El miércoles 23 de noviembre se realizó en la Facultad de Psicología de Mar del Plata la segunda asamblea estudiantil del año. Esta vez fue convocada por el centro de estudiantes para discutir el nuevo régimen de enseñanza que la gestión de la facultad quiere aprobar. Al igual que en 2010, la gestión de la facultad (afín al kirchnerismo) busca introducir reformas en el régimen con el fin de acreditar la carrera a la CoNEAU. La respuesta de los estudiantes en ese momento fue un proceso de diez asambleas con participación masiva, la elaboración asamblearia de una propuesta de régimen de enseñanza y hasta la toma de la facultad (algo inaudito). De todas formas, aprovechando que la representación estudiantil en el Consejo Académico está en minoría, se aprobó la reforma y la carrera fue acreditada. Seis años después, la carrera tiene que ser reacreditada y la historia se repite. Sabiendo la capacidad de respuesta del movimiento estudiantil, la gestión abrió el debate (internamente, no de cara a toda la comunidad) hace un mes y con intenciones de aprobarlo el 5 de diciembre, ¡en la última sesión del año!, aprovechando que los estudiantes estamos con los exámenes de fin de cursada o directamente alejados de la Universidad hasta el próximo año. Mientras, la conducción del centro de estudiantes (El MEPs, con una pata en Patria Grande y la otra en el kirchnerismo), no sabemos si por ingenuidad o por complicidad, no informó de nada de esto a los estudiantes. Hace casi dos semanas lanzó una convocatoria en voz baja a la primera asamblea, no sea que se enteraran muchas personas. Esta asamblea fue mucho más chica que las del proceso del 2010, pero no por eso peor ubicada: las agrupaciones de izquierda y los estudiantes independientes coincidimos en que, dado que la gestión tenía intenciones de votar el nuevo régimen en menos de dos semanas, lo único que podíamos hacer ahora es multiplicar la convocatoria y buscar la forma de que no se vote, el año que viene vamos a tener más tiempo para discutir propuestas. Mientras, la conducción insistía en debatir los puntos problemáticos del régimen como si dispusiéramos de todo el tiempo del mundo para hacer cuantas comisiones de trabajo fueran necesarias.
¿De qué se tratan estas reformas? Los puntos conflictivos son varios: la eliminación de las mesas de finales de junio, julio y diciembre (las más convocantes de todas por ser en vacaciones), la eliminación de la distancia mínima de una semana entre parciales de materias del mismo año (una conquista estudiantil sobre la que quieren avanzar) y la baja del SUMA 16 a SUMA 8 (el SUMA es la cantidad máxima que un alumno puede acumular de finales adeudados y materias en curso. En una carrera que tiene ocho o nueve materias por año la cuenta es fácil: todos los estudiantes de segundo en adelante quedaríamos automáticamente pasivos). ¿Cuál es el fin de todo esto? No solamente adecuarse a los estándares que la CoNEAU les impone, también buscan reducir la matrícula de estudiantes activos. Desde que se aprobó el ingreso irrestricto hace dos años, la Facultad de Psicología se vio saturada de alumnos ingresantes y la gestión se vio obligada a ampliar el presupuesto dedicado a abrir comisiones. En medio del ajuste del gobierno nacional a la educación, la gestión kirchnerista de la facultad prefiere dejar alumnos afuera del circuito educativo en lugar de luchar para arrancarle mayor presupuesto para la educación al gobierno de Macri.
¡Ya Basta! Psico-UNMDP