Socialismo o Barbarie, periódico Nº 191, 10/12/10
 

 

 

 

 

 

Asesinatos del 23 de noviembre en Formosa

La normalización a punta de pistola

Por Ana Vázquez

Dos víctimas fatales de la comunidad qom (Roberto López perteneciente a la CCC y Sixto Gómez) y un policía, junto con el activista Mario López que falleció producto de un extraño “atropello automovilístico” por parte de un integrante de las fuerzas policiales cuando salía de su casa hacia el corte de ruta, dejó como saldo la represión en Formosa del día 23 de noviembre. Hubo además, decenas de heridos, torturados, detenidos, destrucción de viviendas. [1]

Esta lucha se había profundizado en los últimos cuatro meses con el corte de la ruta 86 por los integrantes de la comunidad La Primavera, pero es parte de una defensa de años por la propiedad de la tierra y de la vida de centenares de pueblos originarios a lo largo y ancho del país. En los últimos días, también han sido atacadas con armas de fuego y desalojadas familias campesinas de Santiago del Estero, según denunciaron desde el agrupamiento MOCASE.

Hoy, la persecución sigue, no hay ninguna solución a sus reclamos, no hay ningún imputado entre las fuerzas de seguridad, ni hablar entre el poder judicial y político de la provincia, apañado por la señora Presidenta.

Los legisladores nacionales del kirchnerismo por Formosa se apresuraron a respaldar el accionar político y policial del gobierno provincial. “Condenamos por falaces las manifestaciones y expresiones de aquellos sectores políticos que, sobre el dolor formoseño de la pérdida de dos vidas, falsean y condenan, en la persona de nuestro Gobernador, Gildo Insfrán, a todo el pueblo formoseño”, expresaron. (Indymedia 2/12)

Para no dejar flanco por “izquierda” como lo hacen los K habitualmente, los Verbitsky, D’Elía, Pérez Esquivel, Madres Línea Fundadora, junto con Amnesty Internacional y la presencia del cacique qom Félix Díaz, representante de Asuntos Indígenas del INADI y otros, se apresuraron a hacer una conferencia de prensa y una presentación ante la Justicia reclamando justicia para la comunidad ferozmente reprimida.

Le tocó a D’Elía apelar a la imagen de Néstor que repudiaba la represión. "Me siento profundamente dolido, porque Néstor Kirchner peleó durante siete años para que no se reprimiera el conflicto social", expresó.

No pudo referirse a la Presidenta porque se acababa de abrazar con el gobernador Insfrán y no había dicho una palabra al respecto.

Pidieron, además, la intervención federal como gesto político que no sirva para nada. Sólo para encubrir la responsabilidad política de los hechos y su posterior investigación efectiva.

Investigación que sigue el mismo carril de encubrimiento. Todos los testigos citados son personal policial y judicial presentes en los hechos, no hay ningún miembro de la comunidad desalojada entre ellos.

Por otro lado, quedan excluidos de cualquier tipo de investigación la familia Celia, que aduciendo la propiedad sobre las tierras donde vivían sus habitantes, iniciaron la agresión en la ruta y continúan hostigando a la comunidad desperdigada.

Argentinas y argentinos: normalicemos

…”40 millones de argentinos quieren vivir tranquilos; no quieren más piquetes ni cortes”…, sentenció la Presidenta en el encuentro con la cúpula de la UIA. Sus palabras fueron en el contexto del giro del gobierno hacia la “normalización” del país. Para “normalizar” hay que encuadrar a los rebeldes. Si los rebeldes son los más pobres y marginados durante años, hagámoslo rápido, que el costo político será menor.

Murieron las palabras y los gestos, los museos de la memoria y las megaefemérides. El Día de la Raza que se transformó en el Día de la Diversidad Cultural, la campaña “Desmonumentando a Roca” de Osvaldo Bayer, [2] los lamentos y los llamados solidarios ante las muertes por desnutrición y enfermedades de las comunidades wichis, los viajes y la recolección de ayuda de la cantante Patricia Sosa, tuvieron la vida que tienen las campañas sin contenido. El gobierno los enterró el 23 de noviembre, con la sangre derramada en la ruta formoseña y con el respaldo político al gobernador Insfrán.

Pero no estuvo solo. La oposición que nos apabulló por TN durante el conflicto con el “campo” con las muertes de las comunidades aborígenes producto de la indigencia, ahora “cerró el pico” rápidamente y levantó las cámaras. Sus intereses están en el arrebatamiento de tierras para producir soja, explotar el mineral y las riquezas del suelo, a costa de desalojar y diezmar a la población local.

Gobierno y oposición de derecha se juntan (en este caso, del centro marchando bien a la derecha) para defender los jugosos intereses de capitalistas, terratenientes y dueños del poder.

Doble condena a los pueblos originarios

La colonización capitalista masacró a los pueblos originarios que no “evangelizó”. Aquéllos que sobrevivieron al genocidio quedaron condenados a la marginalidad, al reducirlos a la vida dentro de pequeños territorios, de los cuales ahora también se los despoja.

Desde los diversos agrupamientos que los nuclean, la necesidad de la explotación de su tierra para vivir y mantenerse, es su reclamo fundamental.

Algunos han sido coptados por sucesivos gobiernos y forman parte de las ONGs y los organismos gubernamentales como el INADI, el INAI y el ICA, que canalizan sus reclamos por vía institucional.

Frente a estos hechos, algunos han coincidido con el pedido de intervención federal solicitado por la corte de Verbitsky-D’Elía-Pérez Esquivel, a la que acompaña la CTA.

Unos pocos han levantado una política independiente, de denuncia clara del gobierno, reclamando una investigación exhaustiva y castigo a los culpables.

Ante la dureza del ataque y la gran fragmentación de posiciones, opinamos que esta posición independiente es la que hay que levantar para poder avanzar en lograr los reclamos requeridos.

Reclamos que desnudan no sólo al progresismo de los “derechos humanos”, sino también a los responsables de mantener esta Argentina semicolonial y dependiente a expensas de los pulpos empresarios. Aunque ello signifique que “miles de argentinos y argentinas” queden en el camino.


1.- Comunicado Encuentro Nacional de Organizaciones de Pueblos Originarios, 26/11/10. Periódico Hoy del 1/12/10.

2.- Ver artículo de Osvaldo Bayer de Página 3/12. Allí el escritor da consejos de cómo tratar hoy a los indígenas, en ocasión del cambio del nombre de la calle Ataliva Roca (hermano del genocida Roca) por el de una Madre de Plaza de Mayo. ¡Se refiere como si la Policía y el Poder Judicial dependieran de otra galaxia dirigida por extraterrestres!