A
orillas del mar de la China en el sudeste del país
continente se encuentran radicadas la mayoría de las
empresas imperialistas que explotan a los trabajadores
chinos. Exactamente rodeando a Honk-Kong y muy cerca de Taiwán
y Japón
y cada vez más
integradas a estas economías como un todo. Esta ubicación
estratégica explica porqué el 46% de la producción es
exportada.
La
clase obrera es muy joven, a lo sumo de segunda generación
obrera, de origen campesino y con un alto componente
femenino (en China hay control de natalidad y por ley no se
puede tener más de un hijo). En la “fábrica del mundo”
la semana laboral generalmente es de 70 horas y los salarios
ascienden a 150-200 dólares por mes en todo concepto. En
los últimos meses se ha registrado, debido a la crisis económica
(y porque el país depende fuertemente de
la importación de alimentos, un acelerado incremento
del costo de
vida) en mayo un 2% de inflación [1]. Según un informe del
Banco Mundial, los salarios en China como parte del PIB
cayeron desde el 53% en 1998 al 41,4% en el 2005, frente al
57% que representan en EEUU [2]. Esto ha desatado una ola de
conflictos salariales, y aunque no estén las huelgas
prohibidas por ley, son duramente reprimidas.
“En
la planta de fabricación de contenedores que tiene Maersk
en Dongguang, provincia
de Guangdong, ‘el manual del empleado’ impone a
los trabajadores 73 reglas. Además de prohibir la
distribución de panfletos, cualquier tipo de
reivindicaciones y las huelgas, bajo pena de inmediato
despido, la cláusula 18ª dice: se castigarán con
amonestación las dos primeras faltas y con despido la
tercera, el incumplimiento de normas de cantina, los daños
causados a su equipamiento y las perturbaciones del orden
incluyendo entre otros actos el abandono de utensilios y
restos de comida sobre la mesa etc, etc. Los trabajadores de
Maersk respondieron a este brutal régimen fabril carcelario
con dos violentas huelgas en el 2008, pero con la ayuda de
la administración local fueron duramente reprimidas, sólo
consiguieron mínimas concesiones. Obviamente la fábrica es
muy productiva. La Federación de sindicatos Pan-China (ACFTU)
es parte del aparato de Estado y monopoliza el derecho a
formar sindicatos, funcionan en los hechos como colaterales
de las respectivas oficinas de personal de las distintas
empresas. Organizarse es aún muy difícil, y sin organización
la resistencia de los trabajadores sigue estando fragmentada
y resulta poco eficaz de cara a conseguir una redistribución
sustancial de la riqueza o un aumento de la confianza en la
resistencia colectiva. Probablemente, la siguiente etapa de
lucha desafiará la prohibición de organizarse, aunque
nadie sabe qué forma tomará esa fase. Las luchas espontáneas
de los trabajadores han alcanzado el objetivo inesperado de
preparar a pequeños círculos de activistas individuales,
entorno del que podría salir una red más o menos integrada
de activistas. Tanto los patrones como las autoridades tendrán
que convivir con esto, siempre y cuando que los activistas
aprendan a combinar coraje y prudencia” [3].
Honda
marca el camino
Esta fábrica
de origen japonés tiene cuatro plantas en China con una
producción de 650.000 automóviles por año. El último 17
de mayo se inició una huelga por un aumento salarial del
50% en la planta que tiene la marca en Foshan, provincia
meridional de Guagdong. Allí se fabrican todos los
componentes de transmisión de los automóviles modelos
Accord y Civic para China y Japón. La fábrica tiene 1.900
trabajadores 600 de los cuales son estudiantes que realizan
pasantías, cobrando por este trabajo menor sueldo:
alrededor de 70 dólares mensuales. Al cuarto día de paro
comenzaron a parar las otras tres plantas por faltas de
insumos. Los trabajadores elevaron un pliego de reclamos que
contempla los siguientes puntos: 1) a igual trabajo igual
salario; 2) derecho a elegir una junta de reclamos de entre
los propios trabajadores; 3) basta de medidas represivas; 4)
no a los despidos; 5)
que la empresa se comprometa a no tomar represalias. Al
quinto día de paro bajan a puerta de fábrica 200 matones
del sindicato para apretar a los trabajadores para que
levanten las medidas de fuerza. ¡Cualquier semejanza con la
Argentina es pura coincidencia! Los matones son repelidos
por los trabajadores. La patronal ofrece un aumento del 24%
para los efectivos, éstos no aceptan, pero la maniobra de
la patronal logra hacer volver a trabajar a los pasantes. La
planta sigue parada hasta el 30 de mayo. Se decreta una
tregua de cuatro días, obteniéndose una serie de
reivindicaciones: salarios para los efectivos de 230 dólares
y para los pasantes 130, que no haya despedidos y al cierre
de esta edición continuaban las negociaciones por el
reconocimiento de la representación sindical. Esta lucha
desató una huelga triunfante en Hyunday, la empresa de
automóviles surcoreana. Frente a esta situación 11 estados
provinciales aumentan el salario mínimo.
Foxconn
Una
ola de suicidios en las fábricas del taiwanés Foxconn
Technology en China sacaron a la luz una vez más las rudas
condiciones de vida de los obreros del país. El grupo,
subcontratista de multinacionales como Dell, Apple y Hewlett-Packard,
Nintendo, etc, es el responsable del 4% de las exportaciones
de China. En el último año se suicidaron 11 trabajadores
por las intolerables condiciones laborales. Hay que señalar
que son fábricas dormitorios, los trabajadores duermen en
edificios suministrados por la empresa. Steve Jobs, gerente
dueño de Apple, ha declarado que no entiende por qué
sucede esto “si los trabajadores gozan de buenas piscinas,
buenas habitaciones”. A Jobs se le olvida decir que los
sueldos son de 150 dólares por mes y que las jornadas y sus
ritmos laborales son infernales, con ¡96 horas a la semana!
(6 horas diarias, 6 días a la semana). Ante esta situación,
trabajadores y familiares de las victimas realizaron una
ruidosa manifestación de protesta frente a la planta que
tiene la empresa en Censen,
ciudad donde trabajan ¡400.000!
de sus 800.000 trabajadores en toda China, donde han
ocurrido la mayoría de los suicidios. Ante este hecho y con
el agregado que se desató una ola de conflictos en las
plantas que tiene el grupo en México, la empresa ha dado un
30% de aumento a nivel mundial, aumento que le costara 458
millones de euros. Como nota de humor negro la empresa china
les hace firmar a todos los trabajadores ¡la exigencia de
que se abstengan de suicidarse! Y que la empresa de ahora en
más no se hace responsable de esta situación. El 06/06/10 el gerente taiwanés del grupo visitó la planta en
China. Fue recibido en el aeropuerto por una estruendosa
movilización de protesta. A las pocas horas la empresa
anunció que a partir del 1º de octubre se iban a aumentar
los sueldos un 60% más, llevándolos a 280 dólares (4).
1-
China Daily 03/06/10.
2-
Au Loong Yu. “¿Final
de un modelo o nacimiento de un nuevo modelo?” Revista
trasversales invierno 2009-2010.
3- Ídem.
4- El país 07/06/10 España.