Socialismo o Barbarie, periódico Nº 179, 24/06/10
 

 

 

 

 

 

Sudáfrica 2010: la miseria de lo real entre
el espectáculo y la conmemoración

Por Luis Barth

Y el apartheid finalmente murió. Pero fue una muerte parcial y negociada. La década del 80 sudafricana “desde abajo” estuvo signada por un ascenso generalizado de las masas contra el régimen con un protagonismo central de la clase obrera negra, ahora incluso ya organizada legalmente en el Congreso de Sindicatos Sudafricanos (COSATU).

Y “desde arriba” por la búsqueda de una “salida pactada”. En “el medio”, conteniendo “abajo” y pactando “arriba”, el Congreso Nacional Africano, COSATU y el Partido Comunista Sudafricano tuvieron un papel crucial. Renegando de sus históricos programas que, expropiando a los blancos de sus fuentes de poder, conducían objetivamente a una “República Negra”, pasaron a defender un “gobierno que incluya a los negros”... pero que respete la propiedad privada de los blancos y sus privilegios.

Uno de los grandes responsables de esta  traición es Nelson Mandela, dirigente negro, preso político, primer Presidente de la nueva “una e indivisible” Sudáfrica y, desde hace unos años, también celebridad. Pactó con los blancos manteniendo la miseria de los negros. Luego de 16 años de gobierno de la “Alianza Tripartita” (CNA/COSATU/PC Sudafricano) el 50% de los casi 50 millones de habitantes (80% de raza negra) son pobres y más del 30% se encuentran desempleados.

Si bien el apartheid  ya no existe como “régimen legal” la desproporción que persiste en el ingreso salarial, el nivel de vida, la calidad educativa, sanitaria, etc., entre la población blanca y negra es tan grande que difícilmente pueda sostenerse que la “separación” ha desaparecido. Ni la distracción espectacular del Mundial de Fútbol[i] ni la justificación del presente por el heroísmo del pasado que implica transformar la fecha del inicio de la “Masacre de Soweto” en la conmemoración oficial del “Día de la Juventud”[ii] pueden ocultar la miserable realidad presente de la mayoría negra en Sudáfrica.

Mientras el capitalismo no sea liquidado en el territorio sudafricano por la acción revolucionaria de las masas obreras y populares que superen a sus direcciones políticas tradicionales, la barbarie de la opresión racial y la explotación social seguirá regando el suelo de sangre y lágrimas.


[i] El “gran salto adelante” en infraestructura  que exigió la realización del Mundial fue posible sólo por la superexplotación impuesta por los empresarios (blancos), y tolerada por el Estado (ni negro ni blanco: capitalista), a los trabajadores negros. 1 año antes de la inauguración del Mundial 70.000 trabajadores de la construcción tuvieron que convocar a una huelga general indefinida para finalmente obtener 13% de aumento (¿!) en sus salarios. Marius Bosch, “Construction Strike in South Africa Could Affect World Cup”, 8 de Julio 2009, reuters.com.

[ii] Incluso el gobierno sudafricano ha decidido que Zakumi, la “mascota” del Mundial, nació un 16 de junio, aniversario del Levantamiento... ahora “amansado” como “Día de la Juventud”.