Empresarios más ricos, trabajadores más pobres
Si hacía falta algo para terminar de sacarle la “ficha” a Macri y su gobierno de empresarios llegó la reforma laboral. Un sin fin de artículos que “no deja títere con cabeza”. Los cambios propuestos por el gobierno atacan a todos los trabajadores: a los que ya están trabajando, a los contratados y tercerizados, a los que están en negro, a los pibes entre 18 y 24 años, a los jubilados. Nadie queda por fuera del recorte terrible de derechos y conquistas que propone la reforma. Lo que sacan de nuestro bolsillo va a ir a parar al bolsillo de los patrones.
La reforma impositiva, sigue la misma lógica: le sacan impuestos a los empresarios por ganancias, pero suben impuestos al consumo de gaseosas, cerveza y vino. También siguen eliminando los subsidios con lo que se vienen nuevos aumentos en gas, agua, luz y transporte. Les sacan impuestos a los ricos, y nos suben impuestos a los trabajadores.
Para completar el combo viene la reforma para las jubilaciones, donde no solo anunciaron la intención de aumentar la edad jubilatoria, sino que quieren cambiar la fórmula para actualizar las jubilaciones, abandonando el cálculo actual que es más favorable, ya que se hace sobre la base de la recaudación y el aumento de los salarios, por otro basado en las proyecciones de inflación trucha que ellos elaboran para el año siguiente.
En concreto, significa una actualización menor a la actual, con lo que piensan ahorrar 100 mil millones de pesos al año. A esto se suma que se desfinancia aún más el sistema, ya que vuelven a bajar los aportes patronales, como hicieron Cavallo y Menen. Un verdadero saqueo a los jubilados y los laburantes.
El proyecto de reforma anti-laboral de Macri empieza con el “blanqueo”. Este gobierno que se llena la boca criticando a los corruptos y mafiosos, lo primero que hace es perdonar a las patronales evasoras y negreras, quieren que no paguen ni un peso por los aportes que no hicieron y menos pagar las multas como era hasta ahora. A los trabajadores “blanqueados” solo le reconocen 5 años de aportes sobre un sueldo mínimo, sin importar cuánto cobraba o que antigüedad tenía, y para colmo se elimina el derecho del trabajador de hacerle juicio a la patronal para que le reconozcan todo lo no percibido. Una verdadera estafa donde solo se beneficia una parte: los empresarios.
Otra mentira que decían (antes de las elecciones) era que las reformas iban a ser por gremio… era chamuyo. El garrotazo viene para todos los trabajadores porque el proyecto que presenta Macri es para modificar la Ley de Contrato de Trabajo que rige para todos los trabajadores. Sumado a eso quieren meter también modificaciones por gremio. El ataque es peor a los que recibimos los trabajadores con las reformas de la dictadura, o la de Menem.
Es el momento de la verdad, compañeros. El ataque que viene es durísimo. Es momento de explicar pacientemente a todos y cada uno de los compañeros, sin importar a quién haya votado, que el ataque que se viene es para reventar al trabajador y darle más a los empresarios. Están cuestionando nuestras condiciones de vida y la de nuestros hijos. Hay que clarificar y organizarse por abajo para exigirle e imponerle a los dirigentes de la CGT y de la CTA que organicen un paro y plan de lucha hasta derrotar la reforma anti obrera.
Los 7 puntos de la reforma laboral
Para “muestra vale un botón», pero para que no queden dudas del carácter anti obrero de la reforma pondremos 7 botones de ejemplo de la Reforma Laboral (que tiene 56 hojas y 145 artículos):
1) Cooperadores: esta modificación es sobre cómo se debe entender la relación entre el trabajador y el patrón. Hasta ahora la Ley de Contrato de Trabajo reconoce una desigualdad entre el empresario y el trabajador, ya que el mayor beneficiado es el patrón. Pretenden modificar esta realidad inventando una “supuesta” relación de cooperación, en la que no hay diferencias entre el que labura por un sueldo y el empresario millonario. Ni siquiera la dictadura militar se atrevió a modificar este principio, esta es la base de todos los derechos y leyes laborales, siempre se “protege” al trabajador porque es el sector que tiene menos defensa. Esta modificación tira por tierra todos los derechos adquiridos dejando desprotegido al trabajador que no “coopera” con el patrón (si los dejamos pensar un par de días más vuelven a legalizar la esclavitud y los latigazos).
2) Indemnizaciones a la baja: se calculaba sobre el mejor sueldo de los últimos 12 meses y se multiplicaba por los años trabajados más el mes de preaviso. Ahora se excluye del cálculo el aguinaldo, las horas extras, comisiones, premios, productividad y todo ingreso que no tenga continuidad mensual, es decir, se va tomar como base para el cálculo el básico pelado. Esto se quiere aplicar por Ley de Contrato de Trabajo, o sea para todos los laburantes.
