El martes 20 los trabajadores se encontraron con la planta cerrada y un papelito que decía que la empresa decidía “el cese de operaciones y la relocalización de la producción en otro establecimiento” y que los trabajadores quedaban liberados de prestar servicios. En otro comunicado, éste con membrete oficial, confirmaba el cierre de la planta Florida y argumentaba como motivos: la locación de la plana (zona residencial), una compleja estructura de costos y extensos requerimientos logísticos.
A partir de ese momento los trabajadores deciden acampar sobre los portones de la fábrica para evitar el vaciamiento de la misma. Esta situación duró hasta este lunes 26, donde los trabajadores deciden ocupar la planta en forma pacífica, en resguardo de sus fuentes de trabajo y fortaleciendo el conflicto.
Daer: división y traición
La planta está dividida hace años, desde que ganó la interna una comisión independiente, hace más de un década, la burocracia de la Verde mantuvo congresales y un sector muy minoritario de la base con ellos para intentar “sacar a los zurdos”. El bloqueo de portones se hizo por separado, la Verde por un lado y la interna en otro portón, la burocracia responsabilizaba a la interna del cierre de la planta.
El viernes 23 en un plenario de delegados de todo el gremio, los trabajadores de Pepsico participaron para exigir paro y plan de lucha. La respuesta de Daer en persona fue: mantenerles la obra social por nueve meses y “pelear” por una indemnización del 200%. Con justa indignación los trabajadores se retiraron y marcharon al Ministerio de Trabajo y mantuvieron cortada la zona del Obelisco.
Al día siguiente, Rodolfo Daer fue a festejar su traición con Macri, en ocasión del 103° aniversario de la fundación de la Fraternidad; rodeado de lo más granado de la dirigencia sindical tradicional del país, el presidente hizo el balance de su gestión “llevamos un año y medio y vamos muy bien”. Le faltó decir para quién: para los empresarios, los burócratas sindicales y demás “garcas”.
Las verdaderas razones del cierre
Hace años que en la planta existen rumores de cierre, hace años que la empresa quiere “sacarse de encima” a una interna independiente y luchadora que representa un obstáculo objetivo a los planes de superexplotación, fragmentación y flexibilización laboral que quiere llevar adelante la multinacional yanquee. Esta es la verdadera razón, todas lo demás son excusas, “chamuyo”, el preventivo de crisis, la zona residencial, son excusas porque no se puede decir abiertamente la razón: aumentar cualitativamente la superexplotación obrera.
La multinacional evaluó que era ahora o nunca, la incertidumbre del escenario electoral y las dudas sobre el porvenir del gobierno la decidieron a hacerlo ahora. Cuentan con el apoyo del gobierno de Macri y su cruzada antiobrera y flexibilizadora para cerrar la planta y llevar la producción a Mar del Plata, una planta mucho más flexibilizada que la de Florida.
Por supuesto que hay que seguir todo el entramado administrativo (vía Ministerio) y judicial, pero no hay que depositar la más mínima confianza o esperanza en esos tramites porque tanto el Ministerio de Trabajo, como la justicia son patronales. Aunque sea ilegal el cierre, sea ilegal el preventivo de crisis, sea claramente una práctica antisindical el lock out, las instituciones son de ellos, van actuar para ellos. Y no son palabras abstractas. En Córdoba, en el conflicto reciente de la UTA, se firmó un acuerdo y una vez normalizado el transporte, es decir, que los trabajadores hubiesen cumplido su parte, el gobernador vetó el acuerdo y volvió a despedir a los 150 choferes reincorporados por la lucha. Yendo un poco más atrás en el conflicto de Lear hicieron el preventivo de crisis casi un año después de los despidos, en verano y en dos días y sin dar participación a la interna, y con esa truchada “legalizaron” todos los despidos.
Resistir los cantos de sirena
La patronal, la burocracia y el gobierno les dicen a los trabajadores que agarren la indemnización, que esa es la única opción, que es mucha plata, que es una oportunidad única. A muchos compañeros se le pone el signo pesos en los ojos… y la presión irá en aumento. Dirán que si no “arreglan” ahora, después será mucho menos plata, llamarán a sus esposas para tentarlas con cientos de miles de pesos, todo para que abandonen la lucha. La presión y la tentación es mucha, lo sabemos, porque nuca un trabajador verá tantos miles juntos, pero no deja de ser pan para hoy y hambre para mañana. Nadie le asegura un puesto de trabajo, el desempleo está en aumento y las condiciones son cada vez peores, además muchos compañeros y compañeras tienen enfermedades crónicas y secuelas en el cuerpo de los años dejados en Pepsico y para la inmensa mayoría la jubilación esta lejísimo. Otros compañeros piensan en ponerse algún negocio o emprendimiento, esto tiene dos problemas: uno es cambiar una salida colectiva por una salida individual y el otro es que la salida individual en momentos de recesión y crisis las posibilidades de salir airoso son muy difíciles.
Fortalecer la ocupación y rodear la planta de solidaridad
Desde el Nuevo MAS, en la reunión abierta a las organizaciones que se realizó el sábado 24, planteamos la necesidad de hacerse fuertes adentro, felicitamos a los compañeros que han ocupado las instalaciones, esto le da mucha fuerza a su lucha y una perspectiva concreta, sabemos que es un conflicto dificilísimo, que la patronal, el gobierno y la burocracia de la Verde están juramentadas contra los trabajadores, pero su conflicto cuenta con la simpatía de millones que ven peligrar sus propias fuentes de trabajo, cuenta con la simpatía de los millones de desocupados y sub ocupados que no quieren que se profundice el desempleo. Hacer activa esa simpatía, llevar el fondo de lucha a todas partes, bloquear las logísticas que distribuyen para Pepsico, es muy importante. Pero la clave es la ocupación y el cerco solidario que podamos hacer las organizaciones, porque tarde o temprano van a llegar los jueces y fiscales con los papeles que digan que ocupar es ilegal, pero nunca van a llegar los jueces y fiscales con los papeles que digan que es ilegal despedir y súper explotar, que es ilegal el hambre de las familias obreras; también habrá que dar batalla jurídica, pero la razón estará en la fuerza y esa fuerza la tienen los trabajadores organizados.
FUERZA COMPAÑEROS
VIVA LA OCUPACIÓN DE PEPSICO
REAPERTURA YA Y PUESTA EN PRODUCCIÓN
Rodolfo Torres