|
El
MST y el procesamiento a Macri
Los
consejos de Parrilli
Los
que sorprendieron por su propuesta fueron los compañeros
del MST. Marcelo Parrilli declaró: “Sea que se forme una
comisión investigadora o se avance en el juicio político
como planteamos nosotros, le hemos propuesto formalmente a
todos los bloques de la oposición no votarle a Macri ni un
solo proyecto hasta que deje su cargo por licencia o
destitución. …”
¿Consejeros
de los bloques burgueses de la Legislatura? ¿O ya no saben
bajo qué figura ocultar su alejamiento total de las
formulaciones políticas que tengan que ver con los
trabajadores y sus necesidades?
|
Después de la confirmación
del procesamiento por las escuchas ilegales a Mauricio Macri,
sus aliados salieron a defenderlo con pocos argumentos y
responsabilizando al gobierno de los K, desesperados por
salvar al jefe de Gobierno de su destitución. ¡Hasta a la
silenciosa Gabriela Michetti le escuchamos la voz ofendida!
Entre insultos a Elisa Carrió (que dijo que el fallo de la
Cámara era “impecable”) y discusiones entre ellos, los
PRO se preparan para evitar la caída del “amigo”
Mauricio. Pero tal es el tamaño del escándalo de la red de
espionaje a dirigentes políticos y sociales, activistas
obreros y estudiantiles que Macri y su gobierno se
encuentran en la cuerda floja. Los K, que por su lado
mantienen a los servicios de la SIDE y otros operativos
paralelos de espionaje, aprovechan hipócritamente la
situación para golpear a un adversario político. De esta
calaña son los políticos patronales: montan su kiosco de
espías, utilizando los recursos estatales para espiarse
entre ellos, a periodistas, dirigentes sociales y a los
luchadores obreros y populares.
El
empresario desmantelador
Además de
privatizador y desmantelador de servicios públicos como las
áreas de salud y educación, Macri se esforzó por no
ocultar su política ultrarreaccionaria. Nombró a los
personajes más de derecha que encontró en su agenda como
ministros y colaboradores, creó la Metropolitana y autorizó
el uso de las pistolas eléctricas.
Inauguró su
mandato con el anuncio de masivos despidos a trabajadores
municipales y con impuestazos. La “eficiencia” que
pregonó en su campaña la puso en sus negocios, no en
terminar el ramal de Subte ni en solucionar los problemas
cotidianos de los porteños como las inundaciones de
avenidas y barrios céntricos, dejando en el abandono total
a los barrios más pobres. La lucha docente lo tuvo en jaque
durante casi todo el 2009 y se ganó su merecido
desprestigio entre el resto de los trabajadores y población
pobre. Se ganó el repudio de la clase media porteña progre
con el nombramiento del ministro por una semana Posse,
declarado fascista, entre otras medidas que produjeron
irritación en el ánimo de los porteños.
El titular del
Gobierno y su gabinete están cuestionados por la mayoría
de la población de la Ciudad.
Macri
y los K
Pero lo que en el
momento de su triunfo electoral, éste fue parte de un
proceso normalizador del país, encabezado por los K, ahora
a éstos se les convirtió en un obstáculo con vistas a las
elecciones del 2011 como posible, aunque ya bastante
deteriorado contrincante.
Decíamos en
nuestra prensa en el momento de su asunción: …“Se
encarga de gestionar con sus matices la Capital Federal de
la Argentina kirchnerista. Si lo hace bien, si reprime con
éxito a los trabajadores y luchadores, si asegura una buena
cantidad de negocios a los grandes capitalistas mientras
ajusta brutalmente cuentas y servicios, su meta de una
ciudad limpia, no obrera, no pobre, encontrará terreno para
hacerse realidad, constituyendo un modelo de derrota, y quizás
lo conviertan en un líder opositor de un sector burgués
que se quiera enfrentar al gobierno K”. (1)
Como no logró sus
objetivos, sus proyectos de líder de la oposición de
derecha están naufragando.
Sus ex aliados que
vieron venir su naufragio se subieron al bote salvavidas,
como lo acaba de hacer la diputada Carrió. En medio de esta
tormenta, es probable que pocos amigos lo acompañen. Hasta
su padre, Franco Macri, ha declarado no muy “salomónicamente”
que el gobierno no es el responsable del procesamiento de
Mauricio, aunque a éste no lo considera culpable. Los
negocios valen más que el amor filial.
La “cueva de bandidos” de la Legislatura
Las bancadas
opositoras pelearán por una comisión investigadora, un
juicio político o alguna otra salida que no lesione el
andamiaje institucional del Gobierno de la Ciudad. O tal vez
lo convenzan de una “licencia” para no tener que apelar
a alguno de estos mecanismos.
Aliados y enemigos
tal vez estén pensando en una salida negociada que no sume
una nueva destitución en la Jefatura de Gobierno, como fue
la de Aníbal Ibarra, que tuvo su costo político, aunque lo
salvaron del procesamiento y hoy se exhibe como “Juan el
Bueno” cuando es el responsable político de la masacre de
Cromañón .
Desde el Bloque
Proyecto Sur no se diferencian del resto. El referente de la
CTA Capital y
jefe del bloque, Fabio Basteiro, declaró que “se va a
realizar la sesión especial para que venga a la Legislatura
y pida la licencia correspondiente”. En el mismo sentido
se expresó Pino Solanas.
El que fue más allá
fue Martín Sabbatella que se animó que decir que “Macri
debe renunciar”.
Amigos y opositores
se van a cuidar de crear una crisis del régimen que salga
de las paredes del recinto de la Legislatura, que aliente la
bronca ya bastante acumulada entre los trabajadores y
habitantes de los barrios pobres de la Ciudad.
Por ahora la
oposición no logró votar ninguna medida y Macri va a
recurrir al Congreso Nacional para dirimir su situación
como mandatario. Un ámbito que posiblemente ha elegido para
armar más escándalo político y postergar una posible
salida del Gobierno de la Ciudad.
Fuera Macri y la política K!
Estamos por la
destitución de Macri y todo su gobierno. Los trabajadores
estatales, de la salud, de la educación, lo saben bien. Han
debido enfrentarlo y han conocido la dureza de su respuesta
ante sus reclamos.
Pero éste no es
“distinto” ni ajeno a los planes del gobierno nacional.
En el tema de las “escuchas telefónicas” llevadas
adelante por el macrismo, el gobierno nacional también hace
escuela. El aparato de los servicios de inteligencia están
para “escuchar” lo que dicen no solamente sus
opositores, sino fundamentalmente las organizaciones
sociales, sindicales y políticas que se oponen a sus planes
y su sistema patronal.
Junto con luchar
por el castigo a Macri por su espionaje, debemos hacerlo por
el desmantelamiento del aparato represivo de los servicios
de inteligencia utilizados para reprimir al pueblo y sus
organizaciones.
Para lograr la
destitución de Macri y su gobierno, debemos apelar a la movilización independiente de los trabajadores y los
vecinos de la Ciudad. Un triunfo contra el actual
responsable del gobierno capitalino puede alentar y
fortalecer la pelea contra los planes PRO y K que mantienen
a los trabajadores atados a sueldos y condiciones de trabajo
y vida miserables.
(1) SoB Nº 119 del
7/2/08. La Capital PRO de la Argentina K por Manuel Rodríguez.