Más apostillas del Davos de cabotaje – Presupuesto PRO y “seriedad” K – Intendentes miman a la CGT – Melconian y las viviendas del siglo XXIV – El blanqueo sigue ensuciando – Justicia macrindependiente – Aranguren aclara, Michetti oscurece – Vidal y el arte de la política zen
Ya hay nota aparte sobre el foro de CEO-garcas en el CCK, pero no pudimos resistir la tentación de comentar las profundas reflexiones de Macri en su discurso de apertura del evento. No sólo recordó que “el campo es el gran eje de este país” (la UIA, con unas caras bien largas, claro), sino que definió el objetivo de las exportaciones argentinas: “Cuando uno va a China, ve que los 100 millones de chinos que son ricos compran los mejores quesos, los mejores vinos, las mejores frutas”. Qué gran país nos espera: “abierto al mundo” con productores agrarios llenos de guita, industrias arrasadas o vendiendo al mejor postor extranjero, un cuarto de la población en la banquina (Macri volvió a defender la “meritocracia” del sálvese quien pueda) y 100 millones de chinos ricos consumiendo exquisitos quesos, vinos y frutas argentinas.
Está ingresando el proyecto de Presupuesto 2017 al Congreso, y antes de ser discutido ya está todo cocinado. AL menos, lo más importante: el propio FpV, por boca del jefe de la bancada K, Héctor Recalde, ya avisó que la llamada ley de leyes no tendrá oposición, ya que “no somos capaces de dejar sin presupuesto al gobierno”. Se trata de la base sobre la cual el macrismo piensa seguir descargando un ajuste brutal sobre la población, pero eso no importa; para el kirchnerismo, lo decisivo es no pagarle al macrismo con la moneda. Elisa Carrió debería derramar lágrimas de gratitud por tanta responsabilidad institucional.
Sigamos con el Presupuesto. El macrismo se jacta de que esta vez no va a ser un dibujo como los que hacía el kirchnerismo, sino que va a “reflejar la realidad”. A tomar nota, entonces: se calcula una inflación del 17%, un dólar a 18 pesos (no queda claro si en diciembre de 2017 o como promedio anual) y un crecimiento económico del 3,5% del PBI. ¿Quedó registrado? Bueno, en diciembre de 2017 hablamos de cuánto “refleja la realidad”.
Una más: como en el 2017 tenemos “unas maravillosas elecciones” (Macri en el CCK dixit), el objetivo de bajar drásticamente el déficit fiscal quedará para mejor oportunidad. Así, del 4,8% (dibujado) del PBI en 2016 el Presupuesto prevé una baja muy moderada del déficit al 4,3% del PBI. Por supuesto, los economistas neoliberales que viven quejándose de la escasa vocación PRO por bajar el gasto están que trinan. No es para menos, ya que estiman ese déficit, de manera bastante más realista que el gobierno (y su presupuesto), cercano al 7 u 8% del PBI. Pero al PRO lo que le interesa es que se apruebe, y por eso puso en marcha el operativo seducción de gobernadores. Bueno, la seducción no es muy sutil: como de costumbre, consiste en dinero. Dinero para la obra pública provincial (los gobernadores también tienen sus necesidades electorales), dinero para las arcas provinciales en diversas formas, dinero para tomar en deuda autorizada por la Nación. Al respecto, el macrismo pretende dar vía libre al endeudamiento provincial, pero sólo para infraestructura y no para gastos corrientes. Veremos cuánto queda de esa loable intención en el toma y daca de votos parlamentarios por plata.
En nota aparte se trata el acercamiento UIA-CGT, como si los intereses de unos y otros fueran compatibles. No menos llamativo es que los intendentes bonaerenses del PJ, preocupados por el runrún sobre agitación social para fin de año, bendijeron el eventual llamado al paro nacional de la CGT como “mecanismo de conducción del conflicto”. Es conocida la vocación de la burocracia sindical por sostener la gobernabilidad, pero dedicarse a la vez a jugar con fuego y a ser aprendiz de brujo tiene sus peligros.
