Socialismo o Barbarie, periódico Nº 178, 11/06/10
 

 

 

 

 

 

China: El despertar de un gigante

Conflictos en Honda y Foxconn

Por Juan José Funes

A orillas del mar de la China en el sudeste del país continente se encuentran radicadas la mayoría de las empresas imperialistas que explotan a los trabajadores chinos. Exactamente rodeando a Honk-Kong y muy cerca de Taiwán y Japón y cada  vez más integradas a estas economías como un todo. Esta ubicación estratégica explica porqué el 46% de la producción es exportada.

La clase obrera es muy joven, a lo sumo de segunda generación obrera, de origen campesino y con un alto componente femenino (en China hay control de natalidad y por ley no se puede tener más de un hijo). En la “fábrica del mundo” la semana laboral generalmente es de 70 horas y los salarios ascienden a 150-200 dólares por mes en todo concepto. En los últimos meses se ha registrado, debido a la crisis económica (y porque el país depende fuertemente de  la importación de alimentos, un acelerado incremento del  costo de vida) en mayo un 2% de inflación [1]. Según un informe del Banco Mundial, los salarios en China como parte del PIB cayeron desde el 53% en 1998 al 41,4% en el 2005, frente al 57% que representan en EEUU [2]. Esto ha desatado una ola de conflictos salariales, y aunque no estén las huelgas prohibidas por ley, son duramente reprimidas.

“En la planta de fabricación de contenedores que tiene Maersk en Dongguang, provincia  de Guangdong, ‘el manual del empleado’ impone a los trabajadores 73 reglas. Además de prohibir la distribución de panfletos, cualquier tipo de reivindicaciones y las huelgas, bajo pena de inmediato despido, la cláusula 18ª dice: se castigarán con amonestación las dos primeras faltas y con despido la tercera, el incumplimiento de normas de cantina, los daños causados a su equipamiento y las perturbaciones del orden incluyendo entre otros actos el abandono de utensilios y restos de comida sobre la mesa etc, etc. Los trabajadores de Maersk respondieron a este brutal régimen fabril carcelario con dos violentas huelgas en el 2008, pero con la ayuda de la administración local fueron duramente reprimidas, sólo consiguieron mínimas concesiones. Obviamente la fábrica es muy productiva. La Federación de sindicatos Pan-China (ACFTU) es parte del aparato de Estado y monopoliza el derecho a formar sindicatos, funcionan en los hechos como colaterales de las respectivas oficinas de personal de las distintas empresas. Organizarse es aún muy difícil, y sin organización la resistencia de los trabajadores sigue estando fragmentada y resulta poco eficaz de cara a conseguir una redistribución sustancial de la riqueza o un aumento de la confianza en la resistencia colectiva. Probablemente, la siguiente etapa de lucha desafiará la prohibición de organizarse, aunque nadie sabe qué forma tomará esa fase. Las luchas espontáneas de los trabajadores han alcanzado el objetivo inesperado de preparar a pequeños círculos de activistas individuales, entorno del que podría salir una red más o menos integrada de activistas. Tanto los patrones como las autoridades tendrán que convivir con esto, siempre y cuando que los activistas aprendan a combinar coraje y prudencia” [3].

Honda marca el camino

Esta fábrica de origen japonés tiene cuatro plantas en China con una producción de 650.000 automóviles por año. El último 17 de mayo se inició una huelga por un aumento salarial del 50% en la planta que tiene la marca en Foshan, provincia meridional de Guagdong. Allí se fabrican todos los componentes de transmisión de los automóviles modelos Accord y Civic para China y Japón. La fábrica tiene 1.900 trabajadores 600 de los cuales son estudiantes que realizan pasantías, cobrando por este trabajo menor sueldo: alrededor de 70 dólares mensuales. Al cuarto día de paro comenzaron a parar las otras tres plantas por faltas de insumos. Los trabajadores elevaron un pliego de reclamos que contempla los siguientes puntos: 1) a igual trabajo igual salario; 2) derecho a elegir una junta de reclamos de entre los propios trabajadores; 3) basta de medidas represivas; 4) no a los despidos;  5) que la empresa se comprometa a no tomar represalias. Al quinto día de paro bajan a puerta de fábrica 200 matones del sindicato para apretar a los trabajadores para que levanten las medidas de fuerza. ¡Cualquier semejanza con la Argentina es pura coincidencia! Los matones son repelidos por los trabajadores. La patronal ofrece un aumento del 24% para los efectivos, éstos no aceptan, pero la maniobra de la patronal logra hacer volver a trabajar a los pasantes. La planta sigue parada hasta el 30 de mayo. Se decreta una tregua de cuatro días, obteniéndose una serie de reivindicaciones: salarios para los efectivos de 230 dólares y para los pasantes 130, que no haya despedidos y al cierre de esta edición continuaban las negociaciones por el reconocimiento de la representación sindical. Esta lucha desató una huelga triunfante en Hyunday, la empresa de automóviles surcoreana. Frente a esta situación 11 estados provinciales aumentan el salario mínimo.

Foxconn

Una ola de suicidios en las fábricas del taiwanés Foxconn Technology en China sacaron a la luz una vez más las rudas condiciones de vida de los obreros del país. El grupo, subcontratista de multinacionales como Dell, Apple y Hewlett-Packard, Nintendo, etc, es el responsable del 4% de las exportaciones de China. En el último año se suicidaron 11 trabajadores por las intolerables condiciones laborales. Hay que señalar que son fábricas dormitorios, los trabajadores duermen en edificios suministrados por la empresa. Steve Jobs, gerente dueño de Apple, ha declarado que no entiende por qué sucede esto “si los trabajadores gozan de buenas piscinas, buenas habitaciones”. A Jobs se le olvida decir que los sueldos son de 150 dólares por mes y que las jornadas y sus ritmos laborales son infernales, con ¡96 horas a la semana! (6 horas diarias, 6 días a la semana). Ante esta situación, trabajadores y familiares de las victimas realizaron una ruidosa manifestación de protesta frente a la planta que tiene la empresa en Censen,  ciudad donde trabajan ¡400.000! de sus 800.000 trabajadores en toda China, donde han ocurrido la mayoría de los suicidios. Ante este hecho y con el agregado que se desató una ola de conflictos en las plantas que tiene el grupo en México, la empresa ha dado un 30% de aumento a nivel mundial, aumento que le costara 458 millones de euros. Como nota de humor negro la empresa china les hace firmar a todos los trabajadores ¡la exigencia de que se abstengan de suicidarse! Y que la empresa de ahora en más no se hace responsable de esta situación. El 06/06/10 el gerente taiwanés del grupo visitó la planta en China. Fue recibido en el aeropuerto por una estruendosa movilización de protesta. A las pocas horas la empresa anunció que a partir del 1º de octubre se iban a aumentar los sueldos un 60% más, llevándolos a 280 dólares (4).


1- China Daily 03/06/10.

2- Au Loong Yu. “¿Final de un modelo o nacimiento de un nuevo modelo?” Revista trasversales invierno 2009-2010.

3- Ídem.

4- El país 07/06/10 España.