El día 31 de agosto se llevó a cabo la Asamblea General del Gremio, la primera convocada por la nueva dirección. Los puntos a tratar fueron: 1) Informe del estado del sindicato y la obra social, 2) Revisores de cuentas: regularización de la situación mediante remoción de los antiguos revisores y elección de los nuevos, 3) Informe de la propuesta salarial de las empresas, debate y decisión, 4) pronunciamiento de la Asamblea frente a los compañeros despedidos fuera de convenio.
De la asamblea participaron alrededor de 1.800 trabajadores de las tres fábricas y marca un quiebre con la metodología del plebiscito que implementaba la dirección burocrática de Wasiejko para imponer los acuerdos salariales. Pero lo más importante y significativo de la jornada fue la asamblea en sí misma, porque esta asamblea es hija de la rebelión del 2007 y del 2008, cuando nos enfrentábamos a la Bordó y a la Violeta al grito de “nada de aval” y “todo en asamblea”, cuando nos enfrentamos a Wasiejko hasta físicamente para que se respete nuestra voz. Porque esta asamblea logró plasmar la unidad del gremio, que tuvo sus primeros trazos allá por el año 2008, cuando se produjo la unidad de los trabajadores de FATE y Pirelli por las bases, que luego provocaría la reacción patronal y de la Lista Violeta, provocando más de 200 despidos en el gremio.
Por eso, más allá de los problemas de la acreditación, mas allá que casi no hubo debate, que se aprobó todo casi por unanimidad, mas allá de algunos problemas a los que nos referimos más bajo, lo realmente importante es que no tuvo que haber ningún acontecimiento extraordinario, ni ninguna convocatoria a elecciones generales, ninguna necesidad de aprobar balances truchos, ninguna campaña por la base para exigir asamblea general del gremio, para que hubiera asamblea general. Para que lo que parece extraordinario se convierta en una práctica común: las decisiones importantes que nos incumben a todos las tomamos entre todos en asamblea.
El acuerdo salarial
La propuesta es del 22.68% con carácter no remunerativo, ni contributivo sobre los haberes vigentes a partir del 01/07/16 y hasta el 31/12/16, representando este porcentaje un 28% sobre las tasas horarias vigentes al 30/06/16. Y un 37% sobre los salarios básicos vigentes al 30/06/16, desde el 01 de enero de 2017 hasta el 30 de junio del mismo año. A eso se suma $4.000 a la firma del acuerdo, más $500 en el mes de enero. La Negra la presentó como un buen acuerdo e hizo campaña los días anteriores con una tabaka que mostraba que era el segundo mejor acuerdo paritario del año, sólo por debajo de los aceiteros. La propuesta fue aceptada por la Asamblea de forma unánime.
Al día de la fecha se están realizando reuniones por empresas para fijar las fechas de pago de la cifra por única vez, más los retroactivos, en la fábrica Firestone, hoy se acreditó la cifra de $4000 y con la liquidación de la quincena que viene se ajustan los retroactivos al 1 de julio.
Claro oscuros de la Negra
Desde la Agrupación 8 de Mayo intervenimos en la Asamblea, sin abrir debate sobre la propuesta salarial, ya que teníamos claro cuál era el sentir de los trabajadores con respecto a la misma y la determinación que tomaría la mayoría.
Sí hicimos hincapié en torno al método asambleario, que para nosotros es lo más importante, pero nuestra intervención fue interrumpida por silbidos y gritos de un sector militante de la Negra. Pero no fue sólo a nosotros, sino a cualquier voz discordante con la Negra que se la trató de callar. Ante tal atropello un sector de la base repudió esta actitud y la intervención del compañero Jorge Ayala terminó siendo aplaudida; más aún, muchos compañeros se acercaron a felicitarlo y muchos otros hicieron llegar su solidaridad y expresiones de apoyo.
Esta falta de respeto hacia cualquier compañero que no les gustase a “la barra de la Negra” es lo que criticamos, esa actitud antidemocrática.
Acá queremos recordar que en momentos álgidos de la lucha de FATE del año 2008 y después también, era una preocupación de todos que las asambleas sean libres y democráticas, que se expresen todos los compañeros; no sólo se dejaba hablar a cualquier trabajador sino que se le garantizaba que se lo escuche. Esta actitud es la que defendemos en las asambleas obreras: que se puedan expresar todo el que quiera. Para nosotros no es una cuestión menor que se pueda hablar y escuchar, es uno de los atributos fundamentales de las asambleas, porque si no se corre el riesgo de convertir a la asamblea en un acto.
Para nosotros es fundamental la defensa de la democracia obrera, defender que las asambleas sean un ámbito de reflexión, de debates, de discusión y de resolución. Ese es el camino hacia autodeterminación de los trabajadores, así todos los compañeros aprenden, se politizan.
Es el comienzo de una nueva experiencia, con una nueva dirección, con los desafíos de luchar por y para los intereses de los trabajadores del gremio en particular y de la clase en general. Esperamos que los compañeros no equivoquen los enemigos.
Lista Marrón