La jornada arrancó muy temprano. Los compañeros obreros, docentes de la Lista Gris-Carlos Fuentealba y estatales de Zona Norte junto a los jóvenes compañeros de ¡Ya Basta! y Las Rojas de la UBA, UNLu, la UNGS y la UNSaM nos dimos cita 5.15 en 197 y Panamericana. Donde a esa hora normalmente circulan miles de obreros en colectivos y autos, pasaban solamente algunos pocos autos. Junto a los compañeros de distintas organizaciones y sindicatos volvimos a poner como punto de reunión uno de los puntos neurálgicos de la zona, para tomar las calles y transformar el paro dominguero en uno activo que exprese el hartazgo que hay contra este gobierno.
Cuando el reloj marcó las 6, empezamos a marchar. Un grupo del PTS optó por cortarse solo y cruzar la Panamericana intentando cortar la mano que va hacia provincia, cuestión que redundó en una división del cordón de gendarmes, que siguieron sus movimientos. El Nuevo MAS, junto a los compañeros del MST, del SUTEBA Tigre y otras organizaciones, emprendimos marcha hacia el peaje mano a Capital. A todo esto, otro grupo del PTS empezaba a cortar a unos 200 metros del peaje con los autos y micros. Estas maniobras desorientaron a la Gendarmería que llegó más debilitada y a pesar que intentaron impedir que los compañeros subamos, no lo lograron. Así pudimos instalar el piquete.
La joven militancia del Nuevo MAS, con muchos compañeros y compañeras que participaban por primera vez en una actividad de este tipo, se destacó por su decisión y firmeza pasando entre los escudos de los gendarmes que querían evitar el corte. Los compañeros de más experiencia y tradición en el partido ayudaron a armar la columna y cuidar a los compañeros. De esta manera se realizó una síntesis que fue clave para que nos pudiéramos mantener ordenados y no sufriéramos detenciones cuando nos desalojaron.
Luego de dos horas de piquete y con el triunfo en las manos que implicaba la transmisión en cadena del corte a todo el país, la Gendarmería pide que liberemos un carril. Entre todas las fuerzas presentes resolvimos conceder al pedido.
Tal cual lo acordado entre las corrientes políticas y sindicales, realizamos un acto sobre la autopista en el cual nos dirigió la palabra la compañera Manuela Castañeira. Luego de los oradores partidarios, le seguían los sindicales. Es en esos momentos que la Gendarmería sin mediar palabra descarga la represión contra nosotros.
Arremetiendo con los escudos y los palos, un triple cordón de Gendarmería nos sacó de la autopista. Cabe destacar a las compañeras y compañeros que se encargaron de aguantar la embestida de los gendarmes para que la columna se pudiera retirar lo más ordenada posible, recibiendo palazos y patadas.
Fue una hermosa jornada contra el gobierno reaccionario de Macri, que pretende desconocer la fuerza que tenemos los trabajadores cuando nos unimos en la lucha. Corte que, si bien fue de vanguardia, generó simpatía en sectores más amplios que vienen mascullando bronca contra el gobierno y que vieron desde sus hogares un vehículo de expresión de esa bronca en los piquetes.
Párrafo aparte para los compañeros del PO, que no jugaron ningún rol en la jornada, llegando un pequeño grupo cuando el corte ya estaba garantizado. Toda su política en las reuniones de organización del evento los días previos, pasó por intentar condicionar el corte a su acto en el Obelisco. Quedaron totalmente desdibujados en la principal medida de lucha activa de la jornada. Lamentable.
Leandro – Zona Norte