Socialismo o Barbarie, periódico Nº 187, 15/10/10
 

 

 

 

 

 

Facultad de Ciencias Sociales de la UBA: 44 días de toma de la facultad, 11 horas
del Ministerio de Educación

¡Triunfamos los estudiantes!

Los estudiantes de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA arrancamos este miércoles pasado un triunfo político contra el gobierno nacional, las autoridades de la Universidad y la gestión de la Facultad. Después de 44 días de toma de las tres sedes, arrinconamos al gobierno nacional con la toma por más de 10 horas del Ministerio de Educación. Le doblegamos el brazo a Cristina y apareció un compromiso por escrito de que se licitará en enero la tercera y última etapa de la construcción del edificio único en la sede de Constitución. El gobierno y el rectorado garantizan para este año una partida presupuestaria no menor a los 20 millones de pesos para tal fin.

El triunfo que alcanzamos los estudiantes de Sociales se explica en el marco de la gran rebelión estudiantil que iniciaron nuestros compañeros secundarios, a la cual se plegaron los terciarios, otras facultades de la UBA y la escuela de Artes IUNA. Su precedente más inmediato es el triunfo que se acababa de lograr en la Facultad de Filosofía y Letras, con el compromiso firmado por Trinchero.

Esta misma rebelión estudiantil es la que en estos momentos está viviendo una importante “réplica” en los secundarios y universitarios de Córdoba. Fue este enorme proceso de lucha el que evidenció frente al conjunto de la sociedad, las paupérrimas condiciones en que los gobiernos de la Ciudad de Buenos Aires y el de la Nación arrojaban a la educación pública.

Y fue también esta experiencia la que legitimó la medida que fue su “marca registrada”: la toma de los colegios y facultades. Una medida radical que grita: “no va más, así no se puede seguir”. La lucha de los estudiantes de Sociales aportó a este gran movimiento y se nutrió de él. Políticamente fue este movimiento el que marcó la cancha al denunciar que tanto Macri como Cristina destruían la educación pública.

Pero además hubo una confraternización “física” entre los estudiantes. Ese fue el caso de la enorme conciencia de unidad estudiantil que demostraron los compañeros cuando se movilizaron solidariamente en apoyo a los estudiantes del Normal Nº 3 que estaban siendo agredidos, trasladando su asamblea con más de 800 compañeros a la puerta de la escuela. O, a la inversa, cuando este miércoles entraron al Ministerio de Educación compañeros del IUNA (que están tomando 4 sedes y su rectorado) y corrieron la misma suerte que los cientos de estudiantes de Sociales que fueron reprimidos y hostigados durante las 10 horas que duró la toma del Ministerio. O el apoyo afuera de varios centros de estudiantes de escuelas secundarias que se movilizaron a la puerta de Pizzurno exigiendo la libertad de los detenidos y el triunfo para Sociales.

Fue este enorme movimiento el que se ganó la simpatía de la población y volcó la correlación de fuerzas del lado de los estudiantes, el que impidió que Macri concretara las listas negras, y el que impidió a Cristina desalojar por la fuerza el Ministerio, y una vez expuesta en “su propia casa”, tener que hincar la rodilla y firmar los 20 millones.

Ahora habrá que seguir alertas por el cumplimiento de los compromisos y en la pelea por el desprocesamiento de los 11 compañeros que fueron presos. Pero el sabor de este triunfo nos ha tonificado, y no nos los quita nadie: hemos hecho la experiencia de lucha más importante de Sociales en años.