Compartir el post "Instituto Lomas de Zamora: Triunfo del activismo combativo"
El pasado viernes 22/9 se llevaron a cabo las elecciones a Centro de Estudiantes del Instituto Lomas de Zamora en las cuáles se presentaban dos listas. Por un lado, la “16 de Septiembre” (conducción actual del Centro de Estudiantes) con una línea clara: defender la educación pública contra el ajuste y la represión de Macri. En ese sentido fuimos parte de la lucha docente a principios de año y apoyando la lucha de los compañeros de CABA contra la reforma que intenta imponer el gobierno, pero también de tener una perspectiva más general apoyando otras luchas: la exigencia de la aparición con vida de Santiago Maldonado (junto a la correspondiente exigencia de renuncia de Patricia Bullrich), el Ni Una Menos, la lucha contra el 2×1 a los genocidas; así como también encabezamos junto a los compañeros de la ENAM de Banfield la lucha por justicia por Anahí Benítez, compañera víctima de un femicidio, activista y militante del CEENSAM. Por otro lado se presentaba la lista “Nunca Más” con miembros pertenecientes al Peronismo Militante, con una línea muy diferente a la planteada por la “16 de Septiembre”. Esta lista llevó adelante una campaña carente de consignas políticas, lejos se encontraba de responsabilizar al gobierno o al estado de las medidas de ajuste que nos encontramos sufriendo los estudiantes. Los resultados fueron contundentes: las elecciones se inclinaron a una victoria de la “16 de septiembre”, de la cual tuve el honor de formar parte como Vice-Presidente durante el último año, y como candidato a Presidente en estas últimas elecciones.
El Instituto Lomas de Zamora es una cooperativa de enseñanza, tanto el edificio como la institución pertenecen a los trabajadores docentes y no-docentes, quienes administran la escuela. De esta forma, se comprende un cuerpo docente reducido y mayormente activista ya sea por ser militantes sindicales como por defender la bandera de la cooperativa. Esta política llega a los estudiantes y provoca que muchos se integren al activismo político del Centro, con la idea y la perspectiva de organizarse para responder a los ataques que sufren. Esto vuelve al activismo del Centro de Estudiantes no sólo muy amplio, sino también particularmente politizado. Esto sumado a las medidas fuertes de ajuste y los ataques del gobierno de Macri, hace que los estudiantes realmente se sientan motivados a organizarse, discutir política y plantarse. De esta manera, la “16 de septiembre” está conformada por ese mismo activismo con el objetivo de canalizar el descontento presente en los estudiantes para salir a luchar. De esta forma, festejamos nuestra victoria sabiendo que supimos instalarnos como el Centro que lucha, que defiende, está y estará al servicio de los estudiantes, la educación pública y de la pelea contra el ajuste y los ataques del Macrismo.
Joaquín Álvarez