El
gobierno de Cristina Fernández y la pelea por el juicio y castigo a
los asesinos
de Mariano Ferreyra
La
lógica del enkubrimiento
En
los últimos días el gobierno intentó mostrarse bañado de
barniz progresista, generando una “aureola de gloria”
alrededor de la figura del difunto del ex presidente
Kirchner, y sosteniendo que va hacia una “profundización
del modelo”.
Pero
de lo que no ha dicho una sola palabra, es de llevar
justicia a fondo por el asesinato de Mariano Ferreyra, de
encarcerlar tanto a los autores materiales como
intelectuales.
Esto
se debe a una razón:
cuando
Aníbal Fernández sostuvo que la CGT era la “columna
vertebral” del proyecto de Cristina, el mensaje fue un
“no vamos a tocar nada en relación a la estructura que
encuadra al movimiento obrero”. Y para el nefasto Pedraza,
esto significó una gran tranquilidad, ya que están
empezando a montar un manto de impunidad. En la misma causa
por Mariano, la fiscalía que había comenzado una querella
de “asociación ilícita”, que involucraba a la cúpula
de la Unión Ferroviara,
ahora sólo pediría “homicidio con el concurso de dós o
más personas”, haciendo eje en los autores materiales y
dejando libres de culpa y cargos a quien gran parte de la
sociedad ve como los responsables que reclutan y mandan las
patotas: la burocracia sindical.
Pero
la lucha de los trabajadores puede más, y sería un triunfo
histórico si para enero los trabajadores pasan a planta
permanente como se le arrancó al Ministerio de Trabajo con
una lucha que se cobró una vida. Y aún así habrá que
permanecer alerta y con la guardia en alto.
Esto puede potenciar no sólo una lucha nacional
contra la precarización laboral, sino ser un nuevo mojón
en la pelea por barrer a la burocracia sindical de la Unión
Ferroviaria, así como lo ha sido la gran victoria de la
Bordó sobre Pedraza en las elecciones en el Sarmiento y el
Belgrano.
A
unas semanas del 20 de diciembre, cuando se cumple un nuevo
aniversario del Argentinazo, desde el Nuevo MAS sostenemos
que hay que hacer un gran acto obrero con fuertes presencias
de experiencias del nuevo clasismo, poniendo como grandes
ejes la lucha porque Pedraza vaya preso de inmediato, por
barrer a la burocracia sindical de los gremios en la
perspectiva de construir un nuevo movimiento obrero.
Dos
semanas han pasado desde la muerte de Néstor Kirchner. El
gobierno ha proclamado “la profundización del modelo”.
La imagen pública de Cristina ha aumentado de manera
considerable y se observa cierta dificultad en la oposición
para reubicarse en el nuevo contexto político. Así las
cosas, insistentes voces del oficialismo han venido
planteando que el objetivo es “la reelección de
Cristina”. ¿Qué está pasando? ¿Se confirma el
vaticinio de un “giro a la izquierda”, de la
“profundización del modelo” luego de la muerte de Néstor?
El grito en un lado… y los huevos
en el otro
Para
no pecar de incautos, hay dos planos que no deberían ser
confundidos. Una cosa son los “discursos” –e incluso
la eventual reelección de la actual presidenta– y otra
muy distinta es si el gobierno está yendo hacia una
“radicalización” izquierdista de su curso político.
Porque más bien lo que parece estar verificándose es
un “aggiornamiento” centrista en el contenido de su acción.
Veamos
los distintos elementos. Que el gobierno aparece fortalecido
es un hecho. Al mismo tiempo, ha comenzado una crisis en el
Peronismo Federal, con Reutemann y Solá tomando cierta
distancia de ese espacio. Se trata de importantes figuras
del PJ que especulan con la posibilidad de “reunificar”
el peronismo eventualmente detrás de la figura de la propia
Cristina. Claro está que resultaría difícil esperar una
“izquierdización” gubernamental de la mano de estos
personajes.
