Compartir el post "Macri anunció la reforma laboral y Mestre metió un tarifazo"
Córdoba
En la 5ta sesión especial del Concejo Deliberante se aprobó el aumento del boleto del transporte urbano de pasajeros en un 22,5% ($15,38).
El tarifazo fue aprobado por el oficialismo que, además de no llamar a una audiencia pública, aprobó el tarifazo sin siquiera pasar por comisión, es decir que no se discutió. Pero Mestre fue más allá, y se garantizó no tener que discutir próximos aumentos en todo el 2018, ya que en el proyecto de aumento se autoriza al Intendente a aumentar por decreto el precio del boleto durante el año 2018, acción violatoria de la Carta Orgánica Municipal, que establece que esa es una atribución exclusiva del Concejo Deliberante. De mal en peor.
Indudablemente la ciudad de Córdoba refleja claramente el panorama político que atraviesa el país, el de un ataque global a la clase trabajadora.
El gobierno de Ramón Mestre, siguiendo la línea de su aliado Mauricio Macri, juega para las grandes patronales. En este momento, mientras el pueblo sufre un nuevo tarifazo los empresarios de ERSA están festejando el incremento de sus multimillonarias ganancias.
Además del carácter patronal de Mestre, también vemos el carácter antiobrero, el cual lo vivimos de cerca en la heroica lucha de los choferes y las trolebuseras de UTA, que habían logrado firmar un acuerdo, que después desconoció el mismo Mestre, acuerdo que no era el que habían ido a buscar, pero que después de 10 días de paro activo y organización frente a la embestida del gobierno nacional, provincial y municipal, junto a las patronales del transporte, los medios de comunicación y la burocracia sindical, los trabajadores lo veían como una victoria.
El gobierno de Macri en su avanzada antiobrera está discutiendo una reforma laboral, que Mestre va a garantizar en nuestra ciudad, como ya lo viene haciendo.
En el plano tributario Mestre viene aplicando lo que busca el gobierno nacional: sacarles más a los trabajadores, y menos a los empresarios.
Véanse los aumentos en los impuestos municipales, impuestos que pagamos los trabajadores y los sectores populares en contraposición a la exención de impuestos a los sellos a las empresas LUSA Y COTRECO (20 millones).
Este nuevo cospelazo, este nuevo ataque al bolsillo del trabajador, viene acompañado por la ola de despidos (ver lo que está pasando en FaDeA), retiros voluntarios (Fiat, Volkswagen, etc.), cierres de fábricas (PLASCAR, entre otras). La burocracia sindical mira para otro lado y se empieza a gestar una bronca por abajo, con las paritarias a la baja el sueldo no alcanza y los precios están por las nubes.
Por todo esto es necesario la más amplia unidad en las calles y unificar las luchas por los tarifazos, por los despidos, por salarios y por la nefasta reforma laboral, previsional y tributaria.
Por eso a las centrales obreras y a los sindicatos les debemos exigir que convoquen a planes de lucha, huelgas, y todas las medidas de fuerzas. Pero sabemos que no podemos confiar en estos personajes que siguen garantizando que pase el ajuste. Por eso al mismo tiempo es necesario organizarnos por abajo para imponerles asambleas democráticas y desbordarlas para imponer un verdadero plan de lucha resuelto por las bases, para poder luchar hasta el final por los reclamos de los trabajadores y de esta manera pararle la mano a Macri.