¡Ni
Yasky, ni De Gennaro: lista clasista
en la CTA!
En
medio de una coyuntura en la cual gobierno y oposición están
preparándose para la contienda del 2011, y las direcciones
sindicales de la CGT y la CTA pretenden que el “efecto
Alimentación” no se extienda a otros gremios (no
casualmente Moyano acaba de firmar en Camioneros por el
25%), está por delante un acontecimiento político-sindical
de importancia entre los trabajadores: las elecciones de la
CTA. Un acontecimiento frente al cual el conjunto de la
vanguardia y la izquierda se tienen que posicionar desde
ahora mismo.
En septiembre próximo se realizarán las elecciones para
votar una nueva conducción de la CTA. Por primera vez en
toda su existencia, la burocracia que dirige la central se
encuentra dividida entre dos sectores. El sector
comandado por Hugo Yasky, Baradel y Pedro Wasiejko (del Neumático)
representa la opción del oficialismo pro-gobierno K. Por su
parte, el sector de De Gennaro, representa a la oposición
patronal pro-campo. Esta división no quiere decir que, mecánicamente,
la burocracia vaya en dos listas separadas: es probable que
si se ponen de acuerdo en la “repartija” de los cargos
terminen “unificándose”... Sin embargo, por ahora, se
vienen sacando “chispas”.
Independientemente de lo anterior, yendo en listas
separadas o con una transa de último momento, ninguno de
los sectores expresa una alternativa independiente de todo
sector patronal, democrático y de lucha: es
una obligación poner en pie –desde ahora mismo- una
alternativa de clase en la CTA. Tarea que debe ser una
de las centrales a ratificar en el Encuentro obrero
convocado por FATE y Kraft a realizarse el 31 de julio próximo.
Una
batalla obligatoria
La coyuntura en la cual se realizarán las elecciones de
la CTA es una en la que la misma está beneficiándose del
desprestigio histórico de la CGT para exigir su
reconocimiento jurídico como central. Al mismo tiempo,
cuando está impulsando y logrando que nuevos sindicatos
simplemente inscriptos se sumen a la misma. Esto está
ocurriendo ahora mismo –en tiempo real– con el sindicato
recientemente creado del personal mensualizado de Massuh. Y
podría ocurrir próximamente con el nuevo sindicato de los
trabajadores del Subterráneo de Buenos Aires o el mismo Zanón
en Neuquén.
También está el caso de la UCRA que está organizando a
los choferes de larga distancia, hartos de la burocracia
patotera de la UTA.
Este fenómeno de incorporación de nuevos sectores a la
CTA, ocurre en la medida que la misma ha logrado aparecer en
los últimos años, “mediáticamente” –aunque sin ningún
hecho que lo avale-– como una alternativa “democrática”
frente a la CGT.
La necesidad, entonces, de poner en pie una lista
clasista, tiene que ver con la perentoria necesidad de
ofrecer una tercera
opción, realmente de clase, luchadora, anti-burocrática
e independiente a la dirección burocrática de la CTA. Una
opción clasista que sirva como un
canal para que experiencias valiosísimas como la que
está expresando la Marrón en el gremio del Neumático, el
cuerpo de delegados del Subterráneo de Buenos Aires, Zanón
y tantas otras, puedan encontrar un lugar independiente
dentro de la misma.
Insistimos: desde el punto de
vista del Nuevo MAS, se trata de dar la pelea –a brazo
partido– para que estas mismas experiencias –y las demás
que en estos momentos están sumándose a la CTA–, no
sean sometidas y/o cooptadas por la presión de parte de los
sectores burocráticos de Yasky o De Gennaro teniendo, desde
su ingreso mismo a la central, una alternativa desde donde
comenzar a nuclearse de manera independiente.
Una pelea no sólo sindical sino política
Las elecciones a la CTA van todavía más allá: no se
trata meramente de una instancia sindical sino política.
Porque el hecho es que la CTA viene intentando apropiarse
y/o cooptar parte de lo mejor del proceso de recomposición
del movimiento obrero en nuestro país.
