Hoy vivimos la jornada de paro en que coincidieron las convocatorias de ATE y CTERA a nivel nacional. En la provincia veníamos de un buen paro docente del  jueves 22/09, oportunidad en que se realizó una importante movilización con otros gremios aportantes a la caja de jubilaciones, para reclamar por la no armonización, no al aumento de la edad jubilatoria y por la defensa del 82% móvil; por supuesto estos reclamos sumados a la reapertura de paritarias. Ese día en las calles confluimos con una columna de los compañeros del Programa Médicos Comunitarios, reclamando por la no suspensión del mismo, el pase a planta de todos sus trabajadores y contra los despidos.

Tonificados por el clima de la marcha, nos enteramos de la convocatoria del paro nacional por parte de la CTERA que se sumaba a la ya realizada por ATE.  Nos pareció muy buena noticia, ya que es imperativo unificar los reclamos por la magnitud y las características de los ataques que estamos sufriendo los trabajadores.

En Salud, Educación, el Sistema Previsional, hay un hilo conductor: el plan estratégico de este gobierno reaccionario es la retirada total del Estado como garantía de esos derechos, y que se hagan cargo los trabajadores. Como es un plan brutal y los trabajadores venimos respondiendo a los ataques, lo van aplicando paso a paso, pero tenemos que tener claro que esa es la estrategia: hacia allí apuntan el Operativo Aprender 2016, puntuando escuelas, acompañando el recorte o directamente la suspensión de todos los programas socio-educativos que ya estamos sufriendo, con el resultante de una educación para pobres, con carga horaria en retroceso, y una para ricos con cada vez mayor financiación; el plan de armonización de los sistemas jubilatorios, reduciendo aportes patronales, reduciendo los ingresos de los pasivos y aumentando la edad;  y el plan que han anunciado en salud, donde pretenden que los trabajadores con nuestros aportes financiemos una cobertura única de salud para el conjunto de la población (la que no accede a las prepagas, por supuesto!), o sea, un acceso super restringido a  prestaciones de salud elementales para los sectores populares, financiado por los trabajadores y con la retirada del Estado, y un acceso de los sectores pudientes que las pueden pagar a las prestaciones de salud más complejas.

Como podemos ver no es un recorte o un ajuste más, el plan pretende un verdadero cambio de paradigma, y requiere para frenarlo una repuesta contundente de parte de los trabajadores y sectores populares. Por eso nos alegramos frente a las medidas convocadas.

Pero con el correr de las horas pudimos ver que de parte de las direcciones no existía la voluntad de superar la fragmentación con que venimos respondiendo a los ataques. ATE y UTS, en lugar de unificar, llamando a convocatorias separadas y tironeando cada uno a los trabajadores del PMC para que vayan con ellos. De la UEPC ni hablar, dejaron correr sin explicitar cómo sería la adhesión, mandaron por la prensa que el acatamiento sería flojo, una vez más negaron el espacio para la realización de asambleas escolares, y a último momento y con total formalidad llamaron desde la delegación capital a una radio abierta: es decir, trabajaron para que  el paro no saliera.

Frente a este panorama, los sectores combativos de oposición tampoco coordinaron para ofrecer un canal unificador, sino que hicieron algunos llamados fragmentados y titubeantes. Desde la Corriente Carlos Fuentealba, tanto en estatales como en docentes, insistimos en la necesidad de unificar una acción en torno a la plaza San Martín sin obtener respuestas, y  así llegamos a la movilización hoy por la mañana, donde desde un punto partió ATE acompañado por nuestra corriente y otras agrupaciones opositoras, desde otro UTS con otras agrupaciones opositoras, y finalmente confluimos en la Plaza con otras agrupaciones, con los compañeros del Programa Médicos Comunitarios, y con el oficialismo de UEPC. Allí se realizó un acto donde hablaron representantes de los distintos sectores sindicales, y desde el activismo presente se coreaba “unidad de los trabajadores…”. En ese acto y en ese cántico quedó representada la necesidad que tenemos. Es la tarea que tenemos los compañeros de izquierda y combativos: exigir y organizar asambleas unitarias desde las escuelas, hospitales, oficinas, centros de salud, donde podamos dar el debate entre los compañeros que aporte a la claridad y consecuente votación de medidas con la coordinación necesaria para poder dar la unidad, la continuidad y la contundencia necesarias a la lucha para frenar este plan reaccionario. Desde la Corriente Carlos Fuentealba estamos empeñados en esa tarea.

María Pereyra

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