Los gobiernos (3) de Ricardo Colombi (UCR-Cambiemos) se caracterizaron por el manejo de la política a la manera que el patrón correntino maneja una estancia; un hecho marca a las claras su forma, en la reciente presentación del proyecto de reforma, Ricardo llamó a una conferencia de prensa y muchos de los concurrentes, incluidos algunos legisladores de su propio partido, no conocían el motivo de la misma.
Luego de años de aparente calma que le permitieron al gobierno de Ricardo mantener los sueldos de los empleados públicos entre uno de los más bajos del país y mantener una pauta salarial discutida solamente con su ministro de Hacienda Enrique Vaz Torres (31% para el año en tres cuotas), ya que la ley de paritarias a pesar de estar sancionada no la ha puesto en práctica, con excepción de la docente, que realiza reuniones pero sólo supeditada a lo que se define en la paritaria nacional; dicho de otra manera, sólo como una formalidad.
Junto con esto aplicó un ajuste de tarifas con un aumento que iba del 500 a 1500% en la tarifa de la luz, de la empresa provincial de energía (DPEC) (que está intervenida por el propio Vaz Torres), y permiso para el aumento del agua (privatizada-Grupo Chamas), casi un año antes de los ajustes del gobierno de Mauricio Macri.
Pero esta política que la dupla Colombi-Vaz Torres llaman manejo responsable de los fondos públicos, es en realidad una enorme transferencia desde los trabajadores (bajos salarios – precarización laboral – tarifas altas), hacia los grupos económicos ligados al poder. Montones de estos negociados están siendo denunciados por los trabajadores y las organizaciones sindicales. Es el caso del IOSCOR, que en el último año ha estado “adelantando” inmensas sumas de dinero para la capitalización de empresas privadas (obras de ampliación), a cuenta de futurísimas prestaciones a beneficiarios de esa obra social. También los trabajadores de INVICO (Vivienda) denuncian los sobreprecios pagados a las empresas constructoras, que ha determinado que Corrientes tenga las casas “sociales” más caras del país. Y podemos sumar el avance en privatizar sectores de la salud pública (diálisis, convenios con laboratorios de análisis y un largo etc.), la cobranza de los impuestos de rentas a manos de una “consultora” e innumerables negociados más.
La oposición del PJ, en este caso gobernando el municipio capital, no sólo apuesta a garantizar la gobernabilidad, sino que también están aplicando el ajuste. Por ejemplo, el municipio de Corrientes sigue autorizando el aumento de colectivos a ERSA, con el broche de oro de la flamante Fotomulta, con la cual la empresa que gestiona este sistema se llevará el 60% de lo recaudado.
Las nubes en el horizonte
Pero esta aparente calma parece comenzar a resquebrajarse, con las luchas que diferentes sectores están encarando y que comienzan a cuestionar el salario y el enorme deterioro del Estado provincial que se muestra principalmente en la salud pública y la educación. Así, hubo frentes de tormentas en los enfermeros precarizados por el convenio con el Colegio; luego vino la defensa de los puestos de trabajo de los estatales nacionales, que a pesar de ser directamente la política de Mauricio Macri, en el caso de las SAF, el gobierno provincial intentó que se despidiera a la mayoría de los técnicos para nombrar a su gente.
Pero lo nuevo fue la lucha que están llevando adelante los profesionales médicos nucleados en APROSAC (FEPROSA), y que se extendió a muchos hospitales, peleando por el salario y las condiciones en que se encuentra el hospital público (desde el gobierno le respondieron que si los médicos no estaban de acuerdo con lo que cobran, que se vayan al privado), desgraciadamente hasta ahora han mantenido sólo una política sectorial “profesional”, no incluyendo en su lucha a otros sectores del hospital, como los enfermeros y los administrativos.
Otra lucha importante es la que llevan adelante los trabajadores del IOSCOR (Obra social), primero se organizaron y eligieron delegados y luego comenzaron sus reclamos por el salario, que el interventor respondió con la negativa a negociar y llenando de policías (unos 30 en total) cada piso del edificio. A pesar de esta política de intimidación, los trabajadores han respondido con una huelga de 4 días para la semana posterior a la marcha.
En ese panorama se fue conformando una multisectorial que agrupa a APROSAC, ATE – CTA, municipales, ATE y SUTECO (docentes CTERA) ACDP (docentes provinciales), empleados de la Legislatura, entre otros que convocaron a una marcha este viernes 23 de septiembre, de la que participaron más de 500 trabajadores, encabezados por médicos de los hospitales de Corrientes capital, trabajadores del IOSCOR y un grupo de trabajadores del programa Médicos Comunitarios, que ven peligrar su fuente de trabajo al ser “provincializados”. Junto con ellos marcharon ATE, distintas agrupaciones sindicales, sociales y políticas.
Desde la Corriente Sindical Carlos Fuentealba consideramos desde un primer momento que a pesar de las limitaciones mostradas en la marcha, (por ejemplo, varias de las organizaciones sólo fueron formalmente, entre ellas se destaca SUTECO, que sólo concurrió con algunos miembros de la directiva o ACDP, que directamente faltó a la cita) era una importante apuesta para continuar luchando contra el ajuste de ECO-Cambiemos.
Para todo esto es necesario también la más amplia participación, esta lucha no puede ser cosa de un grupo de dirigentes. Por eso es necesario que desde los distintos gremios convoquen a un Congreso de delegados y activistas de base. Y entre todos discutir un programa alternativo de lucha, junto a los trabajadores desocupados y sus organizaciones.
Ahora es importante que todos los sectores hagamos un balance de la marcha y debatamos un plan de lucha para continuar con los reclamos y unificar a los distintos sectores en una lucha común.
Corriente Carlos Fuentealba – Nordeste