El movimiento estudiantil de los
colegios secundarios de Capital Federal está protagonizando
una de las luchas más importantes a nivel nacional. Puso en
jaque toda la política educativa de vaciamiento y destrucción
de los gobiernos de la Ciudad y el nacional, que se expresa
en el estado calamitoso de los edificios donde estudiantes y
docentes concurren todos los días. A su vez, esta lucha se
trasladó rápidamente al plano de lo político, ya que se
desarrolla en un marco de crisis política donde el propio
Jefe de Gobierno no solo está acorralado por la aberrante
causa de las escuchas telefónicas, sino que todas las
semanas le estalla un escándalo distinto.
Reproducimos en nuestras páginas
el volante de la agrupación Tinta Roja, una de las
agrupaciones que cumple un papel destacado en esta lucha.
Desde principio del año los secundarios de la capital,
nucleados en la CUES, encaramos una lucha en defensa de la
educación pública. Con colegios cayéndose a pedazos,
viandas que llegan en mal estado y becas que no alcanzan
para todos, Macri se dio el lujo de recortar el 50% del
presupuesto educativo. Lo peor es que además de este
recorte, ¡solo ejecutó el 7% del presupuesto! Ya todo esto
sigue financiando a la Policía Metropolitana, que fue
creada con el objetivo de reprimir, hacer listas negras y
espiar a los que nos organizamos.
El
desastre de la educación pública, sumado al
“Procedimiento para tomas de escuelas” en el que indica
a las autoridades de las escuelas que hagan listas negras
con los estudiantes que sostienen las tomas para entregárselas
a la policía, y la crisis política que atraviesa Macri por
las escuchas telefónicas, nos llevó a los secundarios a
levantar la consigna “Fuera Macri”, denunciando además
la complicidad del kirchnerismo, Proyecto Sur y toda la
legislatura, en este vaciamiento de la educación así como
la creación de la policía metropolitana. El Gobierno
Nacional, que ahora posa de combativo y denuncia el
“modelo neoliberal” de Macri en la ciudad, tiene la
misma política a nivel nacional: desfinanciar la educación
pública, pagarle salarios de hambre a los docentes,
reprimir a los luchadores (es el gobierno con más presos
políticos). La “centroizquierda”, con Pino Solanas a la
cabeza, ahora coquetea con Carrió y demás dinosaurios de
la derecha, para seguir avanzando con nuestros derechos.
El kirchnerismo se cuida de no voltear a Macri con la
movilización popular, porque saben que los próximos van a
ser ellos. Se hacen los luchadores, pero a principio de año
la burocracia Celeste —afín al gobierno K— de UTE, el
gremio docente mayoritario de Capital, negoció un salario
miserable para los docentes, sin convocar a ninguna medida
de lucha, garantizando la gobernabilidad de Macri. El martes
pasado convocaron a un paro, con un enorme acatamiento que
demuestra la voluntad de lucha de los docentes, pero sin
ninguna continuidad. Los trabajadores, que se organizan de
forma independiente para barrer a la burocracia y recuperar
sus organizaciones para la lucha, son aliados importantísimos
de los estudiantes, que debemos enfrentar unidos tanto al
gobierno de Macri como a los K y sus planes de ajuste.
En este marco, la semana pasada se tomaron alrededor de 20
escuelas para pedir reformas edilicias, becas y viandas en
tiempo y forma: y para echar a Macri. Este duro golpe contra
el gobierno de la ciudad confluyó en una gran concentración
frente al Ministerio de Educación de la ciudad. Los
estudiantes no solo salimos a luchar por nuestras
reivindicaciones más sentidas, sino que logramos poner en
las calles la necesidad de dar una lucha política contra
los principales responsables de esta situación: el gobierno
de Macri y todos sus cómplices, que le votan en la
legislatura el presupuesto
que deja a la educación pública en estas
condiciones. En este marco de la crisis política de la
gestión de Macri, con las escuchas ilegales, el derrumbe
del gimnasio en Villa Urquiza y otros escándalos, los
estudiantes logramos intervenir de forma independiente y
poner al gobierno contra las cuerdas.
En la reunión que hubo en el Ministerio de Educación de
la Ciudad, el ministro Bullrich prometió empezar con las
reformas recién el año que viene, con la excusa de que el
presupuesto 2010 ya está asignado. La pregunta que hay que
hacerle es ¿A dónde asignaron ese presupuesto? Porque
mientras los colegios se caen a pedazos, no hay becas y las
viandas llegan podridas, la Policía Metropolitana ya está
funcionando y lista para reprimir al que se le ocurra
protestar. Si Bullrich dice que el presupuesto no alcanza,
que la legislatura vote un nuevo presupuesto para garantizar
las necesidades de los estudiantes; mejor aún, que se
disuelva la Metropolitana y se use esa plata para educación.
Por todo esto, la CUES decidió continuar el plan de
lucha, con una concentración este martes a partir de las
11hs. en la Legislatura y cortes de calle zonales el jueves.
Los estudiantes estamos demostrando que con nuestra
organización y lucha, independiente de las autoridades, del
gobierno de la Ciudad y de la Nación, podemos torcerle el
brazo a Macri. Tenemos que seguir adelante, organizándonos
en todas las escuelas para derrotar al gobierno de Macri y a
sus cómplices del vaciamiento como los K y Proyecto Sur
entre otros.
• ¡Reformas edilicias
ya!
• ¡Becas y viandas
para todos!
• Abajo las listas
negras y la persecución a los luchadores!
• ¡Disolución de la
Metropolitana! ¡Que la plata vaya para educación!
• ¡Fuera Macri! Los K
y Pino Solanas son cómplices