El movimiento
en un cruce de caminos
Al cierre
de esta edición de Socialismo o Barbarie, conversamos con
nuestra corresponsal en Francia. Estos son los puntos
principales de su relato.
Momento crítico
“Como
decía en la nota del sábado 23, la aprobación por el
Senado abría un momento crítico. O el movimiento respondía
subiendo un nuevo escalón –concretamente, yendo a la
huelga general reconductible, que es una forma de huelga
general indefinida–, o retrocedía –lo que iniciaba una
fase peligrosa, de descenso, que puede desembocar en una
derrota, cuyas dimensiones por supuesto hoy no se pueden
evaluar...
“En
estos momentos, mi impresión es que el péndulo aun sigue
oscilando en medio de esas alternativas, pero la iniciativa
la han tomado ahora los que quieren liquidar el movimiento,
en primer lugar los burócratas de la CGT y CFDT...”
Los burócratas sindicales jugados a acabar con el
movimiento
“Por
supuesto, como en toda situación de este tipo, se mezclan
muchas cosas que empujan en un sentido o en otro... Pero
hoy, en este caso, el principal factor que está actuando
para desinflar y finalmente derrotar el movimiento no es ni
la represión del gobierno ni de que haya sectores populares
de derecha que lo apoyen: hoy Sarko tiene un enorme
desprestigio, y no ha podido movilizar a nadie en su
apoyo...
“El
principal factor que hoy puede llevar a una derrota al
movimiento son la podridas direcciones de las centrales
sindicales, en primer lugar Thibault de la CGT y Chérèque
de la CFDT, que de hecho comandan la Intersyndicale.
“Los
aparatos burocráticos, desde el primer momento, fueron
trabajando en el sentido de evitar que esto desembocase en
una huelga general por tiempo indeterminado, que aquí se le
llama huelga reconductible, es decir que se renueva día a día...
“En
vez de eso, llaman a jornadas aisladas de 24 horas para ir
cansando a la gente y, al mismo tiempo, posar de
combativos... Pero esta vez fueron desbordados por los
trabajadores y también por la irrupción de la juventud.
Varios sectores importantes, como los ferroviarios o los
obreros de las refinerías, comenzaron a hacer huelgas
reconductibles con bloqueos que fueron paralizando Francia,
aunque sin llegar a una verdadera huelga general...”
¿Un nuevo Mayo de 1968?
“En
ese sentido, en todas partes comenzó a hablarse de ir a
otro Mayo de 1968. El ejemplo histórico del Mayo del 68
comenzó a brillar ante los ojos de millones, empezó a
hablarse mucho de eso...
“Sin
embargo, aún no se llegó al Mayo del 68... Podríamos
decir que estamos en el umbral... Además no entraron todavía
en escena otros sectores fundamentales de la clase obrera,
por ejemplo, las fábricas de carros. Pero el ambiente allí
comenzaba a ser favorable. Tengo informes, por ejemplo, del
ambiente en los últimos días en la planta principal de
Citroen, en Mulhouse, que describen un clima de euforia y
discusiones, sobre todo entre los obreros jóvenes, con
mucho impacto de los piquetes de activistas que
frecuentemente bloquean la planta haciendo agitación y
propaganda por la huelga general...
“Las
discusiones entre la gente allí van más allá de la cuestión
de las pensiones de retiro... se habla de la necesidad de un
nuevo Mayo del 68 para «dar un vuelco a todo...» Es que ya
muchos se dan cuenta que está en juego no sólo lo del
retiro, sino que quieren arrasar con 100 años de
conquistas... Por eso fue prendiendo cada vez más la
consigna de huelga general.”
Las AG interpo
“Esta
sensación de las dimensiones de lo que está en juego, ha
hecho que a las actividades se incorpore una franja mucho más
amplia que los militantes sindicales de siempre. Y también
que se hayan generalizado las AG Interpo, las asambleas
generales interprofesionales, que son en gran medida las
responsables de que el movimiento haya ido mucho más allá
de los desfiles rituales que marcaban los burócratas.
“Las
AG interprofesionales, sobre todo cuando incorporan a
trabajadores no sindicalizados, son auténticos organismos
de lucha de clases, similares a lo que originariamente
fueron, por ejemplo, los soviets rusos, que nacieron también
como comités de huelga y lucha obrera no sindicalista sino
política, como ahora. Por supuesto, semejantes organismos
desbordan los marcos de los aparatos sindicales...
“Los
burócratas no se han atrevido a ir de frente contra ellos,
han debido maniobrar, por ejemplo, tratando de reducirlos a
meros piquetes de agitación, sin que se centralicen a nivel
regional ni menos nacional.... Si logran impedir la huelga
general, terminar con las huelgas sectoriales en el
transporte y las refinerías, y el movimiento va en baja y
es derrotado, confían en que las AG interprofesionales
desaparecerán...”
