrón y la Violeta es la que la
empresa no se olvida ni un minuto. Su política es tener
dirigentes sindicales totalmente funcionales a ellos
como era el “Pollo” Pieczara o es La Violeta.
La
empresa intentó comprar a la Marrón y no pudo. Después,
luego de la derrota del 2008, intentó echarlos (vía campañas
de desestabilización, persiguiendo con juicios,
desmoralizando y un largo etc.) y no pudo. Esto es lo que
explica el rechazo de la patronal a negociar con la Marrón
una pequeña reivindicación económica por encima de lo que
conseguía Wasiejko. La patronal cede cuando se le impone
por relación de fuerza.
Por eso se negó a hablar del tema con la seccional y dijo
que sólo hablaba con Wasiejko. Mientras éste intentaba
imponer su acuerdo con un plebiscito en la fábrica.
El
jueves 20 Wasiejko organizó un plebiscito en FATE: SI a la
propuesta de la empresa y la central, o NO a la propuesta.
Los compañeros de la Seccional San Fernando realizaron una
asamblea que llamó a votar NO y negociar unos puntos
porcentuales más que la propuesta. El plebiscito volvió a
mostrar que la base de la fábrica sigue a la Marrón; ganó
el NO a la propuesta de Wasiejko y el mandato para que la
seccional negocie. La patronal se negó porque su objetivo
es derrotar a la Marrón como organización de lucha e
independiente y dar aunque sea un centavo más, era
fortalecer a la Marrón. La patronal es política y no se
olvida un minuto de su objetivo: derrotar a la Marrón
(objetivo en el cual coincide, a no olvidarse ni por un
instante, P.W.). Muchos compañeros creen que el
problema es económico, “si lo que pedíamos es una moneda
para la empresa”. FATE no tiene problemas de plata, tiene
un problema político: los obreros construyeron y
defienden a la Marrón.
En
definitiva, la tarea inmediata es prepararse con todo para
ir a la marcha del 16 con la mayor cantidad de compañeros
de Fate posible y “peinar” el gremio en esa perspectiva.
Así fue siempre, y así
fue a fines del 2009 cuando la empresa acordó una suma
fija de $ 700 por única a cambio del fraccionamiento de
las vacaciones, cuando estaba dando 500. La empresa cedió
a ultimo momento por que la base se mantuvo firme y no
firmó las vacaciones.