El hipergarca Carlos Melconian, presidente del Banco Nación, se atrevió a criticar al archigarca Federico Sturzenegger, presidente del BCRA: se quejó de que la normativa del BCRA que exige a los bancos destinar parte de su cartera a créditos productivos a tasas bajas son “una obligación absurda”. Deben ser los efluvios mega garcas del micro Davos los que deben haber envalentonado Melconian, que en su carácter del más neoliberal de los neoliberales de Cambiemos habitualmente es más circunspecto.
Hablando del Banco Nación, sigue viento en popa su plan de créditos hipotecarios atados a la evolución del salario. Ya hay acordados en tres meses nada menos que 2.526 préstamos resueltos. A este ritmo, y si consideramos que el propio subsecretario de Desarrollo Urbano y Vivienda de la Nación, Iván Kerr, estimó el déficit habitacional en unas 3,5 millones de viviendas, la cuenta es ésta: 3.500.000 por 90 días dividido 2.526 = 124.703 días. El Banco Nación y Melconian resolverán el déficit de viviendas en el año 2351.
Para los agoreros (incluida esta columna) que se burlan de la casi nula adhesión al blanqueo de capitales impulsado por el gobierno, una aclaración: la multa del 10% del monto a blanquear se paga en pesos a la cotización del dólar al 22 de julio, esto es, 14,81 pesos. Parece que se corrió la bola entre los evasores de que conviene esperar hasta último momento, porque si se entra al blanqueo en diciembre, por ejemplo, con un dólar a unos 16 pesos, la multa real bajaría del 10 al 9%. El gobierno, por supuesto, lo sabe y hace la vista gorda, con tal de que entre guita. El mismo razonamiento de los gobiernos provinciales del PRO y afines, que además de aprobar leyes de adhesión al blanqueo nacional, agregan garantías y ventajas para evasores. Caso típico: la propuesta del gobierno bonaerense de Vidal de eximir de Ingresos Brutos, sellados y otros impuestos a quienes se sumen al blanqueo. Mientras tanto, y por las dudas, la AFIP ya está negociando con su par de EE.UU., el IRS, y con el gobierno uruguayo, que les remitan datos de evasores argentinos que todavía no se decidieron.
Pasemos a un tema relacionado con el blanqueo, el pago de la “reparación a los jubilados”. Un amparo impide al gobierno usar dinero de la ANSeS (el Fondo de Garantía de Sustentabilidad) para ese fin, y considerando que del blanqueo no entró casi nada, esa promesa-engaño del PRO no tiene con qué financiarse. En consecuencia, el gobierno se guardó su sanata de la “institucionalidad” y la “división de poderes” donde se imaginan y se puso a operar furiosamente en juzgados y cámaras para que la causa vaya a parar a un juez “amigo”. ¿Se acuerdan de cuando Macri dijo al asumir que no quería “una justicia macrista”?
Aranguren vendió sus acciones de Shell (por pedido directo y personal de Macri). Bravo. Falta que Michetti se separe del novio, renuncie a la Fundación SUMA y termine de contar la plata de los bolsos que circulan por su casa. Y falta que Macri haga público el esquema de empresas cáscara offshore con el cual él, el papá y toda la familia fugaban-lavaban dinero. De a poco, vamos a lograr la transparencia que este gobierno ha prometido.
Frase PROtuda de la semana: no, señores, no es ninguna de Macri en el CCK (aunque varias fueron finalistas). En este caso, se trata de una encantadora fábula oriental que nos convoca a todos a recuperar las virtudes de la paciencia y la sabiduría zen:
“Mauricio [Macri] me explicó que el árbol de bambú crece a partir de una semilla que demanda mucho esfuerzo y paciencia. Durante los primeros siete años [!!!], la semilla no germina. Pero de repente, en apenas seis semanas, el árbol se desarrolla y crece” (gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal, que le pone fecha al crecimiento, el desarrollo y la felicidad: 2023).
M.Y.