Thibault y Chérèque salen abiertamente a liquidar
el movimiento
“Hoy,
aprovechando el golpe que fue la aprobación por el Senado,
Thibault y Chérèque han salido abiertamente a decir que
hay que levantar todo. Hoy salieron en Le Monde y
todos los medios a hablar de negociación con la central
patronal, el MEDEF, y de terminar ya con las huelgas «porque
no se puede mantener a los asalariados en huelgas
reconductibles durante semanas».
“Inmediatamente
los ministros de Sarkozy aplaudieron ese «retorno a la razón»
–¡así textual!!– y felicitaron a los burócratas de la
CGT y CFDT. Pero al mismo tiempo manifestaron temores, sobre
todo en relación a la CGT, donde las cosas están «trabadas
por una base más radical».”
El peligroso espejismo del 2012
“Estos
traidores canallas juegan no sólo con el desánimo de la
gente sino también con sus ilusiones. Ellos y también la
gran mayoría de los políticos de oposición, incluyendo
los de «izquierda», juegan con el espejismo del 2012, año
de las elecciones legislativas y presidenciales.
“Así,
un vocero de la CGT –Eric Aubin, encargado de los
retirados en la CGT–, salió hoy a decir casi como que
triunfamos, porque, según las encuestas, «tres de cada
cuatro franceses» están hoy contra Sarko... O sea, espere
pacientemente el 2012 y entonces Sarko perderá las
elecciones todo se arreglará...
“¡Esto
es un fraude total, porque, por ejemplo, el Partido
Socialista y otros opositores a Sarko, aunque votaron contra
la reforma, comparten sus principios neoliberales básicos!
Además, si ahora el PS y sus amigos no votaban en contra,
se hundían para las elecciones del 2012.”
"Qu’ils
s’en aillent tous !" (“¡Que se vayan todos!”)
“Antes
hablé de ese sentimiento de muchos trabajadores (sobre todo
entre los que participaron en las luchas)... el sentimiento
de que acá está en juego bastante más que el régimen de
retiro, que de lo que se trata es de terminar con lo mucho
que todavía queda del estado de bienestar de posguerra y de
conquistas incluso anteriores. Este sentimiento, que hizo a
muchos evocar el ejemplo de Mayo del 68, también se expresa
en la falta de confianza más general en las instituciones,
el parlamento, el Senado, los políticos... Hay una pérdida
de legitimidad enorme... ¡Las tres cuartas partes del
pueblo francés está expresamente en contra de las
reformas, pero los señores «representantes del pueblo»
tranquilamente las votan... y cuando alguien protesta le
responden con la policía!
“Este
sentimiento negativo, este rechazo global (sin que al mismo
tiempo la gente masivamente tenga una alternativa), ha sido
percibida por una figura de la izquierda reformista, el líder
del Parti de Gauche [Partido de Izquierda], el senador Jean-Luc
Mélenchon, que viene del PS.
“Mélenchon
salió a agitar la famosa consigna del Argentinazo: «¡Que
se vayan todos!» [en francés, « Qu’ils s’en aillent
tous ! »]. Días atrás publicó un librito explicando esa
consigna para hacer una «revolución ciudadana». Y durante
el movimiento lanzó a su partido a una gran campaña para
reunir fondos de huelga para los sectores en lucha.
“Por
supuesto, la «revolución ciudadana» de Mélenchon no es
ninguna revolución, pero ha tenido la sensibilidad de
percibir que muchos franceses empiezan a pensar eso: ¡que
se vayan todos!, aunque no tienen idea de con qué ni con
quiénes reemplazarlos... Mélenchon se ofrece para ocupar
la silla vacía...
Finalmente,
tendría que hablar del rol de lo que en Francia se llama la
«extrema izquierda». Pero este es un tema que exigiría
mucho más tiempo. Sólo adelanto que, lamentablemente, las
dos principales organizaciones de la extrema izquierda, el
NPA [Nuevo Partido Anticapitalista] y LO [Lucha Obrera]
estuvieron a la cola de los acontecimientos, y, en cierto
sentido, a la derecha de reformistas astutos como Mélenchon.
Es
que la política, tanto del NPA como de LO, viene marcada
desde mucho antes por su capitulación total a la burocracia
sindical, especialmente al supertraidor Thibault. Nunca jamás,
casi por principio, denuncian ni menos aun combaten prácticamente
a los burócratas. El pretexto es que no hay que dividir el
«frente único obrero». ¡Cómo si esos canallas no fuesen
los primeros en destruir cualquier unidad de los
trabajadores para luchar!