Los trabajadores de la educación fuimos protagonistas de una gran huelga durante más de un mes, con la fuerza y firmeza que fue adquiriendo la lucha docente, que pudo apoyarse en la nueva coyuntura política que atravesamos, de un creciente descontento de amplios sectores de trabajadores hacia el gobierno de Macri, que se movilizaron en todo el país.
Todo esto se evidenció en la contundencia y masividad del paro y las movilizaciones que se llevaron a cabo, como “la marcha de los guardapolvos blancos” donde salieron a las calles más de 15.000 trabajadores, que a su vez pudo aglutinar a otros sectores en lucha; la jornada a 10 años del asesinato de nuestro compañero Carlos Fuentealba con el acto en Arroyito y la movilización en la capital; el nuevo activismo que se fue forjando en esta lucha garantizando que los paros sean realmente activos y de la cual nuestra agrupación fue parte; el protagonismo de los docentes en el paro general junto a la izquierda, etc.Los trabajadores de la educación fuimos protagonistas de una gran huelga durante más de un mes, con la fuerza y firmeza que fue adquiriendo la lucha docente, que pudo apoyarse en la nueva coyuntura política que atravesamos, de un creciente descontento de amplios sectores de trabajadores hacia el gobierno de Macri, que se movilizaron en todo el país.
Sin embargo, el conflicto terminó siendo derrotado, ya que la conducción provincial TEP (kirchnerista) y la Multicolor -frente encabezado por el FIT- decidieron terminar con la huelga proponiendo aceptar la última propuesta del gobierno, más allá que algunos sectores de la Multicolor en las seccionales del interior impusieron el rechazo, la balanza la terminó inclinando la seccional Capital que reunió a casi el 50% de los asambleístas de toda la provincia y acá la Multicolor fue de la mano con el TEP. Las asambleas de toda la provincia con mandato de 22 seccionales, con una participación cercana a los 3.700 asambleístas, dieron como resultado una escasa diferencia de 200 votos a favor de aceptar la propuesta. Una demostración clara que había fuerzas para seguir y eso quedó plasmado en que la mitad del gremio votó rechazar la propuesta.
Nuestra posición de rechazo que llevamos a cabo en los volantes y la intervención de la asamblea, partió de considerar que la propuesta contiene sumas en negro, además que el aumento es en cuotas y está atado a las mediciones de un organismo que controla el gobierno (IPC), que achata la escala salarial, y en donde vamos a terminar de cobrar el total del aumento dentro de un año.
Por ello, es repudiable que el secretario general Marcelo Guagliardo, y sectores de la Multicolor, a la cabeza de Angélica Lagunas, secretaria general de la seccional Capital y diputada por el FIT, hayan salido a decir por todos lados que “lo que se obtuvo es un triunfo” por haber conseguido un 31% que “rompe el techo salarial de Macri”. En realidad, este porcentaje toma de referencia solamente el salario inicial de un maestro si el IPC midiera un 5% en cada ajuste trimestral. En concreto, un maestro inicial pasaría de cobrar $11.240 (enero 2017) a cobrar $14.359 (enero 2018), lo cual le significaría de conseguir efectivamente ese aumento, continuar por debajo de la línea de pobreza.
En qué consistió la propuesta. Un 8% de aumento al valor punto compensatorio del 2016 a pagar en dos cuotas (4% desde enero y el otro 4% a partir de abril); una suma por única vez en negro de $6.000 a cobrar la mitad a fines de abril, más tres cuotas consecutivas en los siguientes meses de $1.000; y el “ajuste trimestral automático” que se realizará a partir de abril hasta enero de 2018 que se estima no será mayor a un 18%, ya que dicho porcentaje está supeditado a las mediciones que realice el IPC, organismo que es manipulado por el gobierno provincial.
Necesitamos una alternativa desde abajo
¿Por qué se pudo levantar el conflicto? La razón por la cual el conflicto se pudo levantar se debe a que todo un sector de la base del gremio que estuvo bancando la huelga decidió aceptar la propuesta porque se quedó sin alternativa de dirección al TEP, ya que la Multicolor además de llamar a levantar la huelga porque “no daba para más”, tuvo una orientación del conflicto en generar expectativa ante cada llamado del gobierno, una orientación que los llevó a darse vuelta en el momento clave del conflicto y esto generó desgaste en la base…nada muy distinto a la política que mantuvo el TEP de Guagliardo.
Criticamos esta orientación de la Multicolor-FIT, porque consideramos que no estábamos frente a una mera puja salarial, ya que el contexto político estaba marcado por los constantes ataques y provocaciones del gobierno de Macri, que cada día se ganaba más repudio de amplios sectores, por lo que había condiciones para ganarse a la comunidad y seguir con nuestra lucha, al tiempo que debíamos aprovechar que la CTERA –aunque de forma aislada y fragmentaria- había convocado a un paro nacional (el mismo día que se levantaba la huelga) en respuesta a la represión que sufrieron por parte del gobierno de Macri, para plantear la exigencia de un plan de lucha nacional para derrotar el ataque y ajuste del gobierno como también la escalada represiva.
A su vez, el TEP al ver que no le alcanzaba con querer hacer pasar la aceptación de la propuesta como “un triunfo”, se valió de meter miedo frente al contexto represivo que se está atravesando y que por ello no se podía tomar más medidas de lucha.
En definitiva, no alcanzó para oponer una alternativa a las direcciones del sindicato, y en esto también cabe la responsabilidad a las agrupaciones Tribuna Docente (PO) y la Negra (PTS), que no combatieron hasta el final las posiciones del sector que decidió entregar la huelga en la Multicolor. Tribuna Docente (PO) si bien rechazó la propuesta, lo hizo sin dar ninguna perspectiva en cómo se podía seguir; y en el caso de la Negra (PTS), directamente quedó marginado en todo el conflicto con sus posiciones dentro del frente Multicolor, donde no jugó ningún rol de importancia, y esto se debe al hecho de haber aceptado hacer un armado oportunista del frente que hoy dirige la seccional Capital, permitiendo que encabezara el frente la Fucsia-IS de Angélica Lagunas, cuando en el 2016 prácticamente de la misma manera había entregado la huelga.
Compañero/as, desde la Lista Gris Carlos Fuentealba, invitamos a construir una nueva dirección, consecuente y desde abajo, que sea verdaderamente representativa, democrática y de lucha, con todos aquellos que vean la necesidad de organizarse para enfrentar el ajuste y la represión de los gobiernos en las calles, como también de ser parte de una alternativa política que se plantee llegar en el próximo período a más sectores de trabajadores, de la juventud y las mujeres, para lo cual los convocamos a sumarse para organizar un acto el próximo 1ro. de Mayo, en el Día Internacional de los Trabajadores junto a la Izquierda al Frente por el Socialismo.
Lista Gris – Carlos Fuentealba