El paro de 24 horas fue convocado por la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), la Unión de Aviadores de Líneas Aéreas (UALA), la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), la Unión del Personal Superior de Empresas Aeronáuticas (UPSA) y la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico (APTA).
En la mañana del martes el aeroparque metropolitano Jorge Newbery estaba inactivo debido a la medida de fuerza, aunque ya durante la jornada del lunes se produjeron unas 50 cancelaciones de vuelos que debían partir el martes desde esa estación aérea y desde el aeropuerto internacional de Ezeiza. Se calcula que en total no pudieron viajar alrededor de 40.000 pasajeros.
En la conferencia de prensa citada el día del paro el secretario de Prensa de la Unión del Personal de Seguridad Aeronáutico (UPSA), Marcelo Uhrich, justificó la medida de fuerza en el rechazo a la propuesta de un incremento salarial del 16% con cláusula gatillo, más un bono no remunerativo, y atribuyó su confirmación a la “intransigencia” y la “actitud cerrada y de no hacer oferta superadora” de la compañía aérea.
“Nosotros pedimos que se reponga el salario de acuerdo a la inflación. El anterior acuerdo paritario fue firmado en setiembre del año pasado, o sea que ya tenemos casi un mes de vencida la paritaria. Pedimos un 26%, y entre un 24 y 25%, estaríamos cerrando, que es la inflación calculada por el INDEC durante el tramo correspondiente”, sostuvo el representante de uno de los gremios aeronáuticos en huelga.
Esta nueva medida se suma a la que tuvo lugar el viernes 13 de octubre previo al inicio del fin de semana largo y al Día de la Madre cuando ante la ausencia de acuerdo, los gremios realizaron asambleas del personal que llevaron a la paralización de más de 100 vuelos de Aerolíneas y Austral, lo que afectó a más de 10.000 personas en Aeroparque y Ezeiza.
El paro del martes tuvo un altísimo acatamiento, prácticamente de un 100%, esto se explica por el malestar entre el personal sin distinción de categorías, que viene sufriendo los aprietes y el ninguneo de la nueva gerencia a cargo de Dell’Acqua que vino con la intención de ‘racionalizar’ para que Aerolíneas ‘deje de perder plata’, la gota que rebalsó el vaso fue la burla del 16% de aumento ¡por un año!, haciendo debutar la pauta salarial ‘sugerida’ por el gobierno nacional para el próximo año.
La gerencia trató de desacreditar a los huelguistas declarando que los responsables de las cancelaciones eran los trabajadores, cuando está claro que los gremios ya vienen desde hace un mes advirtiendo de que si la empresa no se acercaba al pedido salarial, se realizarían medidas de fuerza. La maniobra no le salió bien porque el martes se vio a pocos pasajeros, que no concurrieron a tomar sus vuelos advertidos por la campaña de los gremios.
Después de este paro contundente, no se descartan nuevas medidas de fuerza si la empresa no accede al pedido de sus empleados, pero la cosa se puede poner peor porque como informan los gremios en los próximos días también vencen las paritarias de Intercargo (servicio de rampas) y del grupo Latam, uno de los principales operadores aéreos que tiene presencia en el país, por lo que no descartó más inconvenientes en poco tiempo.
“No depende solo de nosotros, no es unilateral. Acá hay un contexto. Esperamos que alguien recapacite y haga bien los números”, declaran los gremialistas que, entre otras cosas, cuestionaron al presidente de la línea aérea de bandera, Mario Dell’Acqua, quien había hecho referencia a salarios de entre 250 y 300 mil pesos en el sector aeronáutico, actuando en forma desleal y tratando de desprestigiar a los huelguistas, apelando a la mentalidad atrasada e individualista de los ‘clientes’ con el cuento de ‘cómo hacen paro con lo que ganan’.
“Esperamos que recapacite y haga bien los números. Nos preocupan las declaraciones del presidente de Aerolíneas descalificándonos, hablando de sueldos 250 mil pesos, de 300 mil pesos. La semana pasada había hablado de sueldos promedios de 70 mil pesos, diciendo una cantidad de mentiras muy grande para tirarnos a la sociedad en contra. El sueldo de bolsillo de Aerolíneas está entre los 45 y 46 mil pesos”.
El conflicto de los gremios aeronáuticos tiene un contenido particular, ya que se trata del primer paro después de los anuncios del presidente del lunes pasado, donde de hecho nos declaró la guerra a los trabajadores con su intención de imponer una reforma laboral, que liquida directamente importantes conquistas. Por ese motivo hay que estar alerta y apoyar la dura pelea que se avecina en los aeropuertos, el gobierno lo puede tomar como un caso testigo y querer reventarlo, por eso desde el Nuevo MAS llamamos a más amplia solidaridad con la lucha de los aeronáuticos, hay que apoyarlos para que le doblen el brazo al gobierno, porque un triunfo de su lucha entonaría al resto de la clase obrera para poner en marcha una gran lucha que le pare la mano a este gobierno y enterrar su nefasta reforma anti obrera.
Héctor “Chino” Heberling