Por Ines Z
Un día, sin aviso y sin explicar cómo pasó, María Eugenia Vidal supuestamente dio luz verde para que la provincia de Buenos Aires por fin cumpliera con una demanda que hace años hace el movimiento de mujeres. La ministra de salud de la provincia, Zulma Ortiz, anunciaba el 17 de octubre que se iba a adherir al protocolo nacional de abortos no punibles, en vigencia desde hace varios años, pero nunca aplicado.
Sin embargo, algunos días después, la propia gobernadora anunció, para alivio de todos los reaccionarios, que no era cierto y que por ahora se mantendrá el que había puesto el ministro del anterior gobernador Scioli, mucho más restrictivo que el nacional.
La nota de color la dio la ministra de Desarrollo Social de Nación, Carolina Stanley, con un audio pidiéndole a sus colaboradores que rezaran “una novena” para iluminar a “María Eugenia”, porque estaba muy presionada por los “abortistas que se le van a venir al humo”. Suponemos que los recitos fueron algo más que eso y se movilizó la presión de un gobierno claramente compuesto por miembros activos del Opus Dei (entre ellos la propia Stanley, el ministro de Salud Jorge Lemus y otros) y de muy buenas relaciones con monseñor Aguer y otros miembros de la Iglesia católica.
Esto no es solo un mal chiste. Viene a continuación de la avanzada contra la aplicación de los abortos no punibles que hubo en el Hospital de Morón y en el Hospital de Pilar y viene justo después de que se haya hecho público que Belén estuvo más de dos años presa acusada de realizarse un aborto. El movimiento de mujeres ha obtenido un enorme triunfo con la lucha en las calles, logrando la libertad de Belén, pero continúa pendiente lograr su absolución definitiva.
En todo caso queda claro que un gobierno claramente alineado con las ideas de que las pobres están hechas para tener muchos hijos, de ninguna manera tiene como parte de su agendad respetar el derecho al aborto no punible.
Luego del exitoso Paro Nacional de Mujeres impulsado tras el femicidio de Lucía Pérez en Mar del Plata, las organizaciones del movimiento de mujeres nos estamos reuniendo para preparar las acciones del próximo 25 de noviembre. En una nueva fecha de la agenda de lucha en todo el mundo, el Día internacional de lucha contra la violencia hacia las mujeres, Las Rojas creemos que esta vez tenemos que redoblar la apuesta de la movilización para frenar los intentos reaccionarios del gobierno del opus dei. Por eso consideramos que es necesario movilizarnos al ministerio de Salud del archireaccionario Lemus para exigir la aplicación inmediata a nivel nacional del protocolo de abortos no punibles y también a la Plaza de Mayo por el conjunto de los reclamos: para exigir trabajo genuino y refugios, presupuesto para hacer frente a la ola de violencia, para que las mujeres puedan salir de la esfera de los ataques violentos, para poder tener independencia económica y diseñar sus propios proyectos de vida. El ataque de la derecha no cejará si las mujeres no lo frenamos. Por eso tenemos que defender la enorme conquista que fue haberle arrancado en 2012 a la Corte Suprema de Justicia el fallo FAL, puntapié para un protocolo que se elaboró pero que tampoco el gobierno kirchnerista terminó de reglamentar, es decir de hacer efectivo en todas las provincias del país. Incluso en algunas se han establecido protocolos como para hacer que… pero que son en realidad nuevas trabas para que las mujeres no puedan acceder a este elemental derecho.
Este 25 de noviembre movilización nacional de mujeres
Por la aplicación del protocolo de abortos no punibles a nivel nacional, en todos los hospitales públicos del país
Aborto legal en el hospital
Presupuesto para refugios, vivienda y planes de trabajo para mujeres y trans
Destitución de funcionarios y jueces que amparan a violentos, violadores y femicidas
Todas a la Plaza de Mayo!