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Mientras Cristina
monta su proyecto reeleccionista a todo trapo, Moyano pacta
paritarias entre gallos y medianoche y la oposición
patronal va de fracaso en fracaso
Enfrentemos
la proscripción a
la izquierda para levantar
una voz independiente
“El
kirchnerismo se deleita con estos devaneos [de la oposición].
Los desafíos de Hugo Moyano, las crecientes contradicciones
ideológicas, el revival del reeleccionismo indefinido, el
pacto con Carlos Menem, el revisionismo de María Soledad
Morales y los tropiezos de gestión se administran más fácil
con una oposición dedicada minuciosamente a escribir el
manual de la derrota perfecta” (La Nación, 30/03/11).
La
tónica general que está marcando el comienzo del año político
es el de “carnaval electoral”. Y es el gobierno nacional
el que está marcando el ritmo de la comparsa. Desde estas páginas
venimos señalando el fortalecimiento del kirchnerismo en
las encuestas. Este fortalecimiento se está ratificando en
las elecciones provinciales desdobladas de las nacionales.
Lo llamativo es que estas se están llevando adelante en las
provincias gobernadas por la oposición, que justamente
desdoblaron buscando evitar el arrastre del voto nacional…
Así y todo, en Catamarca ganó la candidata de Cristina
(aunque con el escandaloso apoyo del saadismo y toda su
estructura, lo que deja en evidencia el verso de la
“renovación política”). Y en Chubut (donde todavía
sigue el escándalo), Eliceche del Frente para la Victoria (FPV)
estaba abajo por muy poco de Buzzi, el candidato de Das
Neves. Estos guarismos son más que importantes para el
oficialismo, que mientras hace la plancha y trata de evitar
que haya olas en el camino a las de octubre, le está
“pasando el trapo” a una oposición patronal que no da
pie con bola.
En
este escenario dominado por las elecciones, en el cual no
están en curso por el momento luchas de importancia (Moyano
acaba de firmar las paritarias de camioneros entre gallos y
medianoche y a la baja, ver nota aparte al respecto), las
perspectivas electorales para la izquierda lucen complejas. A las escandalosas condiciones proscriptivas –que han
transformado la elección en un verdadero rompecabezas–
se le suman los montajes centroizquierdistas de Solanas y
Sabbatella, los que aunque sean furgón de cola tanto del
gobierno como la oposición sojera, se muestran frente a la
sociedad como “alternativa” e incluso “recambio” por
“izquierda” a los K.
Desde
el Nuevo MAS, venimos combatiendo –con una amplia campaña
política– el intento proscriptivo sosteniendo que es de
primera necesidad salir a enfrentar políticamente al
kirchnerismo y su ataque contra la izquierda independiente,
al tiempo que levantamos la bandera de la necesidad de
conformar un frente de la izquierda clasista.
Camino a la
reelección de la mano de
los Saadi y los Menem
“El acuerdo con Menem fue firmado anteayer por el
gobernador de La Rioja, Luis Beder Herrera. El partido
menemista Lealtad y Dignidad apoyará la reelección de
Beder Herrera en los comicios provinciales del 29 de mayo. A
cambio, Beder Herrera le dará respaldo a Menem para su
reelección como senador por la minoría. Pero la elección
de senador será el 23 de octubre, junto con las
presidenciales. El Frente para la Victoria postulará a
Cristina Kirchner como presidenta y al diputado Jorge Yoma
como senador. Pero Menem iría con una lista colectora
colgada de la de Cristina Kirchner” (La Nación,
24/03/11).
La
ronda electoral en el interior viene siendo aleccionadora de
los acuerdos con los cuales se presenta a las mismas el
kirchnerismo: se trata de toda una muestra de los
“ladrillos de bosta” con los que Néstor Kirchner
justificaba su construcción política. Claro que con
semejantes “ladrillos” lo que queda es la política burguesa de siempre al servicio de sostenerse en el poder y
no de hacer ninguna verdadera transformación. Pruebas
al canto: luego de haber escuchado centenares de miles de
pavadas, sobre todo desde Página 12 y “6,7,8”, sobre el
supuesto “antimenemismo” de la “naturaleza K”, la
verdad está frente a los ojos de todos: el kirchnerismo y
el menemismo tienen un pacto, no sólo implícito, sino firmado.
Éste no comenzó ahora ya que desde su banca de senador,
Menem le hizo numerosos favores al kirchnerismo, actuando
casi siempre en beneficio de la línea oficialista. Como
senador, el riojano tiene “fueros que son clave (…) [ya
que] se lo investiga en causas judiciales como la de
contrabando de armas a Croacia y a Ecuador, en la que podría
merecer una sentencia de hasta 8 años de prisión. Con la
inmunidad de los fueros, ningún juez podría detenerlo” (Ídem).