Por
otra parte, el debilitamiento coyuntural de la oposición no
termina allí. En las filas del radicalismo salió
disminuida la figura del vice Cobos. Es que si la patronal está buscando un próximo gobierno que baje la
“crispación” (que tome medidas centristas que
acaben con la relativa división que hay entre los de
arriba) la polarización que implica la figura del
“traidor” Cobos no ayudaría mucho… El hijo de Alfonsín
tiene clara esta realidad, y por eso agudiza su perfil
“bonachón” y se calza el saco de candidato presidencial
de la UCR.
También
hay reconfiguraciones entre la patronal del campo. Esto no
responde a un giro “izquierdista” de algún sector de
ella o del propio gobierno, sino a lo siguiente: con el
precio mundial de la soja por las nubes, a nadie se le puede
ocurrir hablar razonablemente de la “rebaja de las
retenciones”. Además, en materia de los precios de la
carne, sus productores están realmente de parabienes: ¡sutilmente
Moreno dejó aumentar su precio casi el 100% este año aun a
costa del alza inflacionaria!
Así
las cosas, con una lectura política inteligente, Buzzi
ahora hace movimientos de acercamiento al gobierno K, total
los productores se muestran satisfechos con la coyuntura.
Subsiste
entonces el interrogante: ¿un gobierno que vive el
acercamiento de Reutemann, Solá y Buzzi (por solo nombrar
algunas figuras), puede ser uno en trance de
“radicalizarse”?
El asesinato de Mariano Ferreyra: de
eso no se habla
Sin
embargo, hay otros datos más “estructurales” para
evaluar la marcha del gobierno en estas dos primeras semanas
sin Néstor. En primer lugar, la pelea contra la impunidad
en el caso del asesinato del joven militante del PO Mariano
Ferreyra.
Desde
la muerte del mismo, ningún funcionario de importancia
–empezando por la propia Cristina– ha hecho una sola
declaración al respecto. ¡Una verdadera vergüenza! ¡Han utilizado la muerte de Kirchner como cortina de humo para dejar en
un segundo plano el asesinato del compañero!
Es
un hecho que producto de la presión de los trabajadores
tercerizados, ha habido sendos acuerdos –en dos tandas–
con un número importante de compañeros despedidos, a los
que se les ha garantizado su re-instalación y pase a planta
permanente (del tema de la sindicalización no se ha hablado
palabra).
Por
otra parte, han caído en prisión 7 barrabravas e
integrantes menores de la Unión Ferroviaria (los
“perejiles”) que actuaron el día del asesinato de
Mariano, siendo Favale el más señalado como autor material
del asesinato.
Sin
embargo, hay una serie de evidencias en el manejo de la
causa que ya permiten comenzar a tener serias
sospechas respecto de la orientación del gobierno de
circunscribir las cosas a los autores materiales salvando de
las responsabilidades políticas a la burocracia de la Unión
Ferroviaria.
Pruebas
al canto: amén de que se ha vuelto a postergar el secreto
de sumario, razón por la cual a varias semanas de la muerte
de Mariano no se puede saber a ciencia cierta en qué anda
la causa, está circulando una versión que podría estar
expresando de manera “técnica” esta complicidad
o encubrimiento K.
El
hecho es que según el diario Página 12, la fiscalía que
en un primer momento había promovido la figura de
“asociación ilícita” para la banda que asesinó a
Mariano, ahora estaría considerando pedir simplemente la
figura de “homicidio con el concurso de dos o más
personas”.
La
diferencia es evidente: si
la primera figura es lo suficientemente “genérica” como
para contener tanto a los responsables materiales como políticos
del asesinato, la segunda solamente parece poder abarcar a
sus autores materiales, dejando a salvo al resto…
Ahora
bien: ¿a quién se le podría ocurrir que la actuación de
una patota de más de cien personas, a plena luz del día,
comandada por reconocidas figuras del sindicato, podría no
tener la venia de las más altas esferas de la Unión
Ferroviaria? ¿Quién podría ser tan idiota como para creer
que Pedraza no estaría al tanto de los acontecimientos que
iban a ocurrir?
Además,
hay que retener un dato: la fiscalía es la representante
del Estado (el Ejecutivo) en el Poder Judicial: si es el
mismo gobierno el que en definitiva pediría la figura de
“homicidio” y no la asociación ilícita, lo
que aparece como un paso “jurídico” no sería más que
una decisión política de dejar a Pedraza en paz…
Si
Cristina no habla de Mariano –cuyo asesinato sigue siendo
uno de los hechos más relevantes de la actual coyuntura política–
es simplemente porque su política es dejar a salvo a la
burocracia sindical peronista de la CGT (empezando por
salvar el pellejo de Pedraza mismo). Este hecho vale más
que mil palabras acerca del verso de la “profundización
del modelo” y su giro “izquierdista” en que caen
tantos incautos.
La burocracia sindical como
“columna vertebral”
¿Cuál
es la razón de fondo de este encubrimiento K? Alguna pista
la podemos obtener en las recientes declaraciones del
Ministro del Interior, Aníbal Fernández. Defendiendo la
relación entre el gobierno y Hugo Moyano ha salido a decir
que la CGT es “la columna vertebral del gobierno”. Estas
declaraciones no dejan de ser significativas.
Por
un lado, es evidente que columna vertebral no es la cabeza:
la que dirige es Cristina (una política patronal) y, además,
como siempre en el PJ, la clase trabajadora (supuestamente
“representada” por la CGT) nunca podrían ser cabeza de
un gobierno…
Por
otra parte, Fernández quiso salir a dejar muy claro que el
gobierno tiene una “relación privilegiada” con la CGT de Hugo Moyano. Y que
ese vínculo se va a mantener invariable luego de la muerte
de Néstor Kirchner. Esta ubicación también juega un papel
conservador en lo
que hace a la discusión que se ha abierto en el país
alrededor de la organización del movimiento obrero.
Las
cosas son evidentes, ya que el gobierno no sólo juega al no
reconocimiento de la CTA, sino también a su división
fraude cruzado mediante. No se trata solamente del problema
político, que
la fracción de Micheli sea “sojera” y la de Yasky
oficialista. Lo fundamental es que el reconocimiento de la
CTA jugaría cómo impulso de una línea “reformista”,
con el peligro de cuestionar el monopolio de la representación
obrera que sigue imperando sobre todo en el proletariado
industrial por parte de la CGT, abriendo de hecho brechas para una recomposición más de conjunto de la
organización obrera.
En
este sentido el gobierno
es ultraconservador y peronista clásico. Efectivamente,
la CGT es la principal columna vertebral del control burocrático-burgués
del movimiento obrero y así debe seguir siéndolo para bien
de los capitalistas. ¡Claro que esto muy “progresista”
que digamos no luce!
La mirada impresionista del funeral
de Néstor K
Uno
de los elementos que han alimentado las elucubraciones
acerca de si el gobierno no ingresaría en un curso más
“izquierdista” tiene que ver con una
mirada “impresionista” sobre la concurrencia masiva al
funeral del ex presidente.
Cuando
se habla de “impresionismo” en el análisis político se
está refiriendo a un razonamiento de los hechos que
extrapola mecánicamente alguna de sus características. Más
llanamente, cuando se
exageran sin medida las cosas. Algo así es lo que ha
pasado con el examen de las exequias de Néstor K.
Es
verdad que durante las mismas se expresó un sector joven
bastante “militante”. Si una parte de los que asistieron
a rendirle homenaje eran militancia organizada de las tres
“columnas vertebrales” del peronismo K (las
intendencias, los sindicatos y los movimientos sociales) había
también un componente espontáneo entre los mismos.
Es
un hecho que la polarización del gobierno de Cristina en
estos últimos años con sectores de la patronal como la
agraria o los dueños de multimedios como Clarín, de alguna manera politizó a un amplio sector.
Es
que si bien en la vanguardia, la politización viene de la
mano de la izquierda, es obvio para llegar a más amplios
sectores, estar encaramado en el Estado hace las cosas mucho
más fáciles…
Es
a este sector al que pretende dirigirse en estos días el
gobierno para organizarlo.
Incluso mediante encuestas telefónicas se está invitando a
los jóvenes a organizarse en La Cámpora (agrupación
juvenil liderada por el hijo de Kirchner).
Sin
embargo, sacar de allí la conclusión de que ahora se viene
“un giro izquierdista” del gobierno, o que este podría
ser asimilado con los movimientos sociales que dieron vida a
fenómenos como el chavismo o Evo Morales en Bolivia… hay un largo trecho. Recordemos que en estos dos casos el sistema de
partidos patronales quedó realmente diezmado y que ambos
movimientos en ningún caso son partidos patronales
tradicionales. ¿Cómo podría escapársele a cualquier
analista serio el
hecho que él gobierno de Néstor y Cristina ha sido expresión
–la más “izquierdista” si quiere– de
un partido tradicional del orden burgués de nuestro país
como el PJ?
En
justificación de esta realidad (la verdadera
“infraestructura” pejotista de la “construcción”
estilo K), Miguel Bonasso cita una conversación muy
sugerente con Kirchner. Ante los cuestionamientos del
primero por el abandono del segundo de la llamada
“transversalidad” (la supuesta construcción de un
espacio por fuera del PJ), este le solía responder que
“una
casa se construye también con ladrillos de bosta”…
En
esto, La Campora, programas como 6, 7, 8, ex militantes de
izquierda arrepentidos devenidos en kirchneristas [1],
pueden ayudar a alimentar un relato “combativo” y
capitalizado por agrupaciones juveniles kirchneristas
ligadas a su gestión del Estado. Pero de allí a creerse la
posible recreación de un “movimiento de masas de liberación
nacional” de la mano de los “ladrillos de bosta” de
los varones del PJ y de la burocracia
la
verdad es que ya sería comprar buzones al por mayor…
Cárcel a Pedraza por una “revolución
antiburocratica” en la Unión Ferroviaria
La
prueba actual de la política del gobierno es la
vergonzosa actitud con el caso de Mariano, estando
la pelea contra la impunidad de los responsables
materiales e intelectuales de su asesinato (tarea que tiene
hoy gran anuencia popular) exclusivamente en manos de la izquierda.
Un
paso adelante ha sido la detención de varios de sus
posibles autores materiales. Por otra parte, el gobierno ha
debido comprometerse en la satisfacción del reclamo de una
importante porción de compañeros tercerizados del Roca (si
bien hay que seguir vigilantes de que estos acuerdos se
cumplan cabalmente).
Pero
hay una cuestión clave para la cual hay que redoblar los
esfuerzos. Se trata de una cuestión central que unifica los
problemas políticos con la recomposición del movimiento
obrero argentino: la
pelea por meter en la cárcel a Pedraza.
Este
viene siendo crecientemente asediado en determinadas líneas
del gremio como se acaba de ver en las recientes elecciones
a cuerpo de delegados en el ferrocarril Sarmiento y el
Belgrano (dónde triunfó la Bordó) y la buena elección en
el Mitre (ahí se impuso la gente de Pedraza). Pero las
cosas van más allá. Esta pelea está puesta a la orden del
día también en el resto de las líneas, en primer lugar el
Roca.
Meter
preso a Pedraza sería la punta de lanza para la
profundización de una verdadera “revolución antiburocrática”
que podría desatarse entre los ferroviarios de todo el país,
cuestión que al
mismo tiempo repercutiría favorablemente en la pelea contra
la burocracia de todos los colores en el conjunto de la
clase obrera.
Para
estas tareas, entre otras iniciativas, hay que ir pensando
desde ya mismo en la realización de un
acto obrero multitudinario en la izquierda el próximo 20 de
diciembre cuando se cumple un nuevo aniversario del
“Argentinazo” del 2001, así como un nuevo mensuario del
asesinato de Mariano.
Desde
el nuevo MAS pretendemos prepararnos desde ahora mismo para
dicho evento, en el cual se debe levantar una tribuna obrera
dónde tengan rol protagónico los compañeros tercerizados
del Roca, los de Kraft, los de FATE, los ferroviarios de la
Bordó, etcétera.
Nota:
1.-
Por ejemplo el lamentable caso del periodista K, Pablo
Llonto, el que acaba de hacer pública una carta dónde le
pide perdón a Néstor Kirchner por las críticas que recibió
en su gestión –salvadora del capitalismo nacional luego
de la crisis del 2001- por parte de la izquierda… Una
verdadera vergüenza que solamente puede dar lástima.
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