Polémica hacia Rosario –
Como venimos expresando desde estas páginas, el gobierno de los CEOs y del Opus Dei ha redoblado los ataques contra las mujeres. Llegamos al XXXI ENM con tres mujeres víctimas de violencia condenadas a la cárcel, con el protocolo de abortos no punibles derogado en Capital y con una cifra de femicidios que ya superó a la de todo el 2015.
Por otra parte, el movimiento de mujeres no solo sigue vivito y coleando, sino que viene del triunfo de haber liberado a Belén, condenada a ocho años de prisión por haber sufrido un aborto, y de un segundo Ni Una Menos que movilizó a 150.000 personas.
Nos parece entonces elemental que el Encuentro que reúne a todo el activismo de género del país se muestre como una instancia de lucha unificada contra el gobierno, empezando por una acción en común de todas las participantes por la libertad de las compañeras que están presas por ser mujeres.
Por eso Las Rojas dedicamos nuestra campaña hacia el ENM a proponer a las demás organizaciones la realización de un acto conjunto con esas banderas, y vamos a seguir proponiéndolo en los talleres del Encuentro mismo, sabiendo que esto va a significar un debate con la mayoría de las agrupaciones, que, hasta ahora, han programado cada una su propia actividad y parecen descartar cualquier instancia de acciones en común.
La Campaña Nacional por el Derecho al Aborto ha dejado entrever que quizás harían alguna actividad propia, cuidándose de no publicarla. Parece que al Encuentro también van a ir a mirarse el propio ombligo, como hicieron en la jornada del 28/9, Día Latinoamericano por el Derecho al Aborto: se negaron a hacer una marcha conjunta y terminaron realizando una muy pobre actividad en el Congreso.
Las organizaciones que dirigen la Campaña tiene programados sus propios actos en el ENM: las K hacen un acto K por la libertad de Milagro Sala, y Patria Grande hace el suyo por otro lado, en memoria de Diana Sacayán y Lohana Berkins.
Las notas sobre el ENM en la página de esta última organización dicen la palabra “juntas” cuatro veces por renglón, y afirman que la violencia de género “requiere respuestas colectivas, seguir practicando el ‘si tocan a una, respondemos todas’. Así como logramos la liberación de Belén y ahora vamos por su absolución, debemos unirnos contra cada uno de los atropellos sufridos por las mujeres y las disidencias. Necesitamos estar juntas más que nunca para construir nuevas agendas feministas en esta etapa política: cómo vamos a articular con los demás sectores populares en lucha, qué políticas vamos a demandar (…)”. Bueno, compañeras, coincidimos en que tenemos que estar juntas, sobre todo en el Encuentro: ¿por qué no hacemos un gran acto juntas por la libertad de las compañeras para que todo Rosario se entere de que a Yamila le dieron 9 años de cárcel en esa ciudad? A Belén la liberamos con movilizaciones unificadas del movimiento, y quisiéramos saber por qué el único lugar adonde el movimiento no se puede reunir es justamente el Encuentro donde se reúne el movimiento, valga la redundancia.
El Plenario de Trabajadoras, por su parte, anuncia una “asamblea internacionalista” con delegaciones del PO de Uruguay, Chile y Paraguay “que tocará en uno de sus puntos la lucha por el derecho al aborto”, porque esta lucha es “continental”. O sea, en lugar de impulsar una actividad por el derecho al aborto con las miles que van al Encuentro, hacen un acto de los grupitos del PO de acá y allá.
Las compañeras de Pan y Rosas, por su parte, están contentísimas de haber conseguido que se haga un taller de “trabajadoras sexuales” y otro de “mujer y cannabis”, y parece que el festejo por tan impresionantes logros va a ocupar todo su tiempo en el Encuentro.
Las Rojas actuamos en el movimiento de mujeres, queremos pelear junto con otras. En el Encuentro se dan cita miles de luchadoras que buscan una forma de organizarse para pelear, y desde el ENM han salido campañas y movilizaciones impresionantes, como la arrolladora movida de miles de compañeras desde los talleres a la cárcel donde estaba presa Romina Tejerina en Jujuy, hasta la movilización del 1º de noviembre de 2012 por el aborto legal. Por eso, desde el acto de apertura y en todos los talleres donde estemos, seguiremos bregando para que el Encuentro de conjunto denuncie al gobierno misógino y decida un plan de lucha por la libertad y absolución de Belén, Yamila y Victoria, que empiece recorriendo Rosario con este grito.
Las Rojas O Patricia López