Sostener sus fueros es la mejor ayuda para mantenerlo
impune. Para el kirchnerismo, más que un motivo para hacer
justicia y mandarlo tras las rejas, lo que hay es una
oportunidad política en función de sus intereses: esto se llama “real politik” y significa sólo maniobras con tal de
lograr la reelección. El
hecho es que en los partidos patronales como en el
peronismo todo es comprable y vendible, hasta la misma
impunidad. Así las cosas, el gobierno “nacional y
popular” y Menem llegan a un acuerdo beneficioso para
ambas partes cuya base es que este último vaya con una
lista colectora como candidato a senador (no en el Frente
para la Victoria) pero pegada a la presidencial de Cristina
garantizando con su voto el apoyo en el Senado a los K.
Así
las cosas, a los acuerdos con los Saadi que permitieron el
triunfo en Catamarca, se la han venido a sumar el acuerdo
con Menem para sumar más votos para Cristina también en La
Rioja. Esta es la verdad del oficialismo kirchnerista: donde
muere el doble discurso se ve la cruda realidad. Pero así
y todo, al tiempo que intenta tapar todos estos bochornos,
está dándole duros golpes a una oposición patronal que
desorientada tiende cada vez más a la dispersión.
Como veremos a continuación, no sólo está dividida a
nivel de la superestructura política y los candidatos, sino
que las grietas llegaron hasta dividir la Mesa de Enlace
campestre.
El frente único de los ruralistas de
mal en peor
“El presidente de la Federación Agraria (FAA),
Eduardo Buzzi, criticó ayer duramente a sus aliados de la
Comisión de Enlace, al señalar que la Sociedad Rural
Argentina (SRA) y Confederaciones Rurales Argentinas (CRA)
‘claramente colaboraron y participaron activamente en la
dictadura (…) Ellos pusieron los funcionarios y nosotros,
los exiliados y los muertos, hubo gente que lo pasó muy
mal’, señaló Buzzi, al conmemorarse 35 años del
comienzo de la última dictadura militar. ‘Hubo sectores
del ruralismo que claramente colaboraron y participaron
activamente en la dictadura. Dirigentes de esa etapa, no por
casualidad, terminaron siendo ministros de Economía’”
(La Nación, 25/03/11).
Durante
el conflicto entre el gobierno y los ruralistas del 2008, la
Mesa de Enlace jugó un papel importante de cohesión de una
base social que enfrentó, y le asestó una derrota, al
gobierno kirchnerista. Detrás de la Mesa de Enlace se alineó
toda la oposición patronal, desde De Narváez, Macri,
Duhalde, Carrió y hasta Pino Solanas, oposición que tuvo
su momento de gloria cuando el primero derrotó a Kirchner
en las elecciones de diputados nacionales por la provincia
de Buenos Aires en junio del 2009.
Pero
luego de esta derrota, el gobierno alineó a sus filas y
salió de nuevo a dar pelea, y con el tiempo, la imagen del
gobierno empezó a relegitimarse, sobre todo luego de la
muerte de Kirchner.
Una
de las metas que se propuso el gobierno cuando volvió a la
carga fue dividir la Mesa de Enlace, y luego de varios
intentos, hoy lo está consiguiendo: Buzzi se muestra más
pegado a los distintos ministros del gobierno nacional que
de Biolcatti y Cía. Claro que para lograrlo, el gobierno a
la hora de lanzar los paquetes de medidas para el campo, le
tiró unos cuantos huesos con más carne a la Federación
Agraria que al resto, y Buzzi ni lento ni perezoso, se sentó
en una silla más cerca del gobierno. La hipocresía de
Buzzi es al por mayor, ya que si bien ahora le tiró munición
gruesa a la Sociedad Rural y a la CRA, denunciando el papel
que jugaron en la dictadura, todo el mundo recuerda cuando
iban de la mano y eran todos “compañeros”.
Al
margen de esta anécdota en particular, el dato político
del caso es el quiebre mismo en la Mesa de Enlace, que
refleja la dispersión y fragmentación de una oposición
patronal que nunca pudo terminar de articular, luego de las
victorias del 2008 y 2009, un proyecto del sector más
“librecambista” de la burguesía argentina. Es por
esto que varios medios de comunicación opositores viven
lanzando advertencias a una oposición patronal que está
perdida en un laberinto.
