Por Laura y Pato


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El 2, 3 y 4 de Noviembre se llevaron adelante las elecciones en las 17 facultades de la UNLP. Los resultados arrojan una elección conservadora, una profundización de la tendencia que se observaba el año pasado, en las que la Franja Morada y el kirchnerismo avanzaron en distintas facultades. La izquierda fue dividida en todas las facultades y retrocedió globalmente en términos electorales, aunque con reconfiguraciones al interior de su espacio. En ese sentido, ¡Ya Basta! fue la única corriente de izquierda que creció en cada una de las 8 facultades que se presentó, a partir de una campaña de denuncia al gobierno y anclada en las luchas.

Las novedades en términos de cambios fueron la derrota de EpdE (Patria Grande) en Exactas, que tras romper su frente con Quebracho (El Impulso), cayó ante la agrupación SUMA de la gestión kirchnerista. Por su parte, en Trabajo Social el recientemente creado Frente Crítico Laura Iglesias (Insurrectos + PTS y Cauce) cayó ante el también novedoso frente El Empuje (Patria Grande, Juventud Guevarista, PCR).  Pero como decíamos, el dato de las elecciones es la profundización del corrimiento a la derecha. Este año la Franja Morada sumó 1.500 votos más en relación al año anterior y avanzó en Ingeniería, donde, de la mano del PCR, se impuso definitivamente la veda, quedando los radicales en el segundo puesto. A su vez, obtuvo consejeros estudiantiles en Informática y Medicina. El kirchnerismo no sólo recuperó Exactas sino que creció en Trabajo Social y se consolidó en Psicología y Bellas Artes, ampliando la brecha también con PG. En Derecho Estudiantes de Abogacía (EA), siendo literalmente un grupo de Facebook, con un claro perfil anti-política y de gestión ligada a los K, creció 700 votos.

El balance de la Rebelión Educativa pesó en la vanguardia

No obstante el avance de los distintos tipos de vedas electorales que se fueron imponiendo y las campañas despolitizantes que se dieron en general, la Rebelión Educativa de principio de año tuvo su expresión en estas elecciones. Al interior de la izquierda, la vanguardia y el activismo estudiantil, se procesó un balance acerca de las orientaciones políticas que tuvieron las distintas agrupaciones y corrientes estudiantiles en las luchas del primer cuatrimestre, balance que a su vez se expresó electoralmente: el retroceso global que tuvo el PTS en todas las facultades, y el notorio crecimiento de ¡Ya Basta!

En ese sentido, Patria Grande retrocedió globalmente y sólo pudo retener y aumentar su caudal de votos en una de las facultades más politizadas como Humanidades, haciendo una campaña con centro en la unidad para conquistar el Boleto, al igual que en Trabajo Social, donde ganó el Centro basando su campaña en la denuncia a Insurrectos por haber roto la marcha del 6 de Mayo de 10 mil estudiantes a la rastra del FIT. Notablemente, La Mella sólo llevó esta política en estas facultades, mientras que en el resto  continuó con su campaña de gestión de servicios y voto útil despolitizado dándole magros resultados.

Por su parte, el Frente de Izquierda y aquellas agrupaciones que se aliaron con el PTS, (Insurrectos, Lupas y Cauce) retrocedieron en votos por tener esa política sectaria durante los conflictos estudiantiles del año. Sus campañas no hicieron eje en Macri y pagaron caro, tanto haber intentado romper la Marcha Provincial por Boleto del 6 de Mayo -sólo arrastrando a la Franja Morada-, como su vergonzoso rol en el último Congreso de la Federación en el que de manera sectaria le regalaron la conducción al kirchnerismo. Esta tendencia, que se vio claramente en Trabajo Social -donde se sumaron a un frente de conducción sólo para perder el Centro- y en Humanidades, se replicó en todas las facultades.

El FIT pagó un costo por su sectarismo y ¡Ya Basta! creció en las 8 facultades

A su vez este sectarismo tuvo su correlato en las alianzas. Mientras desde ¡Ya Basta! impulsamos todo el año la unidad de la izquierda sobre la base de un programa claro de lucha para enfrentar al gobierno, el PTS decidió cerrarse sobre sí mismo, impulsando como única política, tras cerrar el acto de Atlanta, la integración del PO a sus frentes, política que fracasó estrepitosamente.

