Miles en las calles de Córdoba rechazaron el fallo del 2×1 de la Corte de Macri. Una movilización aún más grande que la del propio 24 de marzo reunió, en una marcha hasta Tribunales Federales, a organismos de derechos humanos, partidos políticos, organizaciones sindicales, centro de estudiantes, y una inmensa columna de las agrupaciones que reivindicamos el espacio Memoria, Verdad y Justicia. Esta última marchó en una columna independiente exigiendo la derogación del fallo de la corte de Macri con las siguientes consignas: ¡Ni 2×1, Ni reconciliación! ¡Basta de ajuste y represión de Macri y los gobernadores! Columna que encabezaban las principales figuras de las corrientes, entre ellas los representantes de Izquierda al Frente por el Socialismo Julia Di Santi y Eduardo Mulhall por el Nuevo MAS, y Luciana Echeverría y Gato Gómez por el MST.

Una verdadera marcha que fue una jornada de lucha, ya que a diferencia de tantas otras fue la expresión que había tomado la organización de la bronca que surgía desde cada lugar de trabajo, estudio y barrio; y que se disponía a dar una pelea al gobierno nacional contra un nuevo intento reaccionario de aplicar un indulto a los represores y genocidas.

Fue una verdadera expresión de lucha contra el gobierno, fue mucho más que un acto. Es a sabiendas de eso que se explica la celeridad del Congreso de anticiparse a la marcha promulgando una ley que impide la aplicación del 2×1. Es un inmenso triunfo que intenta ser utilizado para sacarle protagonismo a los trabajadores, las mujeres y la juventud. Porqué, como todo el mundo sabe, fue la inmensa movilización la que derrotó al gobierno.

Un gobierno que quiso tomar la ofensiva en el marco de un mayo que aparecía planchado por responsabilidad de la dirigencia sindical luego de los grandes procesos de luchas de marzo y abril. Pero esa ofensiva reaccionaria y represiva que quiso llevar adelante, demostró que está muy lejos de poder aplicarla en regla, ya que la movilización demostró no solo que esta intacta la memoria y la lucha contra los represores y genocidas, sino que están intactas las relaciones de fuerzas abiertas en el Argentinazo, donde la democracia real está en las calles.

Al concluir la marcha desde el bloque de partidos y agrupaciones que marchamos en el espacio EMVyJ dimos lectura del documento correspondiente.

Este inmenso triunfo nuevamente encontró a Izquierda al Frente por el Socialismo, al Nuevo MAS junto al MST saliendo a pelear juntos, donde el agite fue permanente y nos permitió cerrar nuevamente con un acto conjunto.

Eduardo Mulhall

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