“El manual de la derrota
perfecta”
Lo
que describe el periodista Martín Yebra en su columna de
opinión y cuya cita encabeza este editorial, es que los
desbarranques del kirchnerismo en sus distintas versiones
finalmente quedan eclipsados por el desastre
permanente de la oposición patronal, cuyos reveses son
dignos de una revista de sátira política.
En
el primer lugar del papelón de la semana compiten Das Neves
y Sanz. Comenzando por este último, hay que recordar que
fue él mismo quién convenció a Alfonsín de hacer una
interna propia de la UCR previa a las abiertas en agosto que
impone la nueva ley electoral; esto con el objetivo de
unificar candidato e instalarlo cuanto antes en la contienda
nacional contra los K: un razonamiento, hasta acá,
coherente. Hizo campaña propia en todo el país, sacó
carteles, avisos en los medios y todo lo que estuvo a su
alcance… y como iba a una posible derrota ¡se bajó de la
pre-interna para ir directo a las internas abiertas! Este
bandazo dejó a la UCR más en la nebulosa de lo que estaba,
no sólo internamente, sino también en relación a sus
posibles aliados. Por citar un ejemplo, Binner del Partido
Socialista es proclive a un frente con Alfonsín, no tan así
con Sanz, y sin saber qué es lo que va a suceder con la UCR,
queda todo en el freezer. Como efecto dominó de estas
indefiniciones quedan, “como colgados de una percha”,
por ejemplo, el GEN de Stolbizer y hasta Pino Solanas, que
según como se muevan las fichas entre radicales y
socialistas estarían buscando su lugar en el mundo. El
desenlace de esta comedia de enredos puede terminar en
uno… o varios desastres.
Por
el lado del Peronismo Federal, ellos producen su propia
novela. Das Neves que venía con ganas de pelear la
candidatura nacional, después de la impresentable elección
plagada de irregularidades (que puso al desnudo el régimen
político de conjunto como veremos más abajo) tuvo que
retirarse silbando bajito, dejando una mancha tremenda para
su espacio político. A su vez, mientras su aliado Felipe
Solá sostiene por su lado que no hay que ir a las internas
previas a las abiertas que inician el domingo 2 de abril,
Duhalde está desesperado porque se hagan para imponerse
como candidato. Si ya con esto alcanza para cualquiera se ría
un rato, como frutilla al (intragable) postre se sumó el
piquetero Raúl Castells, para tomar partido dentro del PJ
disidente, ¡apoyando a Alberto Rodríguez Saá como
candidato a la presidencia “para derrotar” a Duhalde! (Página
12, 29-03-11). Mientras Castells dice estar “impactado”
por uno de los líderes feudales como los Saá “por su
gestión en La Rioja” (sic), el PJ disidente se gana un
lugar destacado dentro de los cachivaches.
En
este marco, el mapa político de la oposición patronal lo
completan las indefiniciones de un Macri que una vez más no
sabe para dónde ir (si la más segura reelección en
Capital, si aliarse a nivel nacional con el PJ Federal para
una impredecible competencia presidencial) y una Lilita
Carrió cada vez más sola, pero eso sí, plenamente
convencida del disparate que ella va “ser la presidente y
los radicales van a gobernar [con ella]” (Clarín,
08-03-11)…
Con
este panorama, es fácilmente entendible el por qué el
gobierno nacional está confiado en que puede ganar en
primera vuelta.
Chubut y el fraude: el régimen de la
democracia burguesa al desnudo
Las
elecciones en Chubut dejaron sobre la mesa que el régimen
de la democracia burguesa es cualquier cosa menos democrático:
el hecho es que nunca
como en los últimos años se han venido sumando tantas
irregularidades al momento de la elección, irregularidades
que ahora están pegando un salto en calidad con la nueva
ley electoral K (y que deben ser materia de denuncia por
parte de la izquierda independiente).
