Luego de larguísimos meses de mutismo, de sendos congresos de sus principales integrantes y de una serie de declaraciones fragmentarias que jugaban a las escondidas con la realidad, el PO y el PTS parecen haber alcanzado una precaria tregua en la sempiterna pelea que los mantiene enfrentados, y a último momento acordaron la realización de un acto formalmente “unitario” este Primero de Mayo.
Es oportuno acercar una reflexión a tan sorprendente gesto de unidad al interior del FIT. Recordemos que hasta aquí no hubo ningún acontecimiento de la vida política nacional ni internacional capaz de amainar el enfrentamiento ombliguista en el seno de dicho frente: ni la llegada de Macri a la presidencia de la Nación como un representante directo de la burguesía y el imperialismo, ni los ataques sistemáticos a los trabajadores y los sectores populares, ni el ajuste y los avances represivos contra los luchadores… nada, absolutamente nada tuvo la fuerza de sacar al FIT de su inmovilismo. Nada, absolutamente nada ameritó un pronunciamiento público.
Entonces, si ni en el plano de la lucha de clases, si ni la política del gobierno, ni los intereses de los trabajadores le permitió al FIT llegar a un mínimo acuerdo…. ¿en qué se basa este repentino acto “unitario”?
Por el voto baila el mono
A esta altura a nadie le escapa que el “Frente de Izquierda” es un sello electoral que como tal no tiene ninguna vitalidad más allá de las elecciones. Como si fuese un traje de fiesta, se lo saca del ropero una vez cada dos años, se lo plancha un poco, se lo viste para la ocasión y luego se lo guarda hasta la siguiente ocasión.
Es verdad que en tanto cooperativa electoral, el FIT ha logrado alzarse con algunos éxitos políticos. En gran medida esto es así porque el PO y el PTS (olvidando todo principio de clase y socialista) han utilizado el sistema electoral proscriptivo de las PASO en contra de los otros partidos de la Izquierda… Ese mezquino cálculo burgués es lo que estuvo detrás de la única política unitaria que sostuvo el FIT durante seis años: la de dividir a la izquierda mediante la rotunda negativa a abrir las discusiones para incorporar al Nuevo MAS (y al MST).
Por lo tanto, si no hay mayores acuerdos políticos y lo único que los mantiene unidos es la vocación de usurpar (PASO mediante) los votos del restos de la izquierda; los motivos de tan repentina “unidad” vamos a tener que encontrarlos en el plano electoral. Y lo cierto es que la única novedad que hay en el terreno de la Izquierda es la conformación de un nuevo frente de izquierda.
Así fue como, debido a la política sectaria y no principista del FIT, el Nuevo MAS junto con el MST nos dimos la tarea de poner en pie otra alternativa de la izquierda y así pusimos en pie “La Izquierda al Frente por el Socialismo”. Este nuevo frente se construyó desde dos premisas centrales: la más absoluta independencia política de los trabajadores, y con la finalidad de superar las taras sectarias y autoproclamarías del FIT y así poder intervenir políticamente de cara a la realidad.
La conformación de La Izquierda al Frente por el Socialismo (aunque aún nos falta validar nuestros pergaminos en las próximas elecciones), se ha levantado potencialmente como un peligro para los mezquinos intereses del FIT.
La unidad que el FIT no soldó para luchar contra Macri, parece haberla conseguido (de manera precaria) para competir con La Izquierda al Frente por el Socialismo. Pero resulta que el acto que a las apuradas están montando en Plaza de Mayo, lejos de mostrar signos de unidad, manifiesta todas las limitaciones de la crisis: no se les conoce una invitación común, ni un afiche ni un comunicado de prensa… de más estaría pedirles una declaración política… Una vez más: no los une la política, sino el espanto.
Este 1º de Mayo, vení con La Izquierda al Frente al único acto realmente unitario, obrero y socialista
El FIT fracasó como alternativa unitaria para los trabajadores. Demostró ser un obstáculo y no un medio para avanzar en ese camino.
La Izquierda al Frente es la contracara de esto: en este tiempo la dinámica política de La Izquierda al Frente por el Socialismo ha contrastado con el pesado inmovilismo del FIT. Nuestro frente supo responder políticamente ante los cambios de coyuntura política mediante una serie de varias declaraciones comunes, hemos hecho campañas comunes en apoyo a los trabajadores de AGR-Clarín, y hemos participado de manera unitaria en las marchas del 20 de diciembre, el 24 de marzo, el paro de mujeres del 8M y en los piquetes de la izquierda durante el paro general del 6 de abril.
Este es un bagaje de acciones políticas comunes que crearon las bases para poner en pie este Primero de Mayo una tribuna obrera y socialista realmente unitaria en donde no sólo se manifiesten las luchas de los trabajadores, las mujeres y la juventud, sino donde se pueda hacer oír una alternativa política de clase que enfrente la falsa polarización que quieren imponer Macri y el kirchnerismo.
Por eso es que este 1° de Mayo te invitamos a que vengas al Obelisco y te sumes a esta tribuna política.