Compartir el post "¡Por un Encuentro Nacional de Mujeres 2017 unitario y masivo!"
LAS ROJAS·MARTES, 11 DE OCTUBRE DE 2016 –
El Encuentro de Rosario fue extraordinario por muchos motivos. El primero de ellos es que allí se expresó un amplísimo movimiento de mujeres que está dispuesto a enfrentar las políticas de Macri y su gobierno de los ricos y poderosos, sus políticas contra el conjunto de la población trabajadora, y especialmente todos los ataques a las mujeres. Una masividad que copó las calles y los talleres, que contó con la simpatía expresa de la población de la ciudad, con un clima de lucha y de debate muy rico que dio muchas cosas inéditas. La cola de dos cuadras para entrar a los talleres de aborto, prácticamente libres de Iglesia, debatieron en los mismo términos que los masivos talleres de estrategias: fue mayoritaria la posición de que el centro es la pelea por el aborto legal en el hospital, contra las vías muertas de la confianza en parlamentarios y el socorrismo para hacer en miniatura la tarea que el Estado no hace, por no enfrentar la clandestinidad del aborto.
Los talleres de trata y prostitución se transformaron en una masiva asamblea donde se pudo avanzar en una incipiente pero prometedora coordinación, empezando por realizar una gran campaña para acompañar a Alika, en el primer juicio de una mujer que estuvo años sometida a explotación sexual, contra el Estado que ampara a tratantes y proxenetas.
Los masivos talleres trans también se transformaron en virtuales asambleas con ricas discusiones sobre cómo luchar por las condiciones de vida de un sector de la población castigado por la falta de trabajo y la homolesbotransfobia que se expresa en ataques y asesinatos como el de Marcela Chocobar, Laura Moyano y tantas otras.
La impresionante masividad de los talleres donde funcionaban 30 talleres sobre violencia y otros 30 sobre femicidios, dan cuenta de que el #NiUnaMenos sigue teniendo una fuerza impresionante, en la medida que nada ha cambiado en la impunidad del Estado para con violadores, violentos y femicidas, mientras siguen muriendo mujeres.
Los reclamos por la libertad de Yamila en Rosario y Victoria Aguirre en Misiones, así como la nulidad de la condena a Belén, recorrieron los talleres y las calles de la ciudad. Finalmente, la marcha de cierre, espectacular por sus dimensiones y diversidad, dejó a la ciudad impactada. “Nunca vi algo así en Rosario”, nos decía la gente mientras se sumaba a los cantitos, aplaudía el paso de las columnas y vivaba la lucha de las mujeres.
El cobarde ataque a las compañeras que se manifestaban en la Catedral de la policía avanzando con balas de goma y con gases, que llegaron a cubrir cinco cuadras a la redonda, sobre una multitud desarmada y que agitaba contra la institución de la Iglesia opresora, como intento de que los medios nacionales se llenaran con la noticia de que “las mujeres hacen disturbios”, no opacaron que en Rosario hubo más de 100 mil mujeres en la marcha de cierre con una tremenda fuerza para luchar.
El bochorno del aplausómetro de la comisión organizadora de Rosario pone en crisis la masividad del próximo Encuentro
Cuando ya la gran mayoría de las mujeres del Encuentro se había ido de Rosario, hoy lunes 10 se realizó el acto de cierre que decidía sobre la nueva sede. Hace muchos años que esta instancia es una mera formalidad, porque burocráticamente el sector que históricamente hegemonizaba, el PCR, ya tenía decidido de antemano dónde se iba a realizar al año siguiente. Un método no conocido en ningún otro evento de lucha, salvo que un programa de Marley sea considerado tal, es elegir la siguiente sede según qué propuesta obtiene la mayor cantidad de aplausos. Para tal fin, existiría un misterioso dispositivo llamado aplausómetro. Pero la ridiculez dejó paso al liso y llano escándalo, cuando en dos minutos la comisión organizadora de Rosario desconoció lo que expresó el conjunto del Encuentro durante todo el fin de semana y, contra el clamor del conjunto, ¡proclamó Chaco como la próxima sede!
Si otros años el debate sobre la siguiente sede no tuvo peso en los debates del fin de semana, en este Encuentro muchísimos talleres se proclamaron abiertamente por realizar el Encuentro de 2017 en Buenos Aires, que es donde está la sede del gobierno nacional. Sin embargo, no sabemos la decisión de los talleres/comisiones, porque en el colmo de la burocrateada, la comisión organizadora ¡ni siquiera leyó las conclusiones de los cientos de talleres!
Patria Grande, fuerza que se hizo cuasi hegemónica en la comisión organizadora de Rosario, le claudicó a la histórica burocracia del PCR para elegir Chaco como próxima sede y garantizarse dirigir el próximo ENM, de espaldas al mandato del Encuentro de enfrentar al gobierno nacional.
Por su parte, el Partido Obrero se acaba de autoproclamar comisión organizadora del Encuentro en Buenos Aires, con una posición claramente divisionista. Utilizando como argumento el mismo método del aplausómetro en un “acto” donde participó sólo una parte (y pequeña) de las decenas de miles que hicimos el 31° Encuentro.
Así las cosas, el Encuentro 2017 está en este momento en una virtual crisis, provocada por las disputas para anteponer sus aparatos a los intereses del conjunto del movimiento de mujeres y la necesidad de coordinar las luchas que podría llevar a un retroceso enorme en la conquista de un Encuentro masivo y en las condiciones para coordinar las luchas. Mucho más criminal aún, porque el de Rosario fue un Encuentro histórico en masividad y combatividad.
Llamamos al conjunto de las organizaciones del movimiento de mujeres y del activismo a tomar en nuestras manos la solución de esta crisis provocada por la comisión organizadora del Encuentro de Rosario, discutiendo la necesidad realizar una reunión amplia entre las organizaciones y activistas del movimiento para resolver la crisis sin dividir el Encuentro. Las Rojas tenemos la posición de que el lugar debería ser Buenos Aires, para llenar con cientos de miles de mujeres de todo el país la Plaza de Mayo contra las políticas de Macri; sin embargo opinamos que lo que se impone en este momento es llegar a un consenso para salvar al Encuentro de la crisis en la que lo metió el acuerdo espurio Patria Grande-PCR, y que no lo resuelve la autoproclamación del Partido Obrero.
¡Reunión urgente de organizaciones y activistas del movimiento de mujeres para resolver la crisis de la próxima sede! ¡Por un Encuentro 2017 unitario, masivo y de lucha!
Mesa de dirección nacional de Las Rojas
10/10/16