El
colmo es que mientras se llenan la boca hablando de
“transparencia”, las mismas fracciones burguesas que se
pelean por el poder son incapaces de respetar siquiera el
mismo voto popular. Los escándalos fueron varios: una acta
figuraba con 888 votos, cuando en realidad eran 88; números
de fiscales que no coinciden con las actas; y ahora se suma
una urna que llegó vacía sin nada, ¡todo lo que debería
haber adentro desapareció como por arte de magia! Claro que
el escándalo pega de lleno, en primer lugar en Das Neves,
pero en la Argentina donde los punteros peronistas manejan
las barriadas con asistencialismo, planes sociales y toma y
devolución de favores no hay candidato burgués que tenga
las manos limpias. ¿O ya se olvidan cuando los punteros a
cambio de plata iban de Kirchner a De Narváez en sólo unos
días? ¿O cuando en provincias como Formosa, por poner un
mero ejemplo, llevan a votar a las comunidades originarias
con documentos hechos para la ocasión? A esto hay que,
sumarle, como algunos casos emblemáticos, desde el robo de
boletas a la izquierda hasta cuando en el Gran Buenos Aires
hay sólo las del peronismo…
La
conclusión de la elección en Chubut es que la democracia
burguesa está lejos de ser lo que dice ser: no es el reino
de la felicidad, sino más bien una fachada tras la cual los
punteros hacen y deshacen a gusto. Y esta realidad solamente
ha empeorado en los últimos años, y más aún con la nueva
ley electoral reaccionaria y proscriptiva que
pretende reinstaurar un férreo bipartidismo en el país y
dejar afuera de las elecciones a la izquierda.
Hay que desbordar las paritarias de
Moyano y el gobierno K
En
el contexto anterior, está claro que uno de los grandes
roles que juega el gobierno nacional es el de normalizar
cada vez más el país: mientras profundiza su discurso
“nacional y popular” el hecho cierto es que Cristina
ajusta las tuercas para que en el país no haya desbordes a
nivel de las luchas obreras: cacarea para un lado pero pone
los huevos en el otro. En su discurso de apertura del año
legislativo a comienzos de marzo, puso particular énfasis
en “marcarle la cancha” a los trabajadores que cortan vías
y rutas.
Sin
embargo, en este escenario donde la vida política del país
tiende a estar teñida por la pelea electoral interburguesa,
para los trabajadores el principal problema es el salario: la
recomposición salarial va por la escalera y los precios por
el ascensor, hoy comprar alguna carne vacuna ya es casi
un alimento de lujo. Y si bien no han estallado grandes
conflictos, esto no se debe a las advertencias de Cristina:
es responsabilidad de la burocracia sindical que tampoco
quiere olas en este año electoral y sí pelear por cargos
en las distintas listas: esto es lo que explica el acuerdo
salarial de Moyano para los camioneros y que significa un
porcentaje que termina
siendo lisa y llanamente a la baja contra la inflación
real.
Ese
es el rol de Moyano: amenaza con un paro general cuando lo
aprietan desde la justicia Suiza por sus turbios negocios,
pero a la hora de la defensa del salario de los trabajadores
pacta por migajas. En el mismo sentido, está preparando un
acto para el 29 de abril no al servicio de las necesidades
de los trabajadores, sino para presionar al gobierno K con
cargos en las listas electorales del PJ. ¡En vez de salir a
luchar por salario da la espalda a las necesidades de los
trabajadores y lleva adelante una pelea de aparato por
cargos en las listas del Frente para la Victoria!
Sin
embargo, el hecho es que la inflación y la presión
salarial no dejarán de introducir tensiones en las semanas
por venir. Más allá de lo que pretendan Moyano y Cía., el
desborde a los burócratas y el presionar por paritarias
que discutan un salario acorde a la canasta familiar se
pondrán a la orden del día en aquellos lugares donde los
trabajadores sientan que la plata no alcanza y comprendan
que para hacerse valer van a tener que patear
el tablero, más aún en esta coyuntura de rosca y campaña
electoral.
La pelea contra la proscripción debe
ser una batalla real
Junto
con lo anterior, para la izquierda y los trabajadores, romper la barrera que significa la reforma electoral reaccionaria de los
K se impone como la tarea política fundamental del momento.
Porque el acallar a la izquierda no es otra cosa que el
silenciamiento de una voz independiente y de las expresiones
de lucha más avanzadas de la recomposición del movimiento
obrero.
Es
obvio que el gobierno y oposición patronal no representan
en absoluto los intereses de los trabajadores. Pero sin
romper el corralito que impuso la reforma política, quienes
hegemonicen el año político van a ser los figurones
burgueses, mientras para los luchadores consecuentes no va a
haber ningún espacio. El Nuevo MAS no sólo se puso a la
cabeza de la pelea contra la proscripción a la izquierda,
sino que al tiempo que continúa juntando afiliaciones para
la legalidad partidaria, pone todas sus fuerzas a disposición
para avanzar de manera conjunta con otra fuerzas de la
izquierda para lograr conformar un Frente Clasista para las
elecciones.
Llamamos al PO, PTS e IS a poner a disposición de un
frente común el conjunto de las legalidades de las que
disponemos cada una de nuestras organizaciones evitando
hacer el ridículo de una guerra de todos contra todos en el
cual sólo se fortalecerán el gobierno K y el régimen
reaccionario de la democracia patronal.
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