Por un lado, intentan arrastrar detrás de sí a sectores
que, como el cuerpo de delegados del Subterráneo, expresan
una experiencia independiente. La misma base del Subte se ha
visto obligada a salir de la UTA dado que la respuesta de la
misma a los reclamos de los compañeros ha sido,
invariablemente, la patota. De ahí que hayan decidido, muy correctamente, poner en marcha la construcción de su propio
sindicato.
Pero el problema es que al estar decidiendo la
eventualidad de su ingreso a la CTA –como para no quedar a
la “intemperie”– los compañeros lo están haciendo
de
manera subordinada a la dirección de la CTA y no con un
programa alternativo a los burócratas.
Lamentablemente, han estado de
la mano Yasky y Wasiejko en el acto por la “Libertad y la
democracia sindical” organizado por la CTA, lavándoles la
cara por izquierda. Se han prestado a ir a una reunión con
el traidor de Pedro Wasiejko del SUTNA como para que éste
les hiciera presenciar a los “sectarios de la Marrón que
no quieren negociar”…
Que quede claro: estar en una u otra central es algo táctico.
Pero lo que no es nada táctico sino un gravísimo error,
es dar apoyo político –y prestigiar gratuitamente– a
cualquiera de las dos alas de la burocracia que han estado
al frente de la misma.
Insistimos: el ingreso a la CTA es algo táctico. Pero no lo es el
plantarse de manera totalmente independiente –en forma pública
y explícita– de una u otra ala de su conducción. Decimos
esto porque el sector de Yasky ya está inventando que
“gracias a la CTA” el Subterráneo consiguió tal o cual
cosa, lo que es una mentira escandalosa. Siempre que las
papas quemaron en el Subte, fue sólo la izquierda la que
puso el cuerpo: ¡la
CTA no movió nunca siquiera el dedo meñique en acciones
reales de lucha en apoyo a los compañeros!
En estas circunstancias, cuando su conducción burocrática
está dividida alrededor de dos proyectos político-patronales,
la batalla por la puesta en pie de una lista realmente
clasista y, eventualmente, de una corriente y/o agrupación
con el mismo carácter al interior de la CTA y más allá de
ella, expresa una lucha política por la reorganización
democrática, independiente y clasista de la clase
trabajadora y no una mera pelea electoral-sindical.
Llamamiento
Desde el Nuevo MAS, llamamos entonces a los compañeros que están en
las direcciones de las nuevas experiencias independientes,
así como a los sectores de la izquierda que no vienen
capitulando a uno u otro sector patronal, a poner en pie la
lista clasista en la CTA.
En este sentido, los compañeros del SUTNA San Fernando, son los que por
derecho propio tienen el desafío de hacer este llamado
poniendo en marcha –de manera práctica– la construcción
de la lista, tarea que debe ser ratificada en el Encuentro
convocado por FATE y Kraft para el próximo 31 de julio.
•
¡Ni con Yasky, ni con De Gennaro!
•
¡Pongamos en pie ya mismo la lista clasista en la cta!
•
¡Ningún apoyo al gobierno K, ni a la oposición patronal
sojera!
•
¡Reapertura de las paritarias con un piso del 35% y cláusula
gatillo!
•
¡Estatización bajo control obrero de toda empresa que
suspenda, despida o cierre!
•
¡Por una CTA independiente de todo sector patronal,
antiburocrática y clasista al servicio de las
luchas y
necesidades de los trabajadores!
[1]
Mientras que en el caso del Subterráneo hay todo un
sector de los delegados que impulsa un ingreso a-crítico
en la CTA, compañeros de Zanón, en una reciente reunión
de preparación del Encuentro obrero de zona Norte, han
planteado que ingresarían a la misma “con las velas
desplegadas”…
[2]
Debe estar más que claro que en el terreno
meramente electoral-sindical las elecciones de la CTA no
dejan de parecerse a una elección burguesa: es que la
participación no se da a nivel de los sindicatos, sino
por el “voto secreto” de cada afiliado a la misma...
Esto, que en apariencia podría parecer más “democrático”,
es todo lo contrario: convierte la elección en una de
aparatos, tipo una interna de un partido patronal, donde
gana el que acarrea más gente a votar. Decimos esto
porque la importancia de la lista a constituir no tiene
que ver con los votos que se vaya a sacar, sino con el
hecho de que dentro de la CTA aparezca -a partir de esta
elección- un polo político independiente.