El
rol de la izquierda
Respecto de las elecciones para la CTA, se ha abierto un
duro debate dentro de la izquierda. Por un lado, están aquéllos
que plantean sumarse a la lista de Yasky como “mal
menor”... Es decir, frente al sector de De Gennaro que se
alineó con la Mesa de Enlace del campo y la Sociedad Rural,
proponen el apoyo “crítico” al “gobierno nacional y
popular” y, aparentemente, estarían arrastrando a esta
posición a sectores independientes como algunos de los
delegados del Subte.
Lo anterior sería un gravísimo error: el susodicho
gobierno “nacional y popular” no es otro que el de los
esposos K, que a lo largo de todos estos años de gestión,
ha mantenido –más allá de algunos maquillajes– la
super-explotación obrera, los bajos salarios, la
flexibilización laboral, la crisis en materia educativa y
de salud. Es decir: mantienen a la Argentina como país
capitalista y semicolonial.
La burocracia de la CTA debe ser desenmascarada
Al
mismo tiempo, es un escándalo que desde sectores de la
“izquierda” –como la CCC y el MST– se esté
especulando con la posibilidad de conformar una “lista en
común” con De Gennaro a título de que la misma sería
“democrática y al servicio de las luchas”... O que lo más
importante sería “juntar a todos contra Yasky porque
transa con los K”...
Nos preguntamos: ¿desde cuándo De Gennaro ha sido la
expresión de la democracia sindical y de poner la CTA “al
servicio de las luchas”? Acaso se olvidan que bajo su
mandato al frente de la CTA no dejó de entregar –una
tras otra– las luchas más importantes que le tocó
comandar.
Por
su parte el PO, ha sacado no una sino… dos posiciones
contradictorias en su periódico. En un texto inicial,
firmado por Jorge Altamira, de hecho se hacía un llamado a
conformar un bloque opositor a Yasky que incluía a De
Gennaro. Posteriormente, el periódico del PO comenzó a
plantear la necesidad de poner en pie una alternativa
clasista, aunque insistiendo que “lo primero son las
elecciones de CTERA” y al respecto parecería que los
compañeros estarían haciendo gestiones para ir con la
lista Lila (una agrupación centrista y burocrática del
gremio docente).
También
está el caso del PTS: sintomáticamente, los compañeros no
están haciendo ninguna campaña desde su periódico acerca
de la necesidad de una lista clasista. Oralmente dicen que
“están de acuerdo”… pero no se los ve dando ninguna
pelea en ese sentido, siquiera en Zanón o en el Subte, lo
que configura un grave problema de ceguera sindicalista que
sólo puede servir para desarmar a estos compañeros frente
a la burocracia ceteísta.
Desde
el Nuevo MAS, nos parece que hay que hacer lo contrario: dar
desde ahora mismo la batalla a brazo partido por la urgente
puesta en pie de una
lista independiente y clasista, consecuentemente anti-patronal
y anti-burocrática que, apoyándose en las experiencias más
importantes como la Marrón del SUTNA San Fernando, levante
una alternativa independiente a Yasky, Wasiejko y De Gennaro.
La
izquierda debe ponerse al servicio de la lista clasista
De ahí que los compañeros de FATE tengan la gran
responsabilidad de dar el puntapié inicial para comenzar a
dar esta batalla haciendo un llamado
público para la conformación de la lista. Y que las
organizaciones de izquierda como nuestro partido, el PO y el
PTS nos pongamos a disposición de este llamado.
Incluso más: las elecciones de la CTA podrían servir
para ir construyendo –al interior de la CTA e incluso más
allá de la misma– una corriente político-sindical
independiente que agrupe en forma más permanente a
aquellos sectores que no se encolumnan ni con unos ni con
otros, al tiempo que da una opción a los nuevos sindicatos
que se están incorporando a la CTA.
[1]
Al parecer, en el caso de que finalmente Yasky y De
Gennaro vayan en una lista común, el MST impulsaría
otra lista… pero no encabezada por las más
importantes experiencias independientes como la Marrón
de FATE, sino una suerte de rejunte de todo el centrismo
ex MIC, el mismo que en estos momentos se está dando
cita en una nueva edición de la Lista Lila para las
elecciones de CTERA y que incluye, ni más ni menos, a
las conducciones de ATEN Neuquén que acaban de entregar
la heroica lucha de los docentes de dicha provincia. Es
decir, grupos como éste le huyen siempre como a la
peste a las posiciones clasistas.
[2]
Como acabamos de señalar, la Lila en CTERA es una lista
que incluye a sector centristas e incluso burocráticos
entregadores de luchas como Guagliardo de ATEN Neuquén.
Desde ya que nos parece un completo error que los compañeros
del PO vayan a estas elecciones con la Lila, lo que
marcaría un malísimo precedente para las elecciones de
la CTA.