3) Fondo de cese laboral: suplanta la indemnización y te la pagás vos. Este mecanismo se aplica actualmente en la UOCRA. Debe ser negociado por el gremio en la paritaria. ¿Cómo funciona? La patronal hace un aporte mensual que se calcula en porcentaje a lo que cobra el trabajador. En la Uocra es del 12% durante el primer año y luego 8% e idéntico porcentaje pone el trabajador de su sueldo. Si la patronal te despide, no cobrás indemnización, sino que retirás lo acumulado en el Fondo de Cese Laboral. ¡Pero ojo! En la reforma si te despidieran con causa o renunciás la plata se la queda el Estado ¿Cuál es el dulce para las direcciones gremiales vendidas? Les ofrecen ser parte de la administración de los Fondos con los cuales pueden hacer inversiones, comprar acciones, etc.
4) Banco de horas, chau horas extras: este ítem corre por Convenio Colectivo, o sea que será negociado por gremio. Por ejemplo GM de Rosario ya lo tiene. ¿Cómo funciona? El cálculo de la jornada laboral deja de ser diaria y pasa a ser anual. El exceso de horas trabajadas (horas extras) no te la van a pagar tomando en cuenta el día, sino un promedio anualizado. Si el promedio de horas anual es igual a 8 horas no te pagan extras. A su vez la jornada legal diaria pasa a ser de 10 horas. Los patrones podrán aumentar las horas de trabajo a 10 para producir más, y después suspendernos sin costo, para poder lograr el promedio de 8 horas anuales. Más allá de que algunos días hayas laburado 10 horas, si laburaste en promedio anual 8 horas o lo que diga el convenio no cobrás extras.
5) Ius variandi: le permite a las patronales introducir cambios a la forma, modalidad y condiciones de trabajo cuando quieran. Está relacionado con la vía libre al aumento de los ritmos de producción, la eliminación o limitación de tiempos de descanso, entre otras miles de posibilidades que deja a la patronal en contra de los derechos de los trabajadores. Limita el derecho que tiene el trabajador a oponerse a tareas que no realiza actualmente o que sean consideradas insalubres, prohibiendo el reclamo ante la justicia laboral.
6) Fin de la irrenunciabilidad de derechos laborales o el principio del fin de los convenios colectivos: impulsan que los contratos firmados individualmente pueden estar por debajo de las condiciones laborales de la industria sin haber posibilidad de reclamo. Lo firmado individualmente vale más que los Convenios Colectivos aunque te estén quitando condiciones de trabajo y de salario. Para hacer esto inventan una nueva categoría de trabajador que está regida por esta nueva ley distinta a la del convenio.
7) Tercerizadas / Fin de la responsabilidad solidaria: elimina la posibilidad de reclamar a la empresa que te contrata de manera tercerizada y a la empresa principal donde desarrollás tus tareas. Si sufrís un accidente, o no te pagan aportes, o lo que sea, ya no podes reclamar a la empresa “madre” por ser responsable solidaria. Esto apunta fundamentalmente a los rubros como limpieza, mantenimiento, transportes, gastronomía, call centers, rubros mayoritariamente tercerizados, y genera que las empresas “madre” tercericen aún más los trabajos. Van a florecer miles de Pymes truchas que van a superexplotar a sus trabajadores y al primer problema van a quebrar y andá a encontrarlos.
Debate, asamblea y organización para luchar
Desde que asumió este gobierno desde el Nuevo Mas advertimos que se trataba de un “gobierno de empresarios” que venía a favorecer a los de arriba sacándoles a los de abajo, a los trabajadores. Todos los artículos de la reforma anti-laboral apuntan a bajarnos el salario, a bajar las indemnizaciones, a aumentar la flexibilización laboral y a dividir más los trabajadores. Es decir trabajar más por menos plata y menos salud. Todo con el cuento que así van a venir las inversiones y van a llover los puestos de trabajo… Siempre el lomo lo ponemos los trabajadores y los beneficios se lo llevan los empresarios.
Frente a este brutal ataque del gobierno y los empresarios es necesaria la más amplia unidad de acción para luchar por pararle la mano y derrotar la reforma anti-laboral. No podemos depositar la más mínima expectativa en la “mesa de negociación” entre el gobierno y la CGT. Con semejante ataque no hay nada que negociar, hay que exigir que la CGT rompa con el gobierno y convoque un paro general activo para rechazar en bloque la reforma.
Insistimos no se puede esperar nada bueno del “diálogo” y la “negociación”, y menos con estos “representantes” sindicales que no pasan de hacer algunas “declaraciones”, no podemos perder el tiempo, hay que empezar a moverse desde las bases, debatir y explicar el contenido anti – obrero de la reforma, organizarse en cada sección exigiendo asambleas en todas las fábricas y lugares de trabajo, para imponerle a los dirigentes de la CGT y de la CTA que convoquen un paro general activo y un plan de lucha hasta derrotar la reforma anti obrera. Manos a la obra compañeros!