¡Libertad a
Roberto Martino!
El
compañero Roberto Martino, uno de los referentes del
Movimiento Teresa Rodríguez (MTR) continúa en prisión.
Detenido el 4 de mayo pasado, en un allanamiento a su
vivienda, Martino no ha vuelto a recuperar su libertad.
Bajo
un régimen que presume de superdemocrático, y bajo un
gobierno que ha hecho de los “derechos humanos” uno de
sus principales temas de demagogia política, el caso de
Martino es particularmente escandaloso.
Es
que su delito es haber participado de un escrache en mayo de
2009 frente a la Embajada de Israel, en que se denunciaban
los crímenes del sionismo y la opresión de ese Estado
racista sobre el pueblo palestino.
Increíblemente,
la “justicia” argentina parece entender que denunciar
eso, es “antisemitismo”. Por lo que Martino podría ser
condenado en los términos de la Ley Antidiscriminatoria.
Pero esta barbaridad no se le ocurrió por su cuenta a la
“justicia”. Quien llevó esto a los tribunales fue el
propio gobierno de Cristina K, a través del INADI
(Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia
y el Racismo). ¡Tenemos, entonces, cartón lleno!
Esto
es muy grave. No debe haber tribunal en el mundo
(salvo los del Estado de Israel) que avale tan burda
amalgama, incluso en los países imperialistas que apoyan
incondicionalmente a ese Estado genocida.
El
truco de poner un signo igual entre el
“antisemitismo” –una forma de racismo que los
marxistas combatimos desde siempre– y el sionismo –una
corriente política que ha instaurado un estado colonial/racista en Palestina–, ya no engaña a muchos,
como se vio en el repudio masivo a los crímenes de Israel
cuando los acontecimientos de Gaza y Líbano.
Ahora,
desde la “justicia” y el gobierno “progresista”,
pretenden imponer eso a garrotazos.