El 2 de diciembre de 2015 Ariadna fue atacada en la estación de El Jagüel por Marcos Ezequiel Maciel quien intentó violarla y, al no poder hacerlo, la acuchillo sin escrúpulos ocasionándole heridas que le causaron la muerte una semana después. Hoy 23 de agosto de 2017 logramos que condenen a este femicida a prisión perpetua.
En estos 20 meses salimos a las calles y sumamos la lucha de justicia por Ariadna al 8 de marzo, al #NiUnaMenos, al 25 de noviembre, en los Encuentros Nacionales de Mujeres, cada vez que salimos a las calles. En estos 20 meses su familia tuvo que ir a tribunales todos los días, persiguiendo a los fiscales y jueces para que el caso no se cajonee porque entendieron desde un primer momento que, si no daban pelea, el femicidio de Aru iba a quedar impune.
Maciel fue detenido porque los tres jóvenes que defendieron a Ariadna fueron a buscar a la policía. Sin embargo, la Justicia a los pocos días quiso liberarlo por falta de mérito. Junto con la familia de Aru, sus amigos, sus vecinos y otras organizaciones de mujeres, Las Rojas nos movilizamos exigiendo que no lo liberen. Esa marcha fue enorme, El Jagüel entero salió a las calles a exigir justicia por Ariadna y eso fue lo que empezó a cambiar el rumbo de las cosas.
El gobierno reaccionario de Macri desde que asumió atacó sistemáticamente todas las conquistas del movimiento de mujeres y envalentonó a la justicia patriarcal que, por ejemplo, hace una semana le concedió la prisión domiciliaria a uno de los femicidas de Lucía Pérez, haciendo que la pelea por arrancar una condena a un violador, un violento o un femicida sea sumamente difícil.
Desde Las Rojas entendemos que el movimiento de mujeres tiene que luchar ante cada caso, tiene que organizarse y dar pelea para terminar con la pandémica violencia que vivimos las mujeres. Para cambiar las cosas de raíz el movimiento de mujeres tiene que estar en las calles. Ese es su lugar, es solamente ahí donde podremos obtener la justicia, las reivindicaciones y finalmente la emancipación por la que luchamos.
Hace unas semanas en zona sur nos tocó vivir otro terrible femicidio, el de Anahí. Nuevamente la justicia nos demostró que nunca está del lado de las mujeres, ya que fuimos nosotras las que tuvimos que salir a buscarla y por su desidia la hallaron demasiado tarde. Es por ello que el movimiento de mujeres tiene la responsabilidad y el deber de salir a luchar por Anahí, de levantar bien en alto la bandera por justicia y volver a las calles de manera organizada.
Hoy mostramos con hechos que esta es la salida, sólo luchando es que se conquistan las cosas. Hoy, compañeras, le hemos arrancado a la justicia patriarcal, a este gobierno de reaccionarios y al Estado la prisión perpetua de Marcos Ezequiel Maciel. Lograr la cárcel para un femicida es impedir que vuelva a asesinar, Maciel ya había cometido un femicidio por el cual quedó impune, si la justicia hubiera actuado Ariadna estaría viva. La lucha no empieza ni termina logrando la cárcel para un femicida, nosotras lo que queremos es terminar con la violencia que vivimos las mujeres, es lograr que nos dejen de matar, por ello necesitamos ser miles de luchadoras organizadas que den la pelea para parar de antemano la situación de violencia, para no llegar demasiado tarde. No vamos a parar hasta que nos dejen de matar, hasta cambiarlo todo, hasta que sean ellos los que tengan miedo: los femicidas, los violadores, los violentos, los jueces y funcionarios que amparan la violencia de género que empiezan a tener miedo.
BASTA DE FEMICIDIOS, EL GOBIERNO Y EL ESTADO SON RESPONSABLES
POR UN MOVIMIENTO DE MUJERES QUE LUCHE EN LAS CALLES
JUSTICIA POR ANAHÍ Y POR TODAS LAS QUE NOS FALTAN.
Las Rojas Sur.