Compartir el post "Elecciones en Humanidades de la UNMdP: La Izquierda en Lucha entra en escena"
Del 11 al 15 de septiembre, Humanidades vivió una elección con muchas particularidades: Por un lado, la renovación de todos los cargos de gobierno y cogobierno de la facultad hizo que a las boletas de centro se sumaran en los cuartos oscuros las de departamentos, asamblea universitaria, consejo académico y consejo superior. En estas boletas regía por primera vez una normativa del nuevo estatuto de la Universidad: Cada lista de asambleístas universitarios debía hacer explícito su apoyo a uno de los candidatos a Rectorado, el sucesor de la actual gestión por el PS, el opositor del radicalismo, o la “nueva alternativa” kirchnerista. Este divisor de aguas marcó la tónica de la campaña electoral: Los lazos de las diferentes agrupaciones con cada una de estas tres fuerzas burguesas definieron los cierres de lista de los principales actores de las elecciones. Así, la actual conducción del CEH, Humanidades por el Proyecto, “frente” integrado en su enorme mayoría por militantes de Nuevo Encuentro, hizo eje de campaña su apoyo a la candidatura kirchnerista de Quique Romanin, aun siendo un secreto a voces su previo arreglo con el radicalismo: Los votos kirchneristas de la tercera vuelta asamblearia, donde Romanin no tiene chance de llegar, van al rector de la Franja, mientras que las camarillas docentes radicales (que siguieron atentamente toda la elección) prestan su apoyo a la candidatura a decanato del mismo Romanin. Por fuera de este armado quedó El Impulso, fuerza que el Evita supo crear junto con Cauces (brazo estudiantil del PS y el actual rector Morea) y Sur, para apoyar la candidatura del binnerista Lazaretti y disputar un perfil por derecha al estudiantado kirchnerista. La Mella y La Cepa, haciendo gala de incapacidad para resolver una crisis de identidad política, se presentaron cada una por su lado, haciendo una elección marginal, que las aleja para siempre de recuperar la conducción del centro que algún día supieron ostentar con su frente stalino-kirchnerista.
Entra aquí la novedad más progresiva de las elecciones: el frente unificado de toda la izquierda clasista de la facultad. En un enorme esfuerzo que capitaliza años de acumulación de experiencias, ¡Ya Basta! fue el factor fundamental a la hora de conformar La Izquierda en Lucha junto al PO y el PTS, la Juventud Insurgente, los guevaristas Liberación y los autonomistas Colectivo MundoxGanar. Nuestra posición siempre fue clara: La tarea es derrotar al gobierno de Macri y su ofensiva contra la educación pública. Para esto es necesaria la unidad de la izquierda que expulse del gremio a la conducción burocrática del kirchnerismo que sistemáticamente desmoviliza al estudiantado, desoye los mandatos de asamblea y fue un lastre durante el enorme proceso de movilización en que echamos al acosador Lobosco de nuestra facultad (quizás por su apoyo explícito a la decana que ocultó por 7 años las denuncias contra el acosador). Los resultados de las elecciones nos muestran que la polarización fue clara: Por un lado la conducción kirchnerista, por otro la izquierda unificada. Atrás, todo el resto. Con casi un 28% de los votos, logramos ser segunda fuerza consolidada, obteniendo espacio en el consejo académico tanto como en la asamblea universitaria.
En las elecciones departamentales, los actores principales fueron las asambleas por carrera que se presentaron a elecciones con pronunciamientos de independencia política de las autoridades y en contra de la acreditación de las carreras a la CoNEAU. Entendemos que estos espacios expresan hoy en día gran parte del incipiente activismo combativo de nuestra facultad y representan la enorme mayoría del padrón votante de nuestro frente, por lo cual acompañamos esta experiencia y celebramos que obtuvieran la mayoría estudiantil en todos los departamentos, no sin advertir los peligros a la independencia política de estos espacios que representa su participación en las elecciones. Hoy, llamamos a todos los estudiantes a sumarse a ¡Ya Basta! para construir un movimiento estudiantil revolucionario y feminista que dé la pelea por la unidad de la izquierda, reforzar La Izquierda en Lucha como alternativa de conducción del centro de estudiantes, politizar todos los espacios asamblearios de la facultad con criterios de total independencia de las autoridades, y principalmente, a usar todos los lugares conquistados en centro y cogobierno como potenciadores de la movilización estudiantil que salga a las calles a pelear contra el macrismo, exigir la aparición con vida de Santiago Maldonado y proclamar el #NiUnaMenos.
Marian Busch