Desde el lunes 5 de Junio se vive una paralización completa del transporte público en la ciudad de Córdoba. Los choferes de las empresas ERSA, AUCOR, CONIFERAL y TAMSE han decidido en asamblea de más de 500 trabajadores, el viernes 2 de Junio, el cese de sus actividades, exigiendo un aumento del 32,5% en un pago y al básico; y el rechazo al acuerdo paritario nacional firmado por la UTA encabezada por el burócrata Roberto Fernández del 21% en 3 cuotas, el 8% ahora, el 7% en Diciembre y el último tramo del 6% recién en Enero (como dicen los trabajadores, nos ofrecen un aumento “en plan Z”). Es de vital importancia el hecho de que los trabajadores han roto los marcos “orgánicos” del sindicato, superando los límites de la burocracia de la UTA con la fuerza de la base.

Las empresas del transporte intentan hacer pasar el ajuste de Macri y todos los gobernadores provinciales a lo ancho y largo del país, con un aumento que en los hechos implica sólo el 8% para todo el año, lo que significaría un aumento miserable de $ 900, cuando la inflación ya superó el 11%  y se prevé que no bajará del 27% anual.

Los trabajadores del transporte público se mantienen fuertes e indeclinables con la medida de fuerza, que al parecer se mantendría hasta el viernes 9 de Junio, cuando tendrían la mesa de negociación con el Ministerio de Trabajo, y continuarían con el paro por tiempo indeterminado si no cumplen con su reclamo. En esta pelea los choferes y las conductoras de trolebuses se enfrentan al gobierno y a las empresas que amenazaron con despidos por no acatar la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio. También se enfrentan a la  UTA nacional que tiene intervenido el sindicato desde hace 13 meses y presiona para que levanten la medida y que acaten la conciliación obligatoria. Todo esto con el amparo de los medios hegemónicos de comunicación, que hacen pasar el conflicto por una interna gremial y se encargan de generar la falsa imagen de los choferes que tienen de rehenes a los usuarios desviando la responsabilidad que es exclusiva de los empresarios y los gobiernos.

Desde el Nuevo MAS en la Izquierda al Frente por el Socialismo nos hicimos presentes en el conflicto brindando nuestra solidaridad y apoyo para que triunfe. Creemos que esta lucha que vienen llevando adelante los trabajadores de UTA Córdoba es de vital importancia para el conjunto del movimiento obrero porque su triunfo implicaría romper el techo salarial por debajo de la inflación que quieren imponer los gobiernos, las empresas y la burocracia, mientras los diputados se dan el lujo de aumentarse su dieta un 31%.

En el marco de un año atravesado por las elecciones, queremos dejar en claro nuestra política en torno al transporte público. En primer lugar, exigimos aumento del 32,5% al básico como exigen los trabajadores. Pero creemos necesario plantear una salida de fondo, un plan integral que implique terminar con el negociado entre los empresarios afines al gobierno de Mestre (como ERSA y AUCOR). Proponemos estatizar el transporte público en su totalidad, ponerlo bajo control de sus trabajadores y usuarios, eliminar la ganancia empresaria para poder garantizar un boleto accesible a los sectores populares, los trabajadores y la juventud, mejorando de esta manera la calidad del servicio con mayores unidades, recorridos y frecuencias.

Zeque y Cristian

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