Y un día el Mosqui volvió a la máquina

Maxi «el Mosqui» Cisneros, referente obrero en Firestone, fue despedido en 2011, como medida para frenar la organización anti burocrática que se gestaba por abajo entre los trabajadores de cara a las elecciones de delegados.

Casi seis años de lucha, de resistencias, de aislamiento, de firmeza, de consecuencia, de no ceder a las presiones y tentaciones. Seis años de marchas, de actos, de pronunciamientos, de pegatinas y pintadas, de pelear contra la patronal y la burocracia, de pelear en las peores condiciones. Seis años de castigo afuera y adentro de la planta. Y un día después de casi seis años de dilatar una y mil veces los fallos judiciales, de embarrar la cancha, de apelar y apelar la patronal hocicó, el Mosqui le torció el brazo en toda la línea y volvió a su puesto de trabajo a la sección donde trabajaba hace seis años. Y un día el Mosqui volvió… a cubierta grandes. Otras maquinas, otras caras, pocos quedan de aquellos compañeros y amigos pero ahí está nuevamente entrando en el horario que le corresponde, cambiándose en el vestuario junto a todos, yendo al comedor donde comen todos y sobre todo para seguir peleando ahora junto a todos sus compañeros para sacar a la violeta de la seccional y de la fábrica, gran cómplice de la empresa en estos seis años de injusticias. Para seguir luchando contra la picadora de carne en que se ha convertido las fabricas del neumático, contra los departamentos médicos de no medicina, para seguir luchando contra la persecución y discriminación que hacen las empresas.

Es en primer lugar un enorme triunfo del Mosqui Cisneros a su perseverancia, a su consecuencia, a mantenerse firme en el clasismo, es un triunfo de los abogados del ALI, un triunfo de nuestro partido que no se dejo doblegar ante las adversidades y por supuesto de la vanguardia obrera y de todos los trabajadores de Bridgstones que de una u otra acompañaron al Mosqui en esta batalla.

Sabemos que la pelea no terminó que seguirá pero ya desde otra lugar , desde otra ubicación y como siempre el Mosqui y el Nuevo MAS estarán a la vanguardia de los nuevos desafíos.

Desde el Nuevo Mas queremos agradecer a todas los trabajadores y organizaciones que nos acompañaron en estos seis años de lucha.

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