En Humanidades el frente que el año pasado el PTS había impulsado con JG, Cauce y Lupas se rompió sobre la base de este balance. Los compañeros de la Juventud Guevarista definieron defender una política clara de enfrentamiento al gobierno con unidad de acción en la lucha e independencia política y en ese marco conformamos el Frente Lucha y Unidad de la Izquierda, obteniendo 300 votos frente a los 600 que obtuvo el frente de PTS, Cauce y Lupas. Cabe aclarar que el año pasado ese frente había obtenido 900 votos.

En la facultad de Bellas Artes, el FIT tampoco llegó a un acuerdo, PTS y PO fueron por separados repartiéndose mitad y mitad  los votos que el PTS había sacado en soledad el año pasado. Recordemos que el PO hasta el año pasado iba de manera oportunista en un frente con Patria Grande; e inlcuso cuando esta corriente llamaba a votar a Scioli, no fue capaz de romper el frente, hasta que PG lo echó  y tuvo que volver a la izquierda. Por su parte,  ¡Ya Basta! impulsó el único frente de izquierda con los compañeros del MST que están empezando una experiencia en dicha facultad, y en cuya lista figuraron más de 120 candidatos de ¡Ya Basta! A diferencia del FIT, obtuvimos 329 votos, 110 votos más que los que sacamos en el 2015. En Derecho y Periodismo el frente PTS-Cauce obtuvo más de 100  votos menos que cuando fueron separados en 2015, mientras que ¡Ya Basta! conquistó 35 votos en Derecho, y en  Periodismo mantuvimos los de año pasado (70), sumando 5 votos más.

Finalmente, el único lugar donde le fue bien al PO, fue en Psicología. Pero con una campaña similar a la de Patria Grande, de gestión de servicio, que creció por el debilitamiento de esta última y donde prácticamente nadie identificaba a la agrupación EPA con el Partido Obrero. En dicha facultad ¡Ya Basta! obtuvo 149, superando en votos  a fuerzas como el PTS y otras agrupaciones K.

Una campaña centrada en enfrentar a Macri y apoyar e impulsar las luchas

La campaña que llevamos adelante desde ¡Ya Basta! fue clara: Denunciamos los ataques de Macri haciendo eje en que el camino para pararle la mano es la más amplia unidad de acción en la lucha y la independencia política del kirchnerismo. Retomando los ejemplos de la Rebelión Educativa, el Paro Nacional de Mujeres y la inmensa pelea de los choferes de la Línea Este.

Esta política, que supo recoger el sentimiento del movimiento estudiantil a principio de año en ocasión de la lucha por Boleto y presupuesto, fue comprendida por más de mil estudiantes. Esto se expresó tanto en las colas y rondas de discusión, las cuales el FIT abandonaba vergonzosamente, como en el crecimiento electoral que experimentó nuestra corriente en cada una de las 8 facultades que nos presentamos. Expresión de esto fue también la elección  en la facultad de Ingeniería, donde pese al corrimiento a derecha,  nuestra agrupación obtuvo 163 votos, duplicando respecto del año pasado y en la facultad de Exactas manteniendo los votos (34), pese al triunfo de los K. Por último, está el caso de Trabajo Social, donde nuestra agrupación pasó de tener 4 votos a 21, un fuerte crecimiento pese a lo polarizada que estuvo la elección entre tres frentes y donde el kirchnerismo creció también.

Por un movimiento estudiantil que supere sus direcciones conservadoras

En síntesis, el movimiento estudiantil debe dar cuenta del avance de los brazos estudiantiles del PJ y la UCR-Cambiemos en la Universidad. Pero paralelamente la bronca por abajo ante los ataques del macrismo que se expresó en cada lucha que los estudiantes protagonizaron, en la inmensa solidaridad que el movimiento estudiantil demuestra ante cada ataque a la clase obrera o al movimiento de mujeres, también se demostró en estas elecciones.

Esto inquieta al gobierno, a la oposición responsable y a las autoridades universitarias. Porque saben que las meras votaciones no son garantía de que el movimiento estudiantil no pueda romper esas direcciones conservadoras y reaccionarias. De este modo, el desafío que se nos plantea es organizar esa bronca por izquierda, con una política clara de enfrentamiento al gobierno y las autoridades con la más amplia unidad en la acción. Si algo han demostrado estas elecciones es que el sectarismo y la autoproclamación por un lado, y el oportunismo seguidista por el otro, son vías muertas para el movimiento estudiantil.

A cada compañero y compañera que apoyó esta perspectiva a través de una militancia activa, a cada fiscal, candidato y simpatizante, los invitamos a sumarse a las filas de ¡Ya Basta!- Nuevo MAS que se planta, lucha y crece para dar esta pelea en la Universidad de La Plata.

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