El día lunes 27 de abril las mujeres nos despertamos con una gran noticia: Belén había sido absuelta por los Tribunales de Tucumán. Desde Las Rojas queremos expresar nuestra inmensa alegría por esta conquista, y consideramos que le deja planteado al Movimiento de Mujeres en ascenso un desafío de vital importancia: la conquista del derecho al aborto libre, legal, seguro y gratuito en el hospital. Porque la ilegalidad de este derecho es el marco general para que los conservadores puedan encarcelar a una mujer por un aborto espontáneo; porque la ilegalidad de este derecho condena a morir a cientos de mujeres pobres en la clandestinidad; pero también porque la conquista de la decisión sobre el propio cuerpo nos abre las puertas para lograr detener intromisión de las instituciones estatales sobre la vida de las mujeres.
Este triunfo establece el precedente de que con la lucha y con la organización se consiguen cosas. A Belén la liberó y la absolvió la lucha, porque desde el momento en que fue presa injustamente y sin pruebas sólidas, lo que se planteó fue una cruzada de los sectores más conservadores de nuestra sociedad contra el cuerpo y la integridad de una mujer pobre. Querían aleccionarnos además de profundizar un mensaje que hasta el propio Macri remarcó ni bien asumió: “no vamos a dar el derecho al aborto”.
El gobierno de Cristina a nivel nacional y el del misógino Alperovich a nivel provincial fueron el amparo para que los ultraconservadores le quitaran la libertad a una joven de 25 años por ser pobre y por abortar (en este caso, de manera espontánea) en el 2014. Y con Macri ya en el poder, y Manzur a la cabeza de Tucumán se la condenó a 8 años de prisión. Y con papa argentino y todo, el movimiento no calló y no detuvo su incesante campaña que atravesó fronteras.
Un triunfo de todas las mujeres que luchan
Es innegable que el movimiento de mujeres a nivel mundial se ha convertido en un verdadero actor político que ha vuelto a poner en el centro de su acción la intervención en las calles. El alza en todo el globo se encarna en infinitas movilizaciones que conmueven naciones enteras, como las movilizaciones de las mujeres indias contra las violaciones hace unos años, el primer #NiUnaMenos en el 2014, el paro de las mujeres polacas en Septiembre del 2016, el primer Paro Nacional de mujeres en Argentina el 17 de octubre del mismo año, la Women’s March del 21 de enero del corriente contra la asunción del archireaccionario Donald Trump, y el primer Paro Internacional de mujeres del último 8 de Marzo son claros indicadores de que las mujeres en el mundo decimos basta y tomamos las calles para defender nuestros derechos y conquistar todas nuestras reivindicaciones.
Un dato relevante es que todos nuestros reclamos ganan la simpatía de amplísimos sectores y es por eso que el movimiento no para de sumar cada vez más compañeras a la perspectiva de la lucha.
Por todo esto, no puede entenderse la libertad y absolución de Belén sin dimensionar la importancia determinante de un movimiento en alza que se planta. La única manera de fortalecernos para dar todas las batallas que tenemos por delante es seguir en las calles, sin dejarnos amedrentar por nadie ni por nada.
Contra todos los gobiernos reaccionarios
De más está decir que el actual gobierno de Mauricio Macri y sus secuaces del Opus Dei están decididos a arrasar con nuestras conquistas y buscan fortalecer los discursos más conservadores y clericales para oponerlos a un Movimiento que está a la ofensiva. Sin ir más lejos, días antes de la absolución de Belén, vimos la puesta en pie de la nefasta campaña del “niño por nacer” a la cual se sumó fervientemente el ministro Esteban Bullrich, campaña abiertamente en contra de la interrupción voluntaria del embarazo.
Es por eso que hoy más que nunca es necesario que el movimiento de mujeres pueda identificar a sus enemigos que garantizan y perpetúan la situación de barbarie que vivimos las mujeres cotidianamente: los gobiernos de cada uno de los Estados capitalistas.
Y más aún en nuestro país, donde el repudio a Cambiemos viene amplificándose a pasos agigantados y somos cada vez más los que cuestionamos su gobierno de y para ricos. Es momento de que el movimiento de mujeres siga en las calles, hermanado con todos los trabajadores y los jóvenes, enfrentando al macrismo y su gobierno reaccionario. Asestándole una fuerte derrota al macrismo estaremos en mejores condiciones para arrancarle a este gobierno de provocadores de derecha el aborto legal en el hospital.
Para dar todas estas peleas, sumate a Las Rojas y avancemos en la definitiva emancipación de las mujeres.
¡Que viva la absolución de Belén!
¡Arriba las mujeres que luchan!
¡Ni una presa más, ni una muerta más por aborto ilegal!