“La
presidenta apuesta a la paz social con un acuerdo tripartito
de precios, salarios e inversiones. Pero no todo es
domesticar al jefe de la CGT, Hugo Moyano. Los trabajadores
tercerizados, cooperativistas, precarios e informales no
fueron convocados a esa mesa, por ahora. Es el cabo suelto
del pacto social. Son el 50% de la masa laboral y los más
combativos” (La Nación, 25-11-10).
La
muerte de Kirchner ha tenido como consecuencia un
giro hacia el centro político del gobierno de Cristina más
allá de que no deje de maniobrar. El “bálsamo” que
le ha otorgado la sociedad por la muerte de su marido ha
fortalecido en lo inmediato al gobierno, y Cristina
aprovecha el momento para adoptar una serie de medidas en
respuesta a exigencias de la patronal. Parte de las mismas
es su propuesta de alcanzar con empresarios y sindicalistas un
pacto social para el 2011 que le permita mantener bajo
control la inflación y contener “el conflicto social”.
Al
mismo tiempo el proceso de recomposición obrera también
aparece fortalecido. Los tercerizados del Roca acaban de
obtener el compromiso de parte del Ministerio de Trabajo que
los 2000 compañeros pasarían a planta permanente de acá a
un mes. De concretarse ese logro, significaría un enorme triunfo para todos los tercerizados del
ferrocarril (y del país) que, además, dejaría más cerca
la posibilidad de barrer a la burocracia de Pedraza no solo
del Roca sino de la UF.
Todavía
no está claro si el gobierno logrará un pacto social con
el grado de “formalidad” al que aspira. Lo cierto es que
casi seguramente el que viene será un año más polarizado, con menos “colchones” en el
enfrentamiento entre el gobierno K, la vanguardia obrera y
la izquierda, con conflictos que seguramente –al tener que
desarrollarse por fuera de tal “pacto”– serán más
duros [1].
Preparar una gran jornada nacional de lucha para el 20
de diciembre
Es
en las condiciones anteriores que se realizará el acto del
20 de diciembre a 9 años del “Argentinazo”. El mismo
será significativo porque se cumplirán dos meses del
asesinato de Mariano ocurrido también un día 20.
Pero
su significado es más profundo que esta coincidencia de día.
Expresa un
“relevo” social. Hace diez años, en plena
desocupación de masas, quien había tomado la posta de la
lucha de los trabajadores había sido el movimiento
piquetero. Este movimiento fue creciendo y fortaleciéndose
desde mediados de la década del ’90, primero en el
interior del país (dónde tenía un carácter más
“obrero”) y luego llegando hacia el gran Buenos Aires (dónde
se masificó pero también perdió algunos de sus atributos
“clasistas” originales).
Sin
embargo, con la recuperación económica del país
–devaluación mediante–
la tasa de desempleo fue bajando. La patronal entendió que
era más “productivo” explotar a trabajadores con
trabajo… que subsidiar desocupados que le cortaban las
rutas todos los días.
Pero
el proceso de la lucha de clases tiene su “astucia”.
Si la burguesía, kirchnerismo mediante, logró revertir
la incipiente crisis de dominación que se estaba expresando
a comienzos del 2002, la “procesión siguió por dentro”.
Es
decir, el proceso de rebelión popular comenzó a expresarse
adentro de las filas
de una clase trabajadora fortalecida por el surgimiento de
una nueva generación obrera. Una nueva generación que
comenzó a trabajar sin contar con experiencia anterior
alguna pero también sin la carga de las derrotas de las décadas anteriores. Esto se
pudo observar, por ejemplo, cuando
los compañeros de FATE echaron a Pedro Wasiejko de su
asamblea en el año 2007 cantando “Que se vayan todos, que
no quede ni uno solo”…
Hoy
ya es un hecho definitivo que la
recomposición obrera ha tomado el lugar –y estamos
hablando de un proceso mucho más estratégico– del
movimiento piquetero.
Esta
realidad tendrá en este acto del 20 una
expresión concentrada.
Es que en el palco del mismo obviamente van a tener
un lugar privilegiado los compañeros tercerizados del Roca,
acompañados por las experiencias de Kraft, FATE, el Subte,
y los cuerpos de delegados opositores de la Unión
Ferroviaria.
Además,
el mismo ocurrirá en plena pelea porque el Ministerio de
Trabajo cumpla con su compromiso por el pase a planta de
todos los compañeros del Roca.
En
estas condiciones, lo que se impone es comenzar a discutir
desde ahora mismo la posibilidad de poner en pié una gran
jornada nacional de lucha en todo el país y una marcha y
acto multitudinaria en Plaza de Mayo. A disposición de esta
tarea nos ponemos desde el nuevo MAS.
Nota:
1.-
Parte de esta “dureza” hacia la izquierda, es que el
gobierno de Cristina sigue sosteniendo una archireaccionaria
reforma política que a todos los efectos prácticos apunta
a excluir a la izquierda de las elecciones presidenciales
del 2011. Esta realidad exigirá -desde el primer día del año
que viene- una sostenida campaña pública contra